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3 días después..

POV. Michael Smith.

-¡¿Que has hecho que?!- alza su voz con incredulidad.

-¡Eres una perra amargada!

-¿Amargada?- fingí sorpresa- Si me creía dulce..

-No puedes estar toda tu vida alejando a las personas por tu inseguridad- musita- No puedes alejar al amor de tu lado, debes dejar que te envuelva. El miedo lo único que causa es que tu te encierres en la negatividad, hundiendote en pensamientos que son inciertos.

-Tengo tanto miedo a volver a sufrir- admiti- Temo no ser suficiente para amar y tener que pasar toda mi vida de forma solitaria.

-No pienses en el futuro, vive el presente. Luego verás lo que suceda a medida que te atrevas a enfrentar tus miedos.

-Lo he jodido, Emm.. hace tan solo poco tiempo que un chico llegó a mi vida de manera extraña, revolucionando mis emociones y creando pensamientos que me negué a volver a tener.. Y lo arruine, de vuelta como siempre hago.

-Arruino todo lo bueno por miedo a que salga mal, sin antes atreverme a vivirlo.

-Debes hablar con el, deben de conocerse para saber del otro; cuéntale de ti. El no tiene porque estar adivinando he incluso pasando malos ratos por tus cambios de decisión.

-¡Lo he ignorado, Emma! Cuando lo vi caminar hacía mi con su sonrisa me he paralizado y el miedo me envolvió, a consecuencia de esto lo ignore pensando que quizás eso me salvaría..

-¿Salvaría de que..?

-De salir nuevamente lastimada.

-¡Pero es que tu no puedes precipitarte antes de conocerlo! Piensas que sufrirás pero.. ¿Y si esta vez ganas? ¿Si esta vez eres realmente feliz? Estas dejando escapar la oportunidad de conocer a un chico que según me lo cuentas es increíble, solo por miedo de volver al pasado.

-Emma..

-Date la oportunidad de volver a empezar, de amar y sentir, Mich.

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"Nunca te permitirás ser feliz si vives con el miedo del pasado"

Las palabras de Emma revoloteaban en mis pensamientos desde hace unas horas.

Cerré mis ojos con nerviosismo intentando calmar mi pulso.

-Vamos, Michael toca el timbre- murmuré con frustración.

¿Cuanto tiempo había pasado desde que me encontraba frente a la puerta de su casa?

Cuando me despedí de mi amiga nuestra conversación amenazaba con jamas alejarse de mis pensamientos, logrando que mi pecho se oprimiese con cada paso de daba.

En un intento de desespero mi cuerpo actuó por cuenta propia dirigiendo mis pasos hacía la casa de Matt.

¿Por qué lo hacía..? No lo sabía ¡Maldición! No lo sabía.

En cuanto presione el timbre mis piernas se paralizaron por completo impidiendo que saliera corriendo de allí.

Deja de ser tan cobarde- me regañé con enfado.

Bastaron solo pocos minutos antes de sentir pasos del otro lado aumentando mis nervios.

-¿Michael?- el rostro de Matt se frunció con confusión- ¿Que haces aquí?

-Yo..