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Capítulo 32

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Capítulo 32

Luka

Después de lo ocurrido dejó sus propiedades de Shanghai para ir a Shenzhen donde parecía esconderse. Según lo que había escuchado era que la señora Zhang había cambiado de residencia en esta última semana y que hombres de la Triada estaban a cargo de su seguridad. Las fotos estaban en la mesa junto a un informe con detallando cada paso que había obtenido la gente Kris Lee.

— Dicen que Elisabeth Zhang se reunió con el jefe de la Triada poco después de aquello– comentó Kris.

— Estaremos preparados por si ella ataca – mi voz se escuchó seria.

Todos sabíamos que lo sucedido ese día traería consecuencias para el clan del Norte, Adrien Lebrun y las personas que asistieron ese día. La gente aún murmuraba diciendo que Irina en un acto por salvar su vida traicionó a su prometido para no correr con la misma suerte que Evan…

— La Triada anuló el contrato que Lebrun puso sobre la señora Zhang – informó Kris – Lo que no sabemos es si ella pondrá a su hijo William a la cabeza del clan, debemos esperar…

Así que la mafia de primer rango protege a Zhang y era cuestión de tiempo que ese clan tuviera un líder. Los Reyes habían reforzado la seguridad del clan para evitar posibles ataques por parte de nuestros enemigos.

— No creo que el jefe Sullivan deje que su yerno y su hija abandonen el clan del Oeste.

No después de como el antiguo jefe Zhang intentó asesinar a Lauren Sullivan cuando se enteró que William se casó a escondidas con ella.

También decidió eliminar a William de los registros del clan Zhang y del clan del Este, las probabilidades eran escasas ya que la señora Zhang no tenía candidatos para ocupar el liderazgo del clan.

— Alguien asumirá el liderazgo tarde o temprano – dijo Kris.

Uno de los hombres del jefe Lee entró a la sala, le susurro algo a Kris.

— Hablaremos de ello más tarde ,los chicos nos esperan para ir al intercambio.

 

Más tarde se daría la oportunidad de hablar sobre el tema ya que la noche sería larga.

Ahora debía ocuparme sobre los asuntos del clan y los posibles tratos que se cerrarán esta noche. Luego tendría que poner sobre aviso a los Reyes y Mark sobre las últimas noticias. Irina se encontraba lejos asi que nadie podía hacerle daño, ademas tenia a gente que daría su vida por protegerla e incluso Enzo Vittore…


 

Irina

— Pensé que este verano sería aburrido – Enzo me dio un trozo de pizza – Me agrada que estés aquí.

— Y pensaba que el lobo italiano no comía comida chatarra – me reí.

Ambos nos encontrábamos comiendo en la cocina.

— Comer pizza no está catalogado como comida chatarra – revolvió mi cabello – Princesa Satori, ¿porque aun sigues llamándome de esa manera ?

— Las viejas costumbres no deben perderse – señale la nueva versión de su colgante en plata.

Al siguiente verano de la llegada de Mark también conoció a los tres hermanos Vittore. En esa época Enzo solía tener un colgante con la silueta de un lobo de madera. Al inicio solía molestarlo con ello hasta que él descubrió que Волк era lobo en ruso.

— Ya es hora de ir a dormir.

Recogimos lo que habíamos ensuciado y luego cada uno fue a su habitación.

 

Una semana había pasado desde mi llegada a Milan en la cual el ritmo de trabajo era muy intenso puesto que deseaba que Massimo Salvatore viera lo de lo que era capaz.

Durante las mañanas intentaba descansar lo máximo posible porque me sentía cansada. Durante la noche solíamos asistir a las ostentosas cenas a las cuales era un pretexto para conocer algunos de los mejores clientes así que debía vestir mis mejores vestidos.

Aunque me sentía más cómoda vistiendo vaqueros e incluso ir a los intercambios me gustaba ya que podía ser yo misma.

 

Al inicio detestaba la idea que en cuanto ellos, en su mayoría eran hombres, escuchaban mi nombre lo asociaban directamente con Dante Volkov e incluso me felicitaban por ser parte del clan Volkov y el trofeo que él había conseguido. Quería que me reconocieran por mis méritos conseguidos en estos últimos tres años.
 

Fue cuestión de días que ellos se dieran cuenta que mi visita a Milán no era un capricho. Los resultados fueron casi de inmediato ya que logramos mover un enorme cargamento de armas y fármacos hacia el sur de Italia sin que la policía o el juez Boccassini se dieran cuenta de ello.

 

— Nuestros clientes están felices – Enzo me entrego una caja – Abrelo, es de parte de alguien importante.

 

Vi mi regalo y en su interior encontré una pulsera de diamantes. Quien la había enviado tenía gustos finos además venía acompañado de una nota escrita a mano.

«  Un pequeño detalle para la princesa Lenkov. Podré devolver el favor cuando lo necesites.

Tu y mi sobrino hacen un gran equipo en la ruta de Milán.

Lorenzo Belucci. »


 

Se me escapó una risa al sostener la pulsera, como si en casa no tuviera suficientes joyas. Tampoco podía rechazar este regalo ya que era parte de Lorenzo Belucci quien era la mano derecha del jefe Vittore y tío de Enzo.

— Gracias – deposite la pulsera en su lugar.

— Pocas han sido las mujeres dentro del Clan que tienen una posición tan alta como la tuya – comentó él – Princesa, buen trabajo.

Era verdad, en este clan únicamente las esposas tenían una posición alta pero no salían a misiones ya que ellos las cuidaban como si fueran tesoros.

— Tu también estas haciendo un buen trabajo – dejé mi regalo en la mesa – A este ritmo obtendremos beneficios para todos. Pero dime ¿Qué planeas hacer con Rocco Lenzi?

Era un tema que no habíamos tocado y quería preguntarle sobre el destino que le esperaba a Rocco.




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