Al cabo de unos minutos llegamos a mi casa y me bajé de la moto.
-Gracias- dije
-No es nada-
Dijo eso y se fue.
Yo entré a mi casa, estaba cansada.
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Ya era la hora de irme a dormir y me metí en la cama. Sin embargo no pude dormir mucho, me puse a pensar en lo que le paso a mis mejores amigos de la secundaria.
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-¡Ey, Vria, ven con nosotros, vamos ha hacer una viaje, con mi hermano-
-¡Diego!, me asustaste, ¿quién va a ir?-
-Lidia, Mateo, mi hermano Luis (porque el va a conducir), tu y yo- dijo sonriendo
-Esta bien, voy a ir, pero tiene que ser todo incluido-
-Por el dinero no te preocupes, la casa invita-
-Claro, me voy de paseo con los multimillonarios Diego y Luis Supe, ¡que suerte!- exclame fingiendo.
El se rió.
-Vamos-
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Desperté sobresaltada,había dormido solo 4 horas, solo había sido un sueño, pero ese fue el inicio de la tragedia.
Desayuné y me fui a la preparatoria (en mi moto), ese día estaba muy desanimada, me había peleado con mi tía, y podía tomar venganza con mis hermanos, así que estaba preocupada. Y también había soñado con mis amigos fallecidos cuando todos eramos felices, lo cual no me ponía de buen humor.
Me sentía triste, enojada y preocupada, pero tenía que aparentar que estaba bien, tenía que hacerlo.
Me tomé mi tiempo para llegar a la clase de escultura, me tome tanto que llegue y todos estaban sentados, pero el profesor aún no había llegado.
Fui hacia mi silla, me senté, puse mis brazos sobre mi mesa y oculté mi cara en ellos.
-Vria-
Adelia me llamó, como no conteste empezó a darme golpecitos en el brazo.
-Ya para-
-Te tengo que contar algo muy importante...
No la deje terminar y la interrumpí.
-Ahora no estoy de humor, pase muy mal la noche, y este resfriado me esta matando-
-¿Pero estás mejorando? ¿verdad?-
-Si, pero lentamente, y por cierto, ¿dónde está David?-
-Hoy no pudo venir, su padre fue hospitalizado, y tuvo que ir a pasar la mañana en el hospital para hacerle compañía-
-Oh, no lo sabía-
-Tranquila-
-Ahora te voy a decirte lo importante-
-Adelia, por favor...
-¡Hay una estudiante nueva!-
-¿De verdad?-
-Si, solo espero que sea agradable-
Adelia estaba muy feliz con esa noticia, a mi no me importaba mucho, tenía más cosas en mi cabeza como para preocuparme por una estudiante nueva.
Volví a recostarme en la silla, me había ofendido que Miguel no hubiera venido a saludar, ayer fue amable, y hoy ni siquiera me saludaba.
Pero no pude preocuparme mucho por eso, ya que llegó la profesora de danza.
-¡Buenos días a todos!-
Yo me preguntaba que tenían de buenos, y ¿cómo es que tenía tanta energía?
Todos nos pusimos de pie y saludamos a la profesora.
-Hoy llegó una alumna nueva, la transfirieron de otra preparatoria, y ya que el curso está iniciado quiero que le ayuden a integrarse-
Se dirigió hacia la puerta y dijo:
-Pasa querida, pasa-
Al aula entró una muchacha hermosa, cabello negro, ojos verdes y un cuerpo espectacular.
Todos los chicos del aula la miraban embobados.Me sonaba muy familiar, la conocía de algún lado.
-Buenos días a todos, me llamo Elisa Cruz, y espero que nos llevemos genial- dijo alegremente
¡Era la chica de la cafetería! pensé.
Inmediatamente miré a Miguel, y pude ver que por su rostro había una mirada sombría.