Prólogo

Somos humanos, somos simios, somos polvo de estrellas en el vacío del espacio; somos muchas cosas pero no somos hijos de esta tierra. No sabemos de dónde venimos por el simple hecho de que no venimos de ninguna parte y de todas al mismo tiempo; recuerdo que temia a la incertidumbre tanto como un niño teme a la oscuridad y es eso ¿No? La incertidumbre es vivir a la sombra del conocimiento y a veces es mejor quedarse en ella. Al fin y al cabo en un día caluroso la sombra es siempre diez grados menos, menos ostigante, más apacible; un suspiro entre el sofocante clima tropical. Al pensar en ello quisiera haber escogido la templada sombra al calor incandescente del saber quién soy.

[Año 4132, Brecha interdimensional]

—¿estas segura de qué funcionara?— la pregunta rozo los labios de Alison con brisa, parecía casi imposible que algo bueno saliera de esa situación; su única esperanza era Roxie.

—No te preocupes Alison usaré la misma tecnología que use cuando callo Terra- luna — respondió la voz de Roxie en la mente de la huésped

—solo quiero volver a verlos— suplico Alison mientras sentía como la gravedad arranca pequeños trozos de ella.

La brecha es el más grande portal entre dimensiones que ha existido y solo es atravesado por unos pocos seres, lo que hay del otro lado es un misterio para los nativos de arkas pero Alison está a punto de saberlo.

Cada vez más cerca del horizonte de sucesos los códigos de programación se hacían más complejos para Roxie quién atrapada en la mente de Alison trataba de salvar su aura.

—Tengo solo un inconveniente— dijo la voz tenue de Roxie—ellos no recordarán nada, no hay manera de salvar sus recuerdos— afirmó con claro sentimiento de frustración.

—Escucha, se qué es imposible hacer que todo salga bien pero me prometiste salvarlos, haz lo que haga falta— afirmó decidida Alison

El horizonte de sucesos estaba abriendo sus puertas para brindarle a Alison la peor de las muertes, la desintegración. Nunca antes se había sentido tan perdida, encontró en su mente la voz de su padre y su madre; inclusive el sonido de los cascos de Taison era claro y fuerte.<<tú padre y yo queremos que te unas a los militares>> había dicho su madre el día de su decimo octavo cumpleaños; di tan solo Eleonor hubiera sabido todo lo que pasaría hubiera optado por encerrar a Alison en una fosa tan profundo e inaccesible como la brecha misma; la vida de la chica pasaba ante sus ojos podía ver los Miles de besos y abrazos otorgados por su padre, cada lágrima derramada y cada respiración.

—Lo has hecho bien— afirmó Roxie

—¿Qué he hecho bien?— pregunto Alison confundida

—la copia de tus recuerdos; nos servirán para el lugar al que nos dirigimos—

—¿Dónde es exactamente?—

—la tierra G-16, la conoces como "neroxe", un mundo donde no  sobrevive el arkanolito— afirmó

Alison entendía que sus poderes desaparecerían al cruzar la brecha que ya empezaba a destruir su piel y la de sus compañeros; solo podía ver cómo sus cuerpos pasaban a ser arkanolito puro verde, blanco, amarillo, púrpura y el rosa azulado de ella misma. Pero no estaba el rojo y eso era lo que más dolía.

El pelo de la chica pasó de cobrizo a magenta brillante en un segundo; era su turno de ser luz, de devolver el polvo de estrellas...