Capítulo 5

• ¿Cree usted que el plan funcione? – Acacia le pregunta a Lysander.
• No se preocupe princesa siempre hay una solución – sonríe como era habitual.
• Le puedo hacer una pregunta – dice nerviosa la joven a lo que él afirma con la cabeza – usted conoce a mi hermano, es que vivió varios años en el castillo del rey Bemus y pensé que en algún momento pudo haberlo visto o protegido.
• Disculpe princesa, pero creo que ese tema le corresponde a sus padres – el semblante de la joven decayó – lo lamento, pero debe entender que me han prohibido hablar del tema, es un secreto real que no puedo revelar.
• No debe pedir perdón, entiendo perfectamente sus razones, antes perdóneme usted a mí por hacer una pregunta tan complicada de responder.
• Descuide princesa comprendo su preocupación, pero se podrán ver pronto, después de revertir la maldición, no se lo diga a nadie, pero escuché que les tiene un profundo cariño a las tres y siempre habla de ustedes.
• Le aseguro que no saldrá de aquí – le afirma la sirena sorprendida, ella supo lo mucho que el muchacho se arriesgó contándoselo y no pensaba traicionar su confianza – gracias por contarme me ha quitado un enorme peso de encima.
• De nada princesa, estoy aquí para servirle, me tengo que ir el cambio de guardia ya casi llega y su hermana necesita practicar con alguien – se despide.
• Buenos días princesa Acacia – Evan se acerca – me complace verla tan feliz.
• Buenos días príncipe - <<le aseguro que usted no es el causante de ella>> se reprende ante su propio pensamiento <<dijiste que lo intentarías, ahora asume las consecuencias de tus palabras>> - ¿Qué lo trae por aquí?
• Solo deseaba verla - << lo único que quiere es salvarse de cargar con la humillación de no haber conseguido esposa, no entiendo ese afán, mi tío Adelphos nunca se casó y es un excelente rey, controla tus pensamientos Cas>>
• ¿sobre qué desea charlar? – él la mira confuso – no creo que se haya tomado la molestia de venir solo para observarme, eso sería muy incómodo.
• De nada en particular, el tema que usted elija estará bien.
• Princesa – llega corriendo Theodore – su hermana lo logró, abrió el portal correctamente, hoy mismo se puede viajar – se sintió orgullosa, varios días practicando sin parar habían dado sus frutos.

Por primera vez el ajetreo del campamento se notaba, empacaban y desempacaban cosas, unos tiraban, otros recogían, era un verdadero caos, entre felicitaciones y celebración, obligaron a Marilee a descansar, mientras los demás ayudaban a organizar todo, guardaron el veneno, una soga, el libro de hechizos, hasta una espada, para enfrentar al árbol, el momento de la verdad había llegado, la maldición se rompía o las princesas morían en el intento, pero no podían esperar ni un segundo más.

• Aún no creo que esto esté pasando – Damalis estaba nerviosa y con mucho miedo – lo conseguiremos, Acacia estás segura de que deseas ir con nosotras, recuerda no puedes caminar y si algo te llega a suceder ninguna de las dos podrá evitarlo – desde hace ya varios días la ninfa trataba de convencer a Acacia de que se quedara con Lysander y los demás.
• Mi respuesta sigue siendo la misma, Marilee no puede andar con el libro de hechizos en la mano, es nuestra única esperanza, además confío en ustedes para encontrar el escondite perfecto.
• Nosotros aún estamos dispuestos a acompañarlas, sería un gran honor y nos sentiríamos más aliviados sabiendo que no estarán solas.
• Gracias Theodore, pero ya decidimos ir solas, no podemos arriesgarnos a que algo les suceda por nuestra culpa, nosotras lo causamos, nosotras lo vamos a arreglar, no se habla más del tema – Acacia dice firme.
• Deben recordar que el portal solo se puede abrir una vez, si lo hacen dos veces caerán dormidas en la cueva, la princesa Marilee lo abrirá en el lugar que mejor recuerda, el puente, eso les ahorrará tener que cruzar el lago y el bosque, tengan cuidado, una vez destruido el árbol deben abrir otro portal a casa antes de que la cueva se destruya, princesa trate de que el último portal sea en un lugar seguro, no pueden caer dormidas en cualquier lugar – Lysander les da indicaciones – sé que lo lograrán y nos volveremos a ver muy pronto.
• Gracias Lysander, gracias a todos por ayudarnos, conocerlos fue algo increíble.
• Deja las cursilerías Damalis, como dijo Lysander nos volveremos a ver, relájate.

Dando por terminada la despedida, Marilee abrió el portal y todos pudieron ver el interior de la cueva, un largo puente se extendía sobre un enorme acantilado, Damalis comenzó a arrastrar el arcón, el pánico y el terror las invadieron, pero ya no podían dar marcha atrás, ya era muy tarde, el grito de Marilee las obligó a ver hacia atrás, lo bueno era que estaba bien, lo malo era que estaba acompañada por los tres guerreros, la cara del hada palideció, aún no lo creía, se recriminaba por no haber cerrado el portal antes y aunque ella no los obligó a saltar de repente a él, no le gustó la sensación que sintió al verlos una vez adentro.

• Se suponía que no deberían haber venido, fue su palabra – Acacia casi les grita.
• Mis palabras fueron “No las podemos dejar solas, aunque sea permítanos acompañarlas hasta su destino, ayudaremos con lo que podamos y buscaremos todo tipo de cosas para que ese árbol muera” recuerden su destino siempre fue la cueva y usted mismo lo aceptó, así que estamos aquí para cumplir con lo prometido – la sirena no lo pudo contradecir, tenía toda la razón.
• Les aconsejo que sigamos, no podemos distraernos y no confío en este puente.