Al día siguiente llegó un grupo de personas, entre ellas una amiga del instituto, y dos niños pequeños, más o menos de la edad de mi hermana. En total eran veinticinco adultos, entre hombres y mujeres, la joven, los dos niños y por supuesto yo.
Llevan mochilas a sus espaldas con alimentos y doble ropa puesta, salimos del colegio, mire primero por los alrededores, estaba todo en silencio, no había ni un alma, era el momento...
Fuimos caminando todo recto, yo iba pendiente de cualquier ruido, cualquier sonido, mirando bien tras las sombras de los edificios, él resto caminaban derechos esperando mis órdenes.
Logramos salir de Drea, a partir de ahí, sería más duro, atravesando todo el sendero, terminaríamos en unas montañas rocosas, con muchos altibajos y pendientes peligrosas.
Mi compañera se acercó a mí.
—¿Dónde, vamos Azura? Nadie nos ha dicho nada, solo que teníamos que salir y que tú, nos esperabas en el colegio.
—¿Quién, ha hablado con vosotros? ¿Y a echo este grupo?
—¡A sido Cillian! Él trabaja en el laboratorio.
—¡Bien amiga! , tenemos que bordear todas las montañas, e ir por el borde del rio, tenemos mucho camino por delante, hasta llegar a Ekero ,ese es nuestro destino.
Con una longitud de más de 4000 kilómetros y una anchura de 110 a 480 kilómetros, las montañas se extienden desde el norte de Alberta, hasta el sur de Nuevo Ekero pasando por las Grandes Llanuras del este y por varias mesetas del oeste. Se componen de varias cordilleras y montañas, han surgido como consecuencia del paso de millones de años de modelado. Los glaciares tallaron la piedra, mientras que otros agentes geológicos externos y la erosión derivada de un clima extremo en algunos puntos, han contribuido a sus formaciones. Se encuentran géiseres o aguas de fuentes termales en algunos puntos de la Cordillera. la erosión del agua y el hielo provocó una disminución del relieve y posteriormente, con las grandes glaciaciones cuaternarias se crearían las marcas inconfundibles en estos magníficos paisajes: valles en U, circos, estrías, bloques erráticos, hay muchos senderos y rutas, el grupo sigue tras mis pasos, es de noche y tenemos que descansar, llevamos muchas horas caminando, no quiero forzarlos, pero tampoco quiero tener el tiempo en mi contra.
Me dirijo a ellos, para que estemos bien juntos y nadie se separe.
—¡Pasaremos, la noche aquí! No quiero que os separéis, quedaros con toda la ropa de abrigo, y comer algo, mañana seguiremos nuestro camino al amanecer ¡descansar!
—¿Dónde, podemos coger agua? —Me pregunto una mujer, situada detrás de mí.
—¡Vamos, nos acercaremos al rio! El agua está clara, llenaremos todos los envases.
—¡Todos los envases vacíos, hay que llenarlos de agua! Mañana estaremos más alejados del rio ¡ahora es el momento!
Cada una de las personas, me fueron pasando sus cantinas, los hombres y yo fuimos hacia el borde del rio, bajando por un empedrado de piedras enormes e inclinadas, las mujeres se quedaron en el lugar, donde íbamos a pasar la noche con los dos niños, mi compañera de instituto se unió a mí.
La noche era fría, no se oía ningún ruido, salvó un sonido de algún tipo de ave, alguna que otra rama de algún arbusto, de algún animal que rondaba por allí. Un poco antes habíamos observado un grupo de jabalís.
Regresamos con todas las cantinas llenas de agua, uno de los hombres, hizo una hoguera en el centro, para tener algo de calor.
Todos estábamos cansados, habíamos recorrido muchos kilómetros desde nuestra salida de Drea.
Vino a mi memoria mi familia, los había dejado allí, me sentía un poco culpable, pensé que los podía haber unido al grupo, tan solo serian cuatros personas más, pero luego pensé en el peligro, en que mi padre vivía, su vida conforme a las normas que le habían impuesto, mi madre simplemente asentía y se conformaba, no quería perderlo todo, aunque si sabía que, no tardando mucho, perdería a su hijo.
Mi hermano era color rojo, buena sangre, va a revisiones, está muy sano, con unos órganos perfectos, seguro que esta de los primeros de la lista, mi hermana tiene color verde sangre 0+ la mejor, está muy sana, pero de momento está descartada, ya que será una buena procreadora, con ese tipo de sangre., algo que codicia Armadus, y mi madre esta nuevamente embarazada, deseando tener una niña, al procrear tenemos salvación ,los niños sin embargo no ,le van quitando los órganos según los necesitan y terminan muriendo, un destino creado por una persona, cruel fría y sin sentimientos, a veces me pregunto a mí misma ...¿ Qué tipo de humano es Armadus, acaso no tiene madre, padre, hermanos ,tal vez esposa e hijos? Luego me daba cuenta, que a su familia no le falta de nada, buena casa, buena comida, ropa de la mejor...
Odiaba a ese hombre con todas mis fuerzas, se me partía el alma al ver una ciudad prospera, convertirse en una ciudad sin recursos, donde todo había cambiado, ya no quedaba nada...
Amaneció, al despertarme, los hombres tenían una hoguera y estaban cortando carne, habían cazado un jabalí, colocando trampas durante toda la noche, el jabalí era enorme y lo habían troceado con un gran cuchillo que llevaba uno de ellos.
—¡Azura!¿Podemos comer algo de carne, antes de continuar?
—¡Claro! ¡Nos bañaremos primero, comeremos y seguiremos con el camino! nos queda mucho por delante...
—¡Haremos dos turnos! para bañarnos en el rio, primero mujeres, luego niños y por último hombres ¿os parece bien?
—¡Claro Azura!—Me contestaron los hombres.
Las mujeres bajamos hacia el rio, el agua esta algo fresca, pero teníamos que asearnos, nos lavamos con agua y jabón nos pusimos ropa limpia, después bañamos a los pequeños.
Regresamos, nos quedamos al lado de la hoguera, tendimos la ropa para que se secara mientras se fueron a bañar los hombres.
Al poco tiempo regresaron los hombres, tendieron también sus ropas en los arbustos y zarzas alrededor de la hoguera, habíamos repartido trozos de jabalí, para cada uno y guardamos el resto, para tener comida de sobra.
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Editado: 12.09.2023