Beth

Capitulo 8

          Mathew Black...

          Pienso averiguar que me ocultan y si para eso tengo que empezar por ti, pues empecemos...

          Me encuentro en las afueras de Brancroel, más específicamente al este en Screon, este lugar tiene la fama de que puedes encontrar todo lo que quieras desde armas hasta información confidencial pasando por mercenarios, en fin, toda cosa ilícita que se les ocurra, solamente debes saber como buscar...

          - Hola, G - saludo a un colega, si es que le puedo decir así - Busco información - voy directo al punto, ya que, aunque nunca he tenido problemas con la gente de aquí, eso no quita que no me sienta del todo cómoda, ya que me encuentro sola.

          - Claro, B - responde de manera entusiasta, guiándome a una especie de sótano, me abre la puerta y pasa detrás de mí para luego cerrarla con seguro - ¿Qué clase de información necesitas?...

          - Mathew Black - lo corto antes de que siga con su discursito de cuarta que les dice a todos los principiantes, al terminar de hablar veo como palidece dos tonos más blanco de lo que ya de por si es - Todo lo que tengas con respecto a él, lo quiero saber todo ¿Quiénes fueron sus padres? ¿Si tiene hermanos? Me entiendes... todo.

          Observo como se revuelve en su silla, incomodo, me lo quedo mirando fijamente dejando claro que no voy a ceder ni a cambiar mi pedido, suspira cansado y empieza a buscar entre sus archivos la información que le pedí, debes en cuando me lanzaba miraditas de súplica, las cuales ignoré todas y cada una de ellas, cuando ya está todo listo me pasa los datos a un pendrive.

          - ¿Segura de que es esto lo que quieres? - me dice tendiéndome el pendrive - Todavía estas a tiempo de retractarte y olvidar todo esto...

          - Sabes que no lo hare - le respondo de manera contundente.

          - Tu madre no querría que siguieras este camino - me recuerda, lo que hace que un impulso de salir corriendo de allí se apodere de mí, pero lo controlo y me mantengo en mi lugar - Pero como sé que por más que te diga no te hare cambiar de opinión, creo que necesitaras esto también – añade y saca de un baúl viejo un libro, lo sacude un poco para quitarle el polvo acumulado y me lo entrega - ¿Sabes? Aunque tu madre no quería que vivieras esta vida, sabía que esto era parte de ti y por más que ella quisiera negarlo siempre lo sería.

          - Si bueno, ella siempre quiso convertirme en algo que no soy - comento a nadie en particular y guardo todo lo que me dio en el bolso que llevaba – Adiós G, espero no tener que volver.

          - Yo también lo deseo, mi niña - murmura por lo bajo y me deja salir de allí - Yo también...

          Sin más salgo, miro a mi alrededor por si alguien me está observando y me subo a mi moto, conduzco por horas hasta al fin llegar a mi casa, estaciono la moto con cuidado, entro a la casa y me percato que Sof ni Damian están. Subo hasta mi habitación, tiro la mochila a un lado y me acuesto en la cama, respiro hondo y así me quedo por un rato.

          Flashback

          Me encuentro con Bianca en el estacionamiento, cuando escucho el grito de Britany, me volteo y veo como ella viene como toro desbocado en nuestra dirección con los ojos rojos, de un rojo antinatural.

          Me encuentro con Bianca en el estacionamiento, cuando escucho el grito de Britany, me volteo y veo como ella viene como toro desbocado en nuestra dirección con los ojos rojos, de un rojo antinatural

          - ¡Tu! - escupe con odio señalándome - ¡Tú fuiste la que hizo todo esto! – me acusa.

          Me río un poco al percatarme que todavía no había podido quitarse del todo la sustancia verdosa del pelo, en un abrir y cerrar de ojos la tengo delante de mí con la mano alzada para abofetearme.

          - Anda hazlo - la animo, lo cual la desubica un poco - Vamos, dame una razón para golpearte - murmuro lo suficientemente bajo para que nadie inadecuado me escuche, pero lo suficientemente alto como para que ella lo escuche.

          Veo como alguien la agarra de la cintura y la aparta de mí, apenas soy consciente de mi alrededor, lo único que veo son eso ojos rojos que estilan rabia y desconcierto, ella intenta zafarse de quien sea que la esté sujetando, esta vez soy yo quien se acerca.

          - Dame una razón - le digo lo que detiene su intento de zafarse - Tu y yo sabemos que no la voy a desperdiciar, créeme... me importa poco que seas la hermana de Bianca, no te tengo miedo.

          Retrocedo poco a poco, dejándola más perpleja que antes, abro los brazos en su dirección, una invitación silenciosa a que haga lo que crea conveniente, retándola a que reaccione.

          Al fin puedo ver quien era quien la sujetaba, encontrándome con esos ojos azules que me encantan, esos que me han pedido toda la semana una explicación en silencio, esos que ahora me miran con confusión y decepción... y duele, duele que esa mirada que siempre está abierta y me instaba a hablar, pero no podía hacer nada para cambiar su forma de verme, aunque hubiera preferido que nunca me mirasen de esa forma, tenía que dejar claro quién era y el como soy...




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.