★ Bajo tus estrellas ★
★ Capítulo 50 ★
Charlotte
Cuando hago ejercicio suelo escuchar música, pero hoy hice ejercicio cuando ni si quiera tenía planeado hacerlo.
Además, podría estar satisfecha porque ahora sé a dónde se dirigen mis padres por la noche, gracias a la sencilla acción de seguirlos.
Lo único que tengo que hacer es volver mañana y observar donde quedaron las flores que ellos llevaban consigo.
¿Es lo único?
Si. Grita mi subconsciente.
Error.
Hay algo más que tengo que hacer, y esta noche no es relacionado con mis padres.
Las cosas jamás me salen como yo quiero, y yo no quería estar aquí, en el mismo momento en el que él está afuera y yo corriendo a casa.
- Charlotte -una pausa- ¿podemos hablar un momento?
Como dije antes, no estoy escuchando música, pero como dice Lady Gaga en su canción "Poker Face":
"No puede leer mi cara inexpresiva".
- ¿Por qué? Oh cierto - me di la vuelta y me acerqué a el - no hay nadie cerca de nosotros para que te vean hablando conmigo.
- ¿Que?
- Desde que rumores comenzaron a ser el oxígeno de muchas personas en nuestro Instituto, tú te has alejado.
- No he tenido tiempo.
Es muy fácil, hacer excusas ¿no? Pero, hasta para eso requiere un poco más de trabajo si queremos que de verdad funcione en los demás.
Lástima, que Robert sea tan ingenuo.
- ¿Conmigo? Porque has estado escondiéndote, evitándome a propósito.
- No siempre me vas a ver en un lugar grande, y no me estoy escondiendo de ti. Es solo que-
Le di un golpe en la cabeza lo que solía hacerlo en broma, pero esta vez fue un "Piensa, un poco más".
- El mundo es redondo, si te escondes no esperes a que vaya por ti. Y si lo haces para conmigo no estar, no tiene caso que sigas siendo la persona que creía que eras.
¿Recuerdan cuando Robert era la única persona que se acercó a hablarme como mi amigo, cuando nadie más lo hacía?
Así es damas y caballeros, yo tampoco.
Tiene de su lado que el Instituto sea enorme y no lo haya visto en dos días, ¿pero un mensaje?
Algo insignificante como eso pudo haberme dado una señal que aun podía confiar en él, que aún lo podía llamar "amigo".
- Lo siento mucho, Charlotte. Pero en verdad quería entrar al equipo de Futbol en mi último año.
¿Otra excusa? Eso no tiene nada que ver.
- ¿Y? Yo -hice una pausa necesaria- ¿Qué tengo que ver con eso?
- Si los chicos me veían junto a ti, se burlarían de mi o podría estar como tú. Eso, y Rodrigo prometió que me ayudaría a pasar la prueba con el entrenador para poder estar dentro del equipo.
Ya tengo suficiente tristeza como para seguir aquí.
Mi propio mejor amigo, cambiándome por un equipo de futbol.
Muy difícil de asimilar ahorita, pero al desfile de lágrimas que amenaza con salir se les será muy fácil de demostrarlo.
En pocas palabras, simplemente quiero llorar hasta dormida quedarme.
Momentos como estos, te das cuenta que nadie aparenta ser lo que dice ser, o nadie realmente es como te lo demuestra.
A veces.
Pero a pesar de la tristeza, tengo la capacidad de mantener a mi cerebro trabajando.
Aunque este triste, no pretendo demostrárselo y menos a él, pero si pretendo demostrar mi inteligencia.
- Espero que Rodrigo te permita cumplir tu sueño -su rostro cambio totalmente, no selo esperaba- y que también te de otra verdadera amistad porque a mí ya me perdiste, Robert.
- ¡Hola Charlotte! - Grita desde la puerta la hermana menor de Robert.
- Pero hasta ella es más inteligente que tu porque sabe a qué personas no se pueden perder por estupideces.
Lo deje atrás, y camine a la puerta donde ella estaba.
- He estado estudiando mucho porque mama dijo que si lo hacía me daría un premio, pero no sabía que eras tu.
Me sorprende que ella me considere su premio después de estudiar.
La cualidad propia de ella, y la que más me gusta es su nivel de ternura porque esta elevado al 100%... todo el tiempo.
- Entonces, si yo termino mis tareas y un proyecto mi premio será ir por Nutella y - en serio amo su rostro cuando esta emocionada de saber lo que diré- y traerte para hacer una pijamada.
- ¿Podemos hacerla antes de tus tareas?
- ¿O el viernes? Por la noche.
Ahorita es noche... y no estoy en casa con mis papas.
- Perfecto. - Corrió a su casa, gritando "Mami"
Ni si quiera volteo a verlo, que se quede con su apreciado equipo de Futbol y su soledad.
Pero lo escucho decir:
- Eres mi Talón de Aquiles, Charlotte.
Seguí con mi camino, ignorándolo porque ya no tiene sentido escucharlo.
Con tristeza y victoria me voy, porque logre resistir el peso de mis lagrimas derramarse frente a quien dejo atrás... pero solo fue frente a él, porque por la noche será mi liberación.
Algo que fácilmente puede ser una costumbre, después de hacerlo por mucho tiempo.
Una vez lejos de su casa a 1 cuadra exactamente, volví a tomar el ritmo con el que estaba corriendo. Y cuando por fin veo a casa veo que está vacía.
Exactamente como la deje, antes de ir a seguir a mis padres.
El auto de ellos no está, probablemente me falta algo más que averiguar.
Caminando llegue a mi casa, decidí entrar por la puerta de atrás para irme a mi habitación desde la cocina. Me evito un viaje de sala a cocina y luego de esta a mi habitación.
Mi teléfono comienza a vibrar y me detengo, cuando estoy a la mitad del camino de la entrada a mi casa.
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Editado: 27.03.2022