Capítulo 1: ¿Qué está sucediendo?

Nooooooooo, era el grito desesperado que se escuchó en Calle Niebla, una de las calles menos transitadas de Ciudad Oscura, tras ello el sonido de sirenas se escuchó en el lugar, así como el bullicio de la muchedumbre.

—Lo volvió hacer, se escuchó.

—Y en menos de una semana — eran los comentarios que se escuchaban.

—La misma modalidad, una muerte extraña, sin huellas de la persona que lo produce, tampoco de lo que causa la misma, sea balas o arma blanca, siempre hay gritos desesperados previo a encontrar a la fallecida — agregaba una voz.

—Todos tenemos claro que estas muertes no se dan por un asalto— decía otra voz.

—No claro que no — pronunciaban las personas involucradas en el caso.

—Sin duda estamos frente a un psicópata que ha venido causando la muerte de 5 personas en menos de una semana — agregaba otra voz.

—Búsquenlo, no puede estar muy lejos de aquí — decía una enérgica voz.

—Si mi comandante — pronunciaban unas voces.

—Todas sus víctimas solo han sido mujeres — se escuchó.

—Y todas muy jóvenes y bellas, decía otra voz, al tiempo que los murmullos se apoderaban del lugar.

—¿Creen que las estrangule? — decía una voz.

—No, sus víctimas no muestras señales de estrangulamiento — se escuchó.

—Cierto, no ha dejado huella alguna en ninguna de sus víctimas — añadía otra voz.

—Sí, es cierto, veremos que nos arroja esta vez la autopsia, la última vez fue paro cardiaco, al igual que en los anteriores casos — se oyó.

—¿Paro cardiaco? — decían unas voces.

—Bueno ello es lo que arrojo la autopsia — se escuchó.

—5 mujeres muertas en menos de una semana, todas muy bellas, y su muerte es producida por un paro cardiaco en la misma calle, ello más que una coincidencia, es algo extraño — decía otra voz.

—Así, es, y así también lo cree el alcalde, por ello mando traer a un grupo de investigadores de la capital,…

—Al mejor equipo de investigadores, dirás — se escuchó.

—Sí, es cierto, al mejor equipo, dicen que ellos resolvieron el caso del psicópata del hospital — se escuchó.

—Vaya, entonces solo queda esperar a que ellos descubran lo qué está sucediendo, tras estás extrañas muertes, pues nosotros no podemos hacer más.

—Así es — se escuchó.

—Y justo tan cerca del día de la Fiesta de Halloween viene a pasar esta serie de asesinatos — agregaba otra voz.

—Cierto — respondió otra voz, siendo interrumpida por otra.

—No hay rastros del asesino — se escuchó en el lugar.

—Es imposible que haya fugado tan pronto — acotaba otra voz.

—Revisen las casas aledañas, debe estar en una de ellas, no puede haber desaparecido tan rápido—  pronunciaba una enérgica voz.

Sí, fue lo último que se escuchó en el lugar, tras de ello el silencio se volvió a apoderar de la zona. Todo ello era seguido por alguien que, desde el último piso de un edificio, a través de una ventana observaba todo fijamente.

Tras ver alejarse a todas las personas que estaban en el lugar, la persona que estaba frente a la ventana saco una libreta y un bolígrafo que guardaba en el bolsillo del abrigo que llevaba puesto e hizo algunas anotaciones.