La visita de sus amigos me dejó claro que ella se sentía sola y yo quiero darle un lindo hogar. Quería que ya no se sintiera de esa manera.
Rechacé algunos proyectos para estar con ella. Fue algo que sacrificar para cuidar del miembro más importante de mi familia. Quería hacerle saber y recordarle que ahora somos un solo equipo y ella puede apoyarse en mi cuando quiera.
Estos días ella tomó te de jazmín. No sé si le gusta el sabor o el aroma pero nunca se termina la taza que se sirve casi siempre deja la mitad. Después estaba leyendo algo en su teléfono y lo dejo abandonado en la mesa de la casa.
Ella lo dejo allí por horas y nunca se quejó de que no lo encontraba, solo estaba allí, continuando con su trabajo.
A veces salimos de compras, ella tiene algunos dulces que son sus favoritos y es lo primero que pone en el carrito. Cuando nota que la gente me mira, me toma del brazo o de la mano aunque sé que ella se muere de pena por mostrar mucho afecto en público.
Los tipos de comida que suele comprar son los comunes, algo que nunca faltaría en casa pero no puede resistirse a comprar pasteles. Su forma de cocinar aún no la he visto pero me encantaría estar presente. Suelo cocinar más yo y ella se alegra mucho.
Nada la hace sonreír como un estofado que solo hace mi familia.
Christine no compra muchos cosméticos pero los que suele usar los utiliza de una manera magistral que hasta mi maquillista, Joanna, sentiría envidia. No podré decirle que platique varias veces con ese amigo suyo, Alejandro, y quiero que ella no me pregunté así que he evitado el tema.
Mi esposa no usa perfume, lociones ni fragancias pero siempre desprende un olor a jazmín, su cabello lo cuida muy bien pero no me dejaba saber su secreto. Mi rutina de limpieza ella corrigió algunos puntos importantes para hacerme ver más guapo pero no demasiado como para que me roben, a veces bromea con eso.
En cuanto a la ropa a veces usa prendas bastante ajustadas que dan un mensaje directo hacia mí y otras veces demasiado holgada. Ella es delgada, en su cuerpo quedaron marcas de lo abrupto que fue la pérdida de peso pero eso no le quita lo hermosa, ni le da pena mostrarlas, no es algo que yo decida.
También es fuerte. Tiene mucha resistencia, no sé cómo la obtuvo y al parecer ella tampoco. El tiempo que pasamos juntos ha sido tan valioso que todo lo que se de ella quiero llevármelos a la tumba.
Una vez mamá dijo que cuando Christine cocina y prueba la comida hace muecas diciendo que no sabe a nada. Espero verlo pronto de esa manera pues le comento a mi madre que ella no distingue muchos sabores a no ser que sean muy fuertes.
Esa cualidad no ha entorpecido su camino. También la vi escribir muchas veces con la mano izquierda. Es ambidiestra y se siente orgullosa por eso. Mirarla hace que mi corazón se sienta cálido. Siempre sonríe y puedo decirlo por su mirada que todas sus sonrisas son genuinas.
Nosotros como pareja, siento que la estoy forzando a ser cariñosa. Y al mismo tiempo me gusta su forma de comportarse, es divertida, tímida, cálida, inteligente, un diccionario andante y curiosa. Me parece que es más de lo que merezco.
También es una mujer con ideas propias y su carácter es del tipo "me vas a obedecer", su trabajo es muy importante pero desde que vivimos juntos me doy cuenta que ella le da importancia a cualquier cosa por pequeña que sea pero eso no quiere decir que se obsesione.
Sus ideas también incluyen no tener hijos, ella admite que nunca se ha sentido preparada y yo he deseado tener una familia feliz. No puedo obligarla a aceptar mis deseos pero me di cuenta de que ella también quiere ser madre pero está asustada. No fue fácil pero ella lentamente me abrió su corazón.
Me platico en algún momento que su madre siempre la agredía verbalmente y ella, Christine, estaba segura de que no había forma de que criara niños para no cometer los mismos errores. Esas palabras la marcaron, de repente no la dejan vivir y otras veces se van sin dejar rastro.
En una ocasión me dijo que dejo de tomar la píldora. Lo menciono como algo casual y hasta unos minutos antes de aparecer en un programa capte lo que me quiso decir. Creo que soy mal esposo. O solo no entendí porque quiero que seamos felices.
Durante navidad me di cuenta que es demasiado flexible. No se cómo no pude notarlo. Ella no es del tipo que pide ayuda cuando cree que puede hacer algo. Sin embargo a veces actúa tierna solo para llamar mi atención.
Quizás es lo poco que yo veo pero, ella entro a mi mundo de una manera que no imaginé. A lo mejor ella ve más en mí y nunca lo menciona. Mi deseo es enamorarla cada día.
Aun cuando se todo esto me parece que nunca sabré lo que está pensando. Christine nunca deja sus pensamientos al descubierto y desconozco la causa.
Llegó un momento en el que de verdad sentí que había fallado al protegerla. Estuvo desaparecida unos días y yo al borde de la desesperación casi pongo al país de cabeza. Creí perderla y no soportaba esa idea. Cuando volvió a mis brazos, su expresión era sombría pero había algo que decía que superaríamos ese incidente.
Ella pone el ejemplo de ser fuerte y yo estaba allí para apoyarla.
Quise amarla tanto que renunciaría a todo por ella y de manera egoísta ella contesto que no podía permitirlo. Los dos formamos un solo ente y ella apoyaría mis sueños así como yo apoyo los suyos. Renunciar a algo no es lo que esperas que haga tu alma gemela.
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Editado: 09.11.2023