Ayuda Millonaria

Un especial de navidad

Andrew Kouzouni
 


- ¡Prendan la chimenea! - Exclama mi madre.

- ¡Cuelguen las medias! - Exclama esta vez mi abuelo.

- ¡Acomoden los regalos! - Exclama Adrien.

- Preparen el pavo, ah no, eso era de accion de gracias. - se rie Chloe.

Esta en sus siete meses de embarazo y se podría decir que no hay mujer más bipolar que ella en esta etapa, ahora esta riendo pero al segundo podría estar llorando.

- No encuentro el chiste. - La mira raro Alice.

Los ojitos de Chloe se vuelven cristalinos y voy hacia ella para abrazarla.

- Cariño, no les creas, tus chistes son geniales. - beso su frente.

¿Ven? Se los dije.

Les contaré un poco de lo sucedido en estos meses, cuando me enteré la alegría era tanta que me desmaye, si, fue de felicidad, no de miedo por tener que estar a cargo de un bebé que es sumamente caprichoso y celoso de sus padres y también de otro bebé que querra llevarse toda la atención, por supuesto que no.

Por favor, aún hay tiempo, alguien saqueme de aquí.
 


 

La primer etapa del embarazo fue complicada, para mi más que nada ya que fui el que tuvo todos los sintomas, tenía muchos ascos y antojos e incluso fui capaz de mandar a Chloe a comprarme tacos a la madrugada porque yo deseaba comer eso.
 


 

Ella lo hizo, después de todo me ama y cuando nos casamos prometió estar en las buenas y en las malas y yo ese día estaba muy en las malas.
 


 

Cuando Alice se entero de su nuevo hermanito se puso muy feliz pero cuando tratamos de explicarselo a Alexander, como si entendiera que ya no sería el único bebé en esta casa, se puso a llorar. Se la pasa la mayor parte del tiempo odiando a su madre y pegado a mi.
 


 

Un tiempo tuve que llevarlo a la empresa conmigo a pesar de todos los retos de Chloe ya que dice que lo malcrio demasiado cuando claramente eso no es cierto, solo no tolero que llore.
 


 

- Andrew ayúdame con la carne por favor. - pide Alejandro desde la cocina a lo que yo dejo a Chloe con mi madre y voy hacia allí.
 


 

- ¿En que me necesitas?
 


 

- Realmente en nada, solo quería sacarte de ahí, te vez agotado, es mucho cargar con una familia tan grande.
 


 

- ¿Eso te parece grande? Yo lidie con todos ustedes mocosos y no me quejo, ni siquiera necesite de ningún hermano que me salvara de mi mujer. - habla papá entrando a la cocina. - bueno, si lo necesite, pero no lo tuve.
 


 

- Es diferente, nosotros eramos unos ángeles. - hablo.
 


 

- Tan ángeles que cada fin de semana terminabamos el hospital, una vez tú, a tus díez años, intentaste cortarle un dedo a Alejandro alegando que querías ser cirujano.
 


 

Alejandro se voltea hacia mi con el ceño fruncido. - con razón mis pesadillas a esa edad.
 


 

- Era un niño, no puedes juzgarme.
 


 

En este momentos nos encontrabamos en Grecia, para año nuevo viajariamos a Estados Unidos ya que, supuestamente Chloe, tiene preparada una sorpresa para todos ahí.
 


 

- No puedo juzgarte pero puedo intentar hacerte una Vasectomía con este cuchillo para que dejes de tener tantos hijos. - me muestra el cuchillo de carnicero que estaba usando para cortar la carne.
 


 

Instantaneamente mis manos viajan a mis pantalones, cubriendo mis partes intimas. - alejate demonio.
 


 

- Con que esto hablan los hombres cuando estan solos... interesante, cada vez tengo menos ganas de tener un novio, voy a hablarle a Max diciéndole que terminamos. - habla Alice con el ceño fruncido, creo que hablaba para ella misma pero la oímos todos en esta habitación.
 


 

- ¿Quien es Max y porque tienes que terminar con él?
 


 

- Si, si, marcale y termina con él, ese pequeño demonio que no hace más que robarme los dulces de la nevera. - entra Chloe comiendo una barra de chocolate.
 


 

La miro mal. - Chloe...
 


 

- ¿Que? Es el "novio" de tu hija, la visita después de la escuela y me caía bastante bien, es educado, hasta que descubrí que andaba comiendo mis dulces, cuando lo hice me indigne y lo heche de la casa.
 


 

- Mamá, lo agarraste de las orejas y ya te dije que eso es violencia y la violencia esta mal, más contra un niño.
 


 

- Lo sé pero no fue tan fuerte, aparte robar también esta mal Alice y más contra una mujer embarazada.
 


 

Gruño frustrado. - ¿Por que nunca me entero de las cosas que suceden en mi casa?
 


 

- Porque tienes ocupaciones muy importantes.
 


 

- Prometo mantenerte al tanto de todo a partir de ahora, no voy a dejar que me sigan robando mis golosinas. - Chloe se abraza a mi y deja un beso en mi cuello pero el llanto de Alexander hace que nos separemos.
 


 

- Yo iré. - le digo besando su frente.
 


 

24 de Diciembre 23:47 PM
 


 

Nadie núnca me dijo que el disfraz de Santa Claus daria tanto calor.
 


 

- Grr, puedo ser tu Señora Claus siempre que lo desees bombón. - Chloe camina seductoramente hacia mi.
 


 

- Cariño, ya eres mi Señora Kouzouni y es todo lo que necesito. - beso castamente sus labios.
 


 

Ella me sonríe, sus ojos brillando como siempre lo hacen cada vez que me mira, es el mejor regalo de navidad que jamas pedi.
 


 

- Ve a hacer feliz a nuestros hijos. - besa mi mejilla y acomoda mi "barba" blanca.
 


 

- Siempre. - le guiño un ojo y la veo salir de la habitación, seguramente va a volver a la cena, jamas se perderia aquel festin.
 



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En el texto hay: besos, amor, odio

Editado: 08.10.2021

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