Ya pasaron los dos meses he dejado el alcohol y me siento mejor, hoy es el día que regresare a mi casa.
Llego a mi casa que es una mansión se me había olvidado un poco de cómo era hay unos autos aparcados al lado del auto de mamá.
Toco el timbre y espero unos minutos y mi nana es la que habré la puerta.
-Hanna has regresado - me dice y me abraza
-Yo también te extrañe y si estoy bien - me río por la cara que hace mi nana
-No cambias - si cambie pienso
- ¿Dónde está mi madre? - ella me hace una seña mostrándome el despacho, supongo que está ocupada
-iré a darme una ducha, el viaje fue agotador - miento
Subo las escaleras en dos en dos como lo solía a ser cuando está mi padre para molestarlo. Me volteo y nana me sonríe de seguro se acordó de esos momentos de caos.
Termino de subir las escaleras y entro a mi antiguo cuarto, cojo la ropa del armario ya que no traje nada, al salir del baño me miro al espejo la ropa me queda un poco grande por qué e bajado de peso y no e podido subirlos.
Bajo a la cocina y antes de entrar a ella me chocó con la pared alzó la Miranda y no es una pared es un joven tal vez de mi edad retrocedo y en ese momento llega mi mamá.
- Hanna, hanna - me río
-si mamá soy yo, me vas a descastar el nombre - digo olvidándome de la pared
- pues si nunca te gusto - me sigo riendo y hago un puchero
- me saluda con más emoción el perro de la vecina que apenas lo vi hoy por primera vez - ahora es ella la que ríe
-En verdad no cambias mi nena siempre queriendo ser la consentida- o mamá te equivocas en todos los sentidos. Pienso
Mi madre se separa y cae en cuenta de la pared que ha estado callado todo este tiempo ya me había olvidado de él.
-Oh mi nena te presento al hijo de los Montgomery ahora presidente de la empresa en la que trabajaba tu padre- se me hace un hueco en el corazón con sólo mencionarlo
La pared toma mi mano y la besa, que anticuado
-Mucho gusto mi nombre es Alec - dice sonriendo
- Mi nombre es Hanna - digo seria ya que... bueno me dio la gana
Me retiro y entro a la cocina cojo un bote de helado de chocolate y una cuchara
-Mi nena ha adelgazado mucho - me mira sorprendida
- Los voy a subir con este helado- digo y le dedico una sonrisa, salgo de la cocina y me dirijo al pequeño auditorio antes de entrar mi mamá me habla.
- ¿Te han dejado? - volteo y hago una mueca sin entender lo que dice, hasta que me hace una seña a el helado y recuerdo que yo antes si alguien me dejaba de hablar o me dejaba comía helado y veía películas. Me río
-Si lo que tú digas - le contestó y entro al auditorio busco una película hasta que encuentro maléfica
- Me encanta salto de la emoción- la pongo y lo doy play
Esta es una de las películas que más me gusta, como de mi helado por un buen rato hasta que lo siento muy líquido pauso la película y voy a la cocina siento que alguien me observa pero no veo a nadie así que entro a la cocina meto el helado al congelador.
Mi mamá entra por la puerta de la cocina que conecta con el patio y la alberca
-Tenemos que hablar - dice sería, yo la imito
-Yo también - no me pone cuidado si no que sale de la cocina y se sienta en el sofá yo la sigo y hago lo mismo.
-tu papá te dejo como herencia una parte de la empresa a ti, pero para que puedas recibirla tienes que hacer una maestría en finanzas - me quedo sorprendida nunca pensé que él me dejaría la empresa a mí ya que yo nunca mostré interés. Mamá sigue hablando
- Y deberías de ir a visitar a tu padre - dice y se levanta y la pierdo de vista cuando comienza a subir las escaleras. Eso me recuerda a que nunca le mande la foto de mi diploma a papá.
Voy a salir a visitar a papá y a Camila he pedido un auto y un celular nuevo ya que el mío supuestamente se me perdió bueno eso le dije a mamá.
Al llegar al cementerio busco la tumba de papá, cuando la e cuenteo comienzo hablar con él. - supongo que me extrañaste mucho-digo riéndome pero en ese momento sale una lagrima involuntaria
- Sé que sabes lo que he pasado en estos meses no es disculpa para no haber venido antes, pero necesitaba tiempo para recuperarme, sabes que te amo igual que a él. - Sonrío con tristeza
Salgo del cementerio y entro al auto pongo la dirección de Camila en la que antes vivía espero que siga viviendo halla. 20 min de recorrido y llego a la casa, bajo del auto pongo el seguro y comienzo a subir unos escalones toco el timbre y a los pocos segundos el papá de Camila me abre.