Autopsia de un silencio

11

Ella tenía razón, siempre hay alguien vigilándonos. Yo por ejemplo.

Mila

Mi cabeza latía con fuerza, sentía que las paredes de mi cráneo tenían vida propia. Latían tan fuerte que mi cerebro sentía la palpitación. Alguien me toma de la cintura para comenzar a sentarme. Todo me daba vueltas, los oídos me palpitaban.

Lo primero que llega a mi aturdido campo de visión es la cabellera castaña de Sax, quien me mira preocupado. Observo como sus labios se mueven pero yo no estoy presente en sus palabras, Sax me da unas palmadas en las mejillas y me comienzo a recuperar de manera lenta. De a poco los sonidos van regresando y mis ojos se quedan con el chico que yace tendido en medio de mi sala.

- maldita sea Mila - Sax me sacude de manera leve y eso me provoca nauseas. Me separó poniendo mis débiles manos en sus hombros - ¡tan jodidamente te costaba separarte de ese idiota!

- Sax - mis manos viajan a mi cien y noto un escozor rojo al pasar mi mano por ella - podrías callarte - su boca se abre de manera indignada - me provocas jaqueca. El gira sus ojos y me da una mueca.

Sé que mi herida no es más que un leve raspón pero aun así Sax no parece ni de lejos tener arrepentimiento al haber abierto mi frente, así que me paro al igual que él para constatar cómo se encuentra Valerian.

- ¿Qué le paso?

- no lo sé... solo vino y se desplomó - Sax pone dos dedos en su cuello y de manera inmediata inspecciona su herida.

- ¿va a estar bien? - pregunto al borde de la histeria al ver el estado en el que se encuentra, me ignora de manera olímpica para seguir en su labor.

- Sax ¿qué tiene? - sus ojos siguen fijos en Valerian como si fuera algo sumamente delicado y mi corazón teme por su bienestar - Saxtlen ¡que pasa! – uso su nombre completo como aquella vez lo había usado el demonio con rostro de ángel.

Y es solo en el momento en que mi voz rompe con su burbuja que me mira.

- está herido - suspira

- ¿no puedes hacer algo de su... mmm ya sabes? - muevo las cejas de manera insinuado pero niega.

- algunas cosas son más complejas que chasquear los dedos. - pone gasa en la herida y lo bota a su hombro de una manera que estoy segura que si Valerian estuviera consciente se hubiera quejado.

Mis mejillas se vuelven rojas al notar que seguramente Valerian se ha desmayado durante el beso pero ¿por qué Sax nos separó de una manera tan brusca? Miro a Sax con duda. ¿cómo supo que estaría aquí? Pero hoy no me atrevería a preguntar eso por el simple hecho de que el pobre luce verdaderamente trastornado.

- lo llevare a donde lo puedan ayudar- dice con Valerian en su hombro. - por lo que más quieras Mila no vayas a acercarte nunca más a él. - Sus palabras salen con indiferencia pero hasta un daltónico se hubiera dado cuenta que venían con tintes rojos de peligro.

Los días pasan y la vida parece seguir con su rumbo, a veces notaba la mirada de Sax quedarse en mi por unos segundos y luego desaparecer por completo. Valerian había estado ausente durante tres días pero el jueves se había incorporado, solo lo podía observarlo de lejos muriéndome de ganas de correr hacia él y preguntarle qué demonios le había pasado pero quizás mantenerme alejada era lo mejor que podía hacer.

- Mila - llama Mr Andrews  y tomó la hoja que me extiende.

La casa Lumsherden se complace informarle que este sábado le abrirá las puertas para que inicie su proyecto final. La esperamos a las 8:00 Am para la revisión de seguridad. Gracias por elegirnos.

Mis ojos se abren a tope, recorcholis lo había olvidado por completo. Suspiro resignada al darme cuenta que aunque quisiera tal vez no podría evitar a Valerian como quisiera aunque dudo que él quiera verme, desde la noche del incidente no ha hecho nada para acercárseme, como si de repente alguien me hubiera lanzado un hechizo y convertido en invisible, mi cuerpo tiembla con escalofrió al contemplar la idea. Ahora que sé que hay mas mundo del que conocía.

Sonrió como muestra de educación y tomó todas mis cosas, pongo mi abrigo verde vómito y salgo lo más rápido que puedo del aula. Ya es tarde, tengo sueño y mi estómago está gruñendo por comida.

El día casi terminaba eran casi las 8 pero no quería irme sin pescar algo de la cafetería, el último bus aun no salía. Luego de una pequeña fila devoró mi sándwich de pollo con una soda, observo como las personas comienzan a llegar a la sala de a poco. Cada uno en su mundo, tan ajenos de si alguien los están viendo pero algo siempre nos está bien.

Saco la libreta, esta vez yo era la vigilante. La mayor parte de sus hojas están escritas en un idioma del cual no tengo conocimiento, con signos y cosas extrañas que me hacen sentir dudas existenciales.

"Para poder obtener la cera se debe derretir la vela. Solo los pájaros enfermos vuelan a las jaulas, más la leche y la sangre no deben juntarse."

Doy un silbido, ella realmente estuvo despechada o muy loca.

"Él será todo menos bueno, no te dejes engañar por su aspecto. Las peores venenos vienen de los animales más bellos".



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Editado: 26.06.2018

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