-¿Que pasa?- preguntó Miguel seriamente.
-¿Dónde estabas anoche?- le pregunté, no quería parecer la típica novia celosa, pero no podía evitarlo
-En mi tienda- dijo sin mirarme a los ojos, pero de un momento a otro se puso nervioso.
Yo solamente asentí.
-Hoy hable con Elisa, bueno más bien ella me habló a mi- dije, y compuse una sonrisa triste.
-¿Y que te dijo?- preguntó nervioso
-Algo de lo que hablaron anoche- dije
-No creas nada de lo que ta haya dicho, solo lo dije para hacerla sentir mejor- dijo el excusándose.
-¿Qué le dijiste?- pregunté, y el cayó en la cuenta de que había hablado de más.
-Ella estaba molesta, y lloraba, y me preguntó si yo le seguía gustando, le dije que si, que siempre sería mi primer amor, que nunca la olvidaría, y que la seguiría amando- dijo sin mirarme a los ojos.
Sentí como si me echaran un balde a de agua fría.
-¿Cuánto tiempo pasaste en su tienda?- pregunté, temiendo a su respuesta.
-Toda la noche, volví a la tienda que compartía con David poco antes de que amaneciera-
-¿Y no podrías haberme dicho antes que te gustaba?- pregunté con sarcasmo- porque si me lo hubieras dicho no te habría hecho mentir, ni salir con migo, ni decir a todos que somos novios- dije mirándolo fijamente.
-Vria, yo no mentí...
-Sabes que, creo que es mejor que estés con ella, ya que la sigues amando, y fue tu primer amor- dije, tenía ganas de llorar, pero no iba a hacerlo, no lo haría.
-Solo lo dije para que me dejara en paz- dijo desesperado
-Claro, para que te dejara en paz, y así poder dormir en su tienda- dije fríamente
-Vria...
-No- dije en un tono de voz cortante- no más excusas Miguel- dije esas palabras, y me fui.
-¡Vria, por favor espera- pidió Miguel, pero lo ignoré, y volví al campamento.
-Vria, te estaba buscando- dijo Adelia alegremente
-Quería preguntarte si...- en ese momento, no pude más, y rompí a llorar silenciosamente, y al mismo instante Adelia me abrazó.
Cuando me calmé un poco, me hizo entrar a la tienda, y le conté lo que había pasado.
-He conocido a Miguel por muchos años, pero creí que era más inteligente, para no dejarse engañar por Elisa, pero veo que no, en cuanto lo vea se va a enterar- exclamó Adelia enojada.
-Tranquila, no hace falta- dijo sacando una tímida sonrisa, me alegraba saber, que Adelia estaba de mi lado...