Belleza bestial.

Imaginación.

En un manto, que reposa sobre tu regazo, guardas la fórmula creativa que se apoderó de mis lunas de invierno. De las manos frías que pretendían entibiar mi cuerpo abandonado. Pesado.

En el canto de imaginación se susurró un cofre romántico, te elevaste y cargaste conmigo, profundizaste el sueño y retiraste las arcadas miedosas. Nebulosas de llanto.

La actuación inofensiva de dejarme sin defensa, con la guardia por el suelo en el juego del invento de reacciones. En ese forcejeo de besos, caricias y reclamos. Aún huele a ti, a brotes de inteligencia empalagosa.

No he querido enumerar mi cobardía, el creacionismo o la intuición; pero me veo obligada a formar certeza donde las dudas bailan ansiosas. Por lo menos queda esperanza en el agua, un pistilo de fiebre, algún trozo de diente.

Me queda fija la memoria, la ilusión se alimenta de ella.

Me queda el color de tus ojos y la terquedad de la existencia.



#19689 en Otros
#5779 en Relatos cortos

En el texto hay: poesia, romance, prosapoetica

Editado: 07.11.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.