Puedo sentir el dolor, el olor, los sonidos como trompetas en mis oídos me probocan un fuerte dolor de cabeza nose que me pasa, ni donde estoy, trato de moverme, mis manos, mis pies pero nada funciona intento por quinta vez abrir mis ojos, no responden, todo me da vueltas no logro recordar que me paso.
Se que me llamo Mia, soy hija única y voy a la universidad con mi mejor amiga Agatha, estudio literatura, mis padres viven en la ciudad serca de la universidad. Me lo vuelvo a repetir una y otra vez por un largo rato tengo miedo de que lo olvide como olvido lo que me paso.
Vuelvo a intentar abrir mis ojos, siento el movimiento de estos, se sienten pesados pero aún así lo sigo intentando los abro por fin y veo todo borroso pero poco a poco se me despejan y logro ver un árbol.
No es un árbol son muchos el olor me impregna, huele a tierra húmeda y a pino me logro sentar pero todo se mueve aun. Veo un lago y me sigo preguntando como llegué aquí, me toco la cabeza y es cuando me doy cuenta de la sangre, es mucha sangre por todas mis ropas. Me duele el cuello, me arde, me lo toco y siento las heridas son bastante grandes.
Ya me estoy asustando más de lo normal, estoy muy asustada trato de levantarme rápidamente me cuesta y tengo que afirmarme en un árbol para lograr mantenerme en pie todo me sigue dando vueltas pero tengo que caminar y pedir ayuda.
Trato de correr pero no puedo todo mi cuerpo se siente más pesado, se me empiezan a aclarar los ojos logro ver una luz a lo lejos, creo que estoy llegando a la ciudad, comienzo a ver las casas, y un teléfono publico.
Tengo que llamar a mamá, nose cuantas horas o días han pasado pero creo que comienza a salir el sol. Me sentiré más segura de día y podre pedir ayuda.
Caminó en dirección al teléfono cuando un rayo de sol se empieza a acercar a mi mano y esta comienza a doler como si sumergiera la mano en agua caliente duele mucho corro por las calles escondiendome del sol pero ya no puedo más trato de llegar a algún lugar seguro mis piernas no dan más me desplomó tras un basurero a descansar un poco.
Divisó una fábrica al parecer esta abandonada debo entrar ahí, corro lo más rápido que puedo, logro sentir como quema, como traspasa cada capa de piel el rayo de sol mi cuerpo no lo resiste, me doy animo a mi misma debo correr, debo ponerme a salvo, logro llegar abro con fuerza la puerta. Entro esperando que este vacío, y lo está, es lo bastante grande y oscuro para poder esconderme aquí el resto del día, mientras espero que anochezca repaso y trato de entender que me esta pasando.
Comienzo ha tener hambre, mucha hambre, necesito comer. Me estoy desesperando, me reviso las heridas duelen bastante, urgo en mis bolsillo en busca de mi celular no puedo creer que no lo pensara antes, tanto tiempo caminando y no revisé mis bolsillo. Encuentro una tarjeta con un nombre raro SPINK y un número al reverso pero mi celular no está, se debe haber caído. Repasó todo lo que me ha sucedido el día de hoy las quemaduras, el dolor de cabeza, la tarjeta y la caminata, me siento en el piso, estoy cansada dormiré un rato.
Me despierto aún con dolor de cabeza y habré, tanta habré como si nunca ubiese comido, miro a la pequeña rendija de la puerta como la luz se va, comienza a oscurecer. Espero unos minutos lo que para mi se sienten como horas el sol ya no esta. Mis heridas ya casi sanas, me parece muy raro.
Habro la puerta, la luna llena brilla pero su luz no es lo bastante fuerte como para alumbrar cada callejón. Oigo voces cerca tengo tanta hambre y tanta sed.
Se hacer a un hombre ebrio, tiene las ropas todas desordenadas, apesta a alcohol. Pasa por mi lado y no puedo evitar alejarme un poco, comienza a asercarse más de lo que debería, me grita cosas asquerosas, se me aserca cada vez más. Intenta tocar mi trasero. Ya estoy arta, lo golpeó me comienzo a enfurecer tanto y lo vuelvo a golpear tengo tanta rabia tanto enojo tanta sed, le muerdo el cuello y puedo sentir su sangre fluir por mi garganta, estan dulce y tiene un toque de licor del barato comienzo a desesperar cuando me doy cuenta de lo que estoy haciendo me detengo pero ya es tarde el asqueroso hombre esta muerto, ya no tiene ni una gota de sangre.
Estoy aterrada me limpio la sangre de la boca y comienzo a correr desesperada, llego a la calle de mi casa entro en el jardín, miro porlaventana.