Capitulo 1
— Tus amigos son algo – hizo una pausa mientras lo miraba – ... son algo locos .
— ¿Porque lo dices? – pregunte .
El dejo su bebida en la mesa y me miro .
— Solo hay que ver como actúan ,no hay fiesta en la que uno de ellos no se meta en algun lio – era algo obvio .
La última vez que fuimos todos a una fiesta juntos una de las chicas se peleó con otra ya que esta estaba besando a su novio . Logramos separarlas antes de que llamaran a la policía y fue inevitable que nos echaran de ahí .
— Saben como divertirse y tampoco soy su madre para controlar cada paso que dan .
— Eres mi amiga y por eso sigo dejando que vengan pero si continúan no les dejare pasar – en su tono había cierta advertencia.
No eramos amigos solo nos llevábamos bien por el negocio de Luka Janov ,su socio y mejor amigo.
— Quizas la proxima vez no venga – me levanté de mi lugar no quería seguir escuchándolo .
— ¿A dónde vas? – me tomo de la muñeca .
Mire su mano alrededor de mi muñeca intente soltarme y él ejerce más presión.
— Suéltame – dije entre dientes – Tranquilo no haré un escándalo se que tus socios están por llegar .
Con mi mano libre simula arreglar la solapa de su traje ,debía cuidar las apariencias y tampoco quería traer el atención de Janov .
— Ahora si eres tan amable de dejarme ir – el me soltó – Iré a ver si necesitan algo los invitados .
—Todo tiene que salir bien esta noche –me soltó y miró su reloj.
La fiesta ni siquiera era mía, aún así debía encargarme de los detalles. Esta noche todo debía salir perfecto.
Me di una vuelta por el bar revisando que la seguridad estuviera tal como pido Janov.
Janov había sido la persona que había elegido mi padre Peter Lenkov para que continuara con el negocio ya que desgraciadamente no tuvo hijos varones . Y yo solo estaba aquí para observar y aprender.
Eso de estar en vestidos elegantes no eran lo mío salvo que mi madre me obligará a llevarlos. Y sobretodo llevar un vestido si las cosas se torcian no era de gran ayuda para pelear, eso había dicho Mark.
Mi atuendo era acuerdo para cerrar al menos me sentía confortable.
Aún me dolía la muñeca por culpa del estúpido de Dante Volkov, el mayor idiota que existe en el universo.
Dentro del negocio Volkov Janov y Lenkov eran como la realeza en el bajo mundo.
Todos sabían quienes eran Luka y Dante pero sí escuchaban mi nombre Irina Lenkov más de uno tenía sus dudas si sobreviviría en este mundo.
Todos los que estábamos en esta sala habíamos venido por voluntad propia a nadie se le había obligado por lo menos a la gente de Janov que a su vez era la mi gente. En cuanto se refiere a Volkov era diferente.
La llamada que tanto esperaba llego.
—Irina estaremos ahí en 5 minutos –ese era Mark el único que se atrevía a llamarme por mi nombre.
—Nos vemos –corte la llamada.
Al fondo divisé que Janov estaba hablando con algunas chicas. Tuve que acercarme hasta él para informarle que nuestro invitado llegaría en unos minutos.
—Nos permiten unos segundos –mi tono era serio.
Ellas lo miraron y él con la mano les pidió que se retiraran.
—Espero que tu interrupción haya valido la pena –sonaba molesto.
—Nuestro invitado –mire mi reloj –en dos minutos llegará.
—¿Dónde está Dante? –me preguntó.
—Él está en el piso de arriba –le informe–todo está como pediste. Nadie los molestara.
—Hoy asistirás a la reunión –informó –Solo estás como representante de la familia Volkov.
Después de casi medio año por fin había accedido a dejarme asistir a sus reuniones.
—De acuerdo –respondí–será mejor que arregles tu camisa.
Me aleje de Janov y me encamine hacia la planta de arriba. Menos mal que había llegado antes que Mark, junto a Dante habían dos chicas cada una bebiendo.
—Pensé que esto era una fiesta privada –dijo una de ellas.
—Largo de aquí –mi enojo se notaba en mi voz–Ya saben donde está la salida.
Ellas tomaron sus cosas y desaparecieron rápidamente.
Respire hondo e intenté calmarme había trabajado para que todo saliera bien. Retire las copas y las botellas utilizadas las dejé en la cocina.
Escuche la voz de Mark en el pasillo que venía hablado con Janov.
Sabía el protocolo y me situé al lado de Volkov.
Por la puerta entraron varias personas entre ellas la seguridad de Lee, Kris Lee, Mark, y Janov que venía con Dimitri. Entre que todos estaban armados hasta los dientes y que era la única mujer de peores situaciones he salido.
—Por favor tomen asiento –les invité a sentarse.
Supongo que hasta ese momento no se habían dado cuenta de mi presencia.
Kris Lee se acercó para saludarme antes de tomar asiento.
—Nunca pensé en encontrarme con la encantadora Irina –dijo – Es un placer conocerla.
Le tendí mi mano para estrecharla.
—El gusto es mío señor Lee –sonreí –Nos complace tenerlo aquí.
Se veía a simple vista que Kris Lee no pasaba de los 26 y que también es un mujeriego creo que es lo único malo que tiene porque para cerrar un negocio tiene mis respetos.
Sabía que era arriesgado reunirnos en secreto a espaldas de los otros clanes del Este. Necesitábamos aliados y los negocios eran lo primero.
Cómo siempre después de firmar pedí que trajeran la comida y bebidas.
En todo momento Janov no dejo de observarme. Cuando sugirió Lee que sería un buen yerno para Lenkov y que esto le permitiría ampliar su imperio. Janov intervino diciéndole que quizás en otro momento podría hablar directamente con mi padre.
Primero tendríamos que ver cómo salía esto antes de aventurarnos a pensar aliarse definitivamente con Lee. Supongo que a mi padre no le importaría cambiar a su hija por más poder.
Él seguía siendo el rey y había que cumplir con lo que pidiera.
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Editado: 01.11.2024