EMMA
Nunca me ha gustado que nadie me bese la mano o que me la tome cuando caminamos, o que me pongan su mano en mi cintura. Es algo que nunca le he permitido a Santiago ni a nadie y viene este individuo y hace todo lo que no me gusta, me abre la puerta del auto, baja por mi helado, paga las cuentas sin consultarme que lo hará.
Y es que yo sé que eso en una pareja es normal pero él y yo no somos más que conocidos. Y a mí no me gusta deberle nada a nadie.
—¿Qué harás después de clases? —preguntó.
—No lo sé, hoy tengo la tarde libre, tal vez... —se queda pensando y creo que saldrá con algo coherente pero su sarcasmo es predecible y así sucede— salve al mundo ¿tú qué opinas? —me pregunta con tanta naturalidad.
—bueno, después de clases a partir de hoy iremos a pasear por París, te dejo los sábados y domingos libres si quieres para que salves al mundo. —le suelto y queda con su habitual cara de serio y quisiera huirle cuando sus ojos marrones se me quedan viendo como si le hubiera ofendido.
—No hay nadie en casa y me gusta salir a caminar o andar en bicicleta en las calles....
—vaya, vaya, vine aquí a estudiar arquitectura y terminaré siendo Chófer. Que cambiazo. Te acepto lo de salir a caminar y demás, pero me niego rotundamente a hacerla de Pierre Curie. Así que olvida lo de la bicicleta, ha y también te gusta comer helado como si no hubiera otra cosa en el mundo y está bien. —me corta sin dejarme hablar, de Ismael lo paso pero este sujeto que.
Admito que me dio gracia lo de Pierre, pero yo tampoco quiero que andemos como ellos.
—tienes razón lo de la bicicleta es absurdo, pero lo demás ya lo aceptaste así que hoy yo invito la salida Señor Odiseo.
Mueve la cabeza afirmando y por los siguientes diez minutos no hablamos, aparca el auto y cuando hace ademán de dirigirse a mi puerta la abro antes de que llegue y me mira seriamente.
—punto uno: me gusta que cuando hago un trato se cumpla señorita, Punto dos: voy en contra de la gente que no es honesta ya que no me gusta que incumplan mi regla... — suelta secamente.
—okey, solo abrí la puerta no estoy faltando al trato, y ¿tu regla? — Pregunto porque tengo duda.
—Pues por abrirla dejarás de llamarme Odiseo por esta semana, así que estaremos a mano. Mi Regla es: Leal, honesto y justo. Y aquí has sido deshonesta así que nos vemos después. —avanza a su campus y me deja sorprendida. Realmente es un costal de sorpresas.
Alina viene corriendo hacia mí cuando este se va.
— ¿Pero tú que haces con ese bombón? — me dice sin quitarle la mirada de su trasero y es que bueno, tiene que le vean.
— Pues ya sabes es amigo de Ismael y me traerá estás semanas acá.
— Ocupo que pases por mí, inventa algo pero ese bombón tiene que ir conmigo por unos tragos y algo más si le apetece. —Alina, siempre anda de un lado a otro, no sé limita nunca y por ello es que aunque es buena amiga está muy alejada haciendo sus cosas; pero sabemos que cuando algo ocupamos estamos para apoyarnos.
— Dudo que quiera hacerlo pero se lo pediré, y si no te puedes ir a dormir conmigo hasta que lo consigas. —digo sin pensar que he dicho.
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Editado: 15.11.2022