Azul Violeta (cuarto Libro)

X.- La historia oculta detrás de Eva

Eva... una chica común, con aspiraciones comunes.

Solía soñar con una vida junto a su novio, un trabajo que le permitiera una vida que siempre soñó además de no descuidar a nadie que confiara en ella. Secretamente quería sentirse necesitada.

Pocos días después de su pelea con Christine, siempre tomaba su teléfono esperando su llamada o tener suficiente valor para hacerle una llamada. Por las noches tomaba su computadora y empezaba a escribirle un mensaje que jamás enviaría.

Todo se volvió difícil alrededor de ella. Ese día se complicó todo. Cuando entro a cierta red social, empezó a ver las noticias. Pensaba mucho "Hoy será el día, hoy le enviaré ese mensaje" sin embargo, había algo extraño. Al ver los contactos solo había mujeres. Muchas de ellas habían enviado mensajes subidos de tono.

No lo quería ver pero su novio la engañaba. Ya lo sabía pero no quería dejarlo.

Fingió no ver nada. Él tampoco dijo nada ni sospecho que ella ya lo sabía. En cada oportunidad que tenía, revisaba a quien le envío esos mensajes. Había unos mensajes hacia Christine pero ella nunca contesto alguno. Se sentía peor cada día.

Su relación familiar tampoco era la mejor. Su novio se ganó a sus padres fácilmente y empezaban a planear la boda. Ella, siendo tan amable, no podía decir que no. No podía decir que no porque aún lo amaba. No quería dejarlo solo por costumbre.

Tuvo que irse antes uno de sus familiares más apreciados. Quería tener al menos una amiga cerca en intento contactar con Christine. La necesitaba, malhumorada y todo pero jamás la dejaría sola. Sin embargo, no contesto. Después del funeral se enteró de que ella dejo el país y ni siquiera pudieron hablar.

Ella sentía que debía disculparse pero no encontraba ninguna manera de llevarlo a cabo. La excusa era la misma: estaba lejos.

Cierto día, al salir del trabajo, sintió deseos de comer algo frito. Hace mucho que no consumía algo así. Fue a un lugar que solía frecuentar con Christine y para su sorpresa encontró a su novio con una de ellas. Una de ellas. Desesperada por su mala situación quería golpearlo.

El dichoso novio la vio allí pero no fue suficiente para alejarlo de esa persona.

Salió y fue a su casa. Allí, sus amigas trataron de hacerla sentir mejor pero todas concordaban en algo "así son ellos, miden su hombría por cuantas mujeres tienen" ella daban por hecho que Eva y su novio ya habían tenido intimidad después de tantos años juntos. La verdad era muy distinta pero no era algo para divulgar.

Dado que todas le decían que lo perdonará empezó a preguntarse en lo que diría Christine, casi escucho su voz diciéndole: rompe con él ahora o yo le cortaré las piernas. Adoraba eso de ella siendo directa y violenta.

Decidió confrontarlo. Sus amigos y familiares le dijeron que no pasaba nada si la engañaba una o dos veces. El chico negó todos lo que ella dijo y aseguro que la amaba. Termino con él y al hacer eso, dejo su casa.

— ¡Hasta tus amigas me buscan! — fue lo último que dijo su segundo novio y primer amor, echo por la ventana casi 12 años de su vida.

Poco después fue despedida de su empleo y no podía conseguir otro. Se encontró con Alejandro y Gabriel quienes trabajaban en "Polilla" así que les pidió un trabajo. Ellos accedieron justo por las fechas en que viajarían al extranjero.

Tomo todos sus ahorros y fue con ellos.

Su sorpresa fue mayúscula cuando se reencontró con Christine. Parecía que ya había visto a Alejandro y Gabriel antes pues se saludaban con la misma fiereza de siempre. Verla con un niño pequeño, verla embarazada le hizo preguntarse porque la traicionó. Porque no fue fiel a sus ideales y dejándola perseguir un futuro sola.

Quería confrontarla pero bebió tanto, no era buena con el alcohol, que se desmayó. Sus pensamientos estaban difusos. Una parte le decía que le pidiera perdón mientras que otra le decía que buscará un nuevo amante.

No soportando la presión autoinducida decidió regresar a su país. Christine estaba bien y eso era suficiente. Más tarde se enteró por Gabriel que ella casi pierde a su segundo hijo.

Eva se sentía culpable. No le deseo eso. Solo quería saber porque cambio de parecer. No la entendía, esa amiga que ya no quería enamorarse, que no quería tener hijos ahora parecía una persona distinta con una familia amorosa.

¿Porque ella se quedó estancada?

Se disolvió "Polilla" y nuevamente se vio obligada a buscar un trabajo. Su arte no se vendía bien y no podía dedicarle tanto tiempo como quería pues todo costaba dinero que, por supuesto, no tenía. Se reunión una vez más con Gabriel quien le dio una indemnización monetaria, solo así se enteraría que Alejandro se quedaría cerca de donde vive Christine.

En su cabeza no entendía como Christine podría ser amante de Alejandro si se veía feliz con su familia. Christine estaba en contra del adulterio y ella no daba segundas oportunidades, ¿Por qué se comportaba así?

— Eva, se lo que piensas pero no se quedó con ella. — Comento Gabriel — Alejandro es el que decidió estar allí para ayudarle después de ocasionarle tantos problemas.

Quedó como una tonta. Los años que se conocieron no sirvieron de nada ahora que ya no podía confiar en lo que veía o escuchaba.

Sus trabajos eventuales le dieron una mínima esperanza de que pudiera sobrevivir. Hacía algo mal y era despedida. Apenas podía ahorrar pero se negaba a pedir ayuda financiera a sus familiares.

Mientras iba camino a su enésimo trabajo se enteró que su ex novio se casaría con su primer amor. Vaya, que sorpresa. Sus amigas le dijeron que hizo mal en dejarlo ir y una a una fueron desapareciendo de su vida.

Además de todo eso, su salud física y mental empeoró. Si dejaba pasar más tiempo podría ser capaz de no tener hijos. No le preocupo al principio. No lo pensó con detenimiento hasta que una noche soñó.




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