EMMA
Después del descaro de Ulises por lo que hizo en el bar me enoja tanto eso, quedamos en que sería privado, y no porque tengamos algo él y yo que deba ocultarse, pero los demás lo pueden mal interpretar.
—Emma, deberíamos hablar de un asunto que me tiene alarmado desde hace un tiempo y es por este mismo tema que también he decidido venir hasta aquí contigo. me dice Santiago. —y es que desde hace meses noto que no estás cómoda conmigo...
—Santiago yo... —no me deja terminar poniéndome un dedo en mis labios.
—No me debes ninguna explicación, he visto que no avanzamos por más que me esfuerce o tú lo hagas. No sientes por mí lo que yo desearía que sintieras—dice tranquilamente. —Él logró más que yo en casi tres años, te ha tocado y besado como si fuera un viejo amigo, te ha sacado las risas que yo no logro hacer, Lo miras como yo desearía que me vieras...
—No me ha tocado, lo miro igual que a todos y lo de los besos lo hace para provocar mi ira...
—No lo ha hecho físicamente, pero te ha tocado el alma y eso yo no lo supe hacer. Ira que no aparece con él así como él es otra persona cuando se trata de ti. —dice y me mira en busca de una repuesta cuando ve que no lo hago. —Soy algo bueno en tu vida lo soy, pero mereces a alguien todavía mejor que yo. Alguien que te haga volar más alto cada día conmigo solo corres...
Estoy cargada de ira, ya sé porque no lo Amo.
—¡Eres un Cobarde!, eres un maldito cobarde. Porque en vez de que luches por ser ese alguien, en vez de que lo intentarás más por ser ese mejor y me enseñaras a volar más alto, decides largarte. —digo furiosa, esto era lo que me impedía amarle—o mejor, aunque ambos Nos soltáramos volando juntos decides caminar o arrastrar te. —el enojo está pudiendo conmigo—Tienes razón, merezco a alguien mucho mejor que tú, alguien que vuele conmigo, porque volar ya sabía desde que te conocí y lo sabias. Pero tú siempre corriendo como si yo fuera un papalote y tú un niño que cree conducirlo, pero quien lo eleva es el viento no él. Merezco alguien que decida que con correr no basta, porque te espere para que aprendieras y tú solo fingiste que no mirabas. —algo de mi emerge.
—Lo siento, pero ya lo dijiste tú; yo no quiero aún volar, porque tú eres más que yo, siempre estaré para ti. Te quiero mucho Emma. —se va y quisiera que me doliera su partida, pero solo lo de hoy me ha hecho darme cuenta que no era quien yo creí que era.
A todos nos dicen que debemos de tener una relación sana, amorosa, basada en confianza. Nos hablan de las relaciones tóxica y de cómo salir de ahí. Pero la realidad es que por muy sana que la relación sea si tú pareja no está dispuesto a dar más ahí no es, y no que de más por ti si no que lo haga por sí mismo, la conformidad nos hace débiles; nos corrompe porque si tú no luchas por ti no lucharás por nadie y de ahí se rompen los lazos sanos y comienzan a pudrir se en su recelo de no haber logrado más.
Así que no estoy de acuerdo que una relación sana lo sea todo, se necesitan más cosas aparte de amor y confianza.
A veces la toxicidad te hace abrir los ojos y sabes que está mal, ¿pero cuando todo pinta perfecto como lo descubres?
Y yo no estaba dispuesta a sacrificar mi vuelo por alguien que no quiere volar. llámenme egoísta pero es verdad.
*****
El despertador me saca de la cama y quisiera estar marchita por dentro o rota, pero solo creo que me he construido más.
Me ducho y decido salir hoy de mis jeans y blusas. Así que me pongo un vestido ajustado amarillo que hace notar mis atributos, unas sandalias blancas de plataforma. «No estoy despechada, no estoy cerrando ciclos, no estoy cabizbaja... ¡Estoy volando y lo estoy disfrutando! Y el mundo lo notará»
Mis rizos los dejo libres, bajo al lobby y veo a Vanessa, Paola, Saúl y Manuel.
—Buenos días chicos, ¿Cómo amanecieron? —habló emocionada.
—Pero que bella que estás—Sueltan las chicas al unísono.
—Vaya alguien quiso darse a notar y lo logró perfectamente.
comenta Vanessa. Ella es muy guapa tiene el pelo en unas perfectas ondas es morena, alta y tiene unos ojos color miel, es muy sensual y un cuerpo muy bien proporcionado. Paola es alta, morena tiene el pelo un castaño oscuro y muy sensual.
—Vaya chicas, ustedes siempre lucen fantásticas. —y es verdad, son unas chicas guapísimas.
—Escuche guapísimas y no dude que entraba en ese grupo—Aparece la arpía rubia, y aunque es muy guapa y tiene unas curvas de escándalo. «son operadas» no deja de llamar la atención de los hombres ya que la belleza es un arma muy poderosa.
Nos vamos a seguir el recorrido por este lugar tan increíble, Santiago se fue por la mañana y Ulises no decidió salir de su cuarto, la mañana pasa en un suspiro y regresamos al hotel.
Tenemos más planes pero hemos venido para que Lana tomará unas cosas.
La estamos esperando cuando veo la silueta de un hombre bajar del elevador, lleva unos jeans negros una playera gris, lentes de aviador y una gorra negra; Su cadena resalta con lo gris. Se ve muy, muy guapo.
—Buenas tardes, andando que quiero disfrutar de este lugar. —suelta con una sonrisa. —Déjeme decirle que se ve increíble, Emma.
—Verdad que sí, algo la motivo hermanito—le contesta Vanessa con complicidad. —las mujeres somos letales cuando nos proponemos serlo, y nada debe detener eso.
—Me motive yo, Gracias por los halagos y claro que la letalidad va con una; Somos la única arma que no saben como reaccionara si la activan. —Digo con el ego en lo alto.
—Bueno, yo soy un buen aprendiz de todo lo que me enseñan. —Dice Ulises—pero cabe mencionar que yo siempre superó al maestro. —guiñándome un ojo empezamos la aventura.
En la noche todos están exhaustos, yo tengo ganas de hablar y de pasar el rato con alguien.
Así que llamo a la única persona que creo que no me defraudara.
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Editado: 15.11.2022