Bajaba escalón por escalón como una princesa, con un vestido color rosa suave, unos tacones plateados número 13 eran enormes, me encantaban, al final de las escaleras estaban mis padres esperándome, realmente me sentía tan feliz, completa, me sentía tan afortunada
-padre –lo abrase tan fuerte que en ese momento no quería que nada interrumpiera, sentía que solo quería a mis padres para mi-
-mi niña, mi princesa estas hermosa-me dijo mi padre con los ojos llorosos y a la vez brillantes, me repetía a cada instante que era hermosa que sin importar nada sería la estrella más brillante del cielo de toda la galaxia.
-jaja que fea esta parece un payaso – la gente murmuraba señalándome no sabía por qué, talvez era el maquillaje que traía o el vestido o talvez el peinado, estaba confundida mí padre había dicho que estaba hermosa acaso la gente sentía envidia de mi o acaso mis padres me habían mentido?; era extraña esa sensación, sentir que todos me veían como un payaso el bufon de la fiesta quería que dejaran de reírse no se sentía bien realmente era, era …. Nose quería que la tierra me trague en ese momento, pero no sabía porque mis padres me habían mentido, acaso lo hacían para que no me sintiera mal?
-papá por qué todos se rien de mí?
-acaso no te viste en un espejo? Te ves ridícula
-pero papá tu dijiste que…
-eres tan tonta que crees en todo lo que te dicen, no deberías creer en nadie viste que te pueden lastimar…
Acaso lo decía enserio? , ¿él tenia razón? En ese momento me di cuenta que todos los que estaban en mi alrededor empezaron a reírse de mi, tenia miedo me dio escalofríos la gente me miraba como un bicho raro, quería salir de ay pero todos empezaron a rodearme y a decirme que me veía fatal, empezaron a golpearme tenia miedo estaba sola realmente estaba sola…
-nooooo¡¡¡¡¡ suéltenme – desperté de un salto, acaso era una ¿pesadilla? Mierda era una maldita pesadilla, pero parecía tan real acaso era una forma de decirme que no debería confiar en nadie, quería escapar de mis miedos quería escapar de mi misma tenía miedo a lo que yo era capaz de hacer. Los días eran largos mis pesadillas eran mas frecuentes, mierda esto me estaba cansando acaso este sería un castigo por algo que aun no hice, durante dos meses vivi esto ya estaba cansada no podía dormir en paz pero siempre dicen que al final del túnel hay una luz.
Ya paso un mes de que ya no tengo pesadillas me siento bien, pero algo me falta y no se que es
-señorita Lea encontramos Victor Reyes
-bien tráiganmelo, no lo lastimen John
- bien señorita
Tres minutos después trajeron a Victor el hijo mayor del líder de un grupo mafioso, un idiota mimado que me diría todo lo que yo quería saber esto será pan comido
-por favor no me hagan nada soy inocente-lloraba esa gallina arrodillado pidiendo por su vida-
-miedo? Acaso Victor la marica tiene miedo… jaja que lastima, mira querido si me dices todo lo que sabes de tu padre y te dejare vivir
-si si te dire todo pero no me mates
-bien sabes que te conviene, al menos usas ese cerebro para algo bueno, John trae una silla para que nuestro invitado se siente
- si señora enseguida-unos momentos después-siéntate – amarro al infeliz su rostro de miedo era como un buen chiste –
- bien Victor dime todo – el empezó a soltar todo absolutamente todo- bien querido gracias por todo, John llévatelo no lo mates, aun sirve
Escuchaba con tanta satisfacción como lloraba, esto se sentía bien, sentía que tenia paz, ahora que ya sabia lo que quería ire en busca de mas idiotas.