Rescatada

Me desperté, con el sol en la cara, me costó abrir los ojos, no sabía que estaba pasando, mire a los lados y podía ver los arboles, que pasaban a mi alrededor, por unos momentos estaba feliz, si moriría o no, no me importo, estaba libre de la oscuridad.

Intente moverme pero no podía el dolo en mis piernas no me dejaba, estaba en una especie de carreta, cuando pronto paro, y un hombre con una gran barba, se asomo me miro, me dijo mantente callada, pronto vendrán por ti princesa.

Me quede inmóvil en ese lugar no se cuanto tiempo paso pero estaba relajada algo feliz.

Cuando una mujer llego me miro y me dijo, ¿princesa estas bien?

Asentí con la cabeza, ella me levanto y me acostó en unas telas y me arrastro, me llevo a una vivienda, que estaba cerca, el hombre de la barba llego y juntos me levantaron y me acostaron en una cama, solo recuerdo que se sentía tan bien esa cama de paja, que me quede dormida, fue relajante, el dolor de todo se detuvo.

Al despertar la mujer estaba a mi lado tenía un vaso y una taza, me dijo come tranquila, me dio cada bocado se sentía a gloria era como vivir otra vez.

No recuerdo cuanto pero me dormía y despertaba, cuando la mujer sentada a mi lado me dijo, todo estará bien mi padre y yo te sacamos de ese lugar, tu hermano está vivo el planeo tu rescate, debes ponerte fuerte para que te reúnas con él.

Mi hermano, el estaba fuera de este país, no recuerdo su nombre, debo vivir y salir de aquí cueste lo que cueste, mire a la mujer y le dije ¿por qué? me ayudas.

No te acuerdas de mí soy Berenice, el día que atacaron tu palacio, logre salir gracias a mi padre, todos pensamos que estabas muerta.

Las lagrimas volvían a salir no entendía mucho, en mi mente se que nunca fui buena con ella pero aun así me ayuda, tal vez merecía lo que pase.

Paso otro día, y llego un hombre de cabello largo no muy mayor, me dijo que iba a revisar mis heridas, al ver mi piernas, escuche que salió, pude escuchar que hablo muy bajo cuando le dijo a los demás que debía hacer algo o no sobreviviría.

Entro al cuarto, yo estaba temblando del miedo, cuando me dijo princesa, tu hermano me envió a buscarte pero tu pierna izquierda tiene una infección muy fuerte, si quieres sobrevivir debo cortarla, en tu estado actual no llegaras lejos.

Mi mundo temblaba, aun con las lagrimas que brotaban y no me dejaban ver, lo mire a los ojos y le dije córtela, debo vivir, he llegado ya tan lejos, voy a pelear.

Después de so todo fue muy borroso, el doctor me dio algo de beber que todo se me nublaba, me colocaba algo en la cara, no sentía nada, escuchaba como corrían, como hablaban, en un momento sentía muy lejos como cortaban cuando pude sentir a pesar de todo cuando el hueso se rompió escuche ese sonido tan horrible, me desmaye.

Cuando me desperté estaba en otro lugar en una cama distinta las paredes eran diferente de un color oscuro, levante la sabana y vi mi pierna, podía sentirla, pero ya no estaba la cortaron por arriba de la rodilla, quería tocarlo pero tenía miedo, estaba triste pero por alguna razón se que lograre salir de esto, nada me atrapa, o me retendrá jamás.

El doctor entro me reviso la pierna y me dijo estas recuperándote bien, ya estamos en el barco, dormiste varios días, pronto veras a tu hermano.

Me quede mirando el techo de la habitación y pensé no importa los obstáculos que me de la vida yo voy a pelear, y voy a vivir.