Bienvenido al mundo de los idiotas

Capítulo 1

Capítulo 1:

-Mamá, mami, por favor, por favor no te vayas-Dijo mi hija Claudia con lágrimas en los ojos.

-Hijas, acérquense-Dije con las ultimas fuerzas que me quedaban-Yo ya me tengo que ir, la muerte se acerca…

-No madre, no digas eso, por favor-Dijo mi otra hija, Lucía.

-Lo diré, porque es un hecho, me voy a morir, pero antes de que eso pase, quiero que sepan que las amo, hijas mías, a mis nietas y a mis nietos también, y a mi bisnieto, que aún no nace-Dije sonriéndole a mi nieta Ana, ella me devolvió la sonrisa, pero con unos ojos tristes-Y quiero que sepan que después de la muerte los seguiré amando, a cada uno, siempre estaré ahí para ustedes-Dije mirandolos a todos los de la sala-Pero necesito que me dejen ir, no me aten a este mundo, porque si quedo a quí, seguiré sufriendo, yo necesito estar en paz..

Todos tenían lágrimas en los ojos, me desconectaron de las maquinas que me ayudaban a sobrevivir.

-Las amo-Dije con una sonrisa en el rostro, antes de cerrar los ojos e irme para siempre. Luego de eso, solo fue oscuridad.

***

Abrí los ojos, me encontraba sentada en el suelo, y me dolía el trasero, me había caído, me pare y me fije en la sala, era una… ¿Recepción? Que rayos… Me acerque a la señora que había detrás del mostrador, al hacer eso me di cuenta de que caminaba bien, no me dolía la cadera, me mire en un espejo y casi me da un infarto, era yo, pero cuando tenía 17 años, no entendía nada de lo que pasaba, cuando por fin llegue donde la mujer emepecé con las preguntas.

-Disculpe, ¿Dónde estoy?-Aunque tenía muchas dudas esa era la más importante.

-En la recepción, ¿Qué no se da cuenta?-Me dijo ella con un tono amargado.

-Sí, pero que yo recuerde, antes de estar aquí, estaba en el hospital, a punto de morir, hablando con mi familia, y luego desperté aquí, con mi cuerpo a los 17 años, ¿No le parece un poco raro?-Le pregunte, ni se inmuto, siguió con su cara de pasa.

-Lo que ocurre es que usted está muerta, y aquí es donde la vamos a escanear para saber a cuál mundo va  a ir-Me respondió-Y respecto a tu cuerpo, aquí todos tienen la forma de los mejores años de su vida, en su caso, los mejores años de su vida fueron a los 17.

-Y respecto a designación de los mundos, ¿Se refiere al cielo y al infierno?-Le pregunte, porque literalmente no entendía nada.

-Aquí no existe el cielo o el infierno, aquí hay diferente mundos donde la gente según la forma que fue en la vida fue designada a ir, hay mundos de gente que hizo un cambio en la vida, y mundos en de personas que solo hicieron caos, pero todos los mundos son diferentes-Dijo terminando su explicación, ahora entendía más-Ahora, ¿Me dejas escanearte para designarte un mundo o vas a seguir parloteando?-Negué con la cabeza y deje que me escaneara, esa mujer era muy amargada.

-Según tu expediente, fuiste a la cárcel dos veces, la primera por robar en un supermercado-Que recuerdos, fue la vez que mi tía nos mandó a comprar comida para la casa, y fui con mis primos, nadie había llevado dinero extra y Carlos, uno de mis primos, quería unos dulces, le dije que no los llevaríamos porque no teníamos dinero, pero él los tomo igual los escondió en su polerón y bueno… ya sabrán lo que ocurrió-Y la otra por escaparse de la policía al no querer pagar una multa-Esa vez yo estaba en el asiento de copiloto y mi mejor amigo estaba conduciendo, pero paso el limite d velocidad, entonces la policía lo detuvo, le dio la multa, y cuando vio la multa se escapó, ya que era demasiado dinero y él no tenía tanto, al final nos arrestaron a ambos-Pero además de eso, no has hecho cosas tan malas, lo que una persona normal ha hecho, has cometido varios errores en tu vida, pero esos errores han ayudado a superarte, así que tu iras al mundo “cometemos errores pero igual somos buenos”-dijo ella, la mire raro, ¿quién rayos había inventado ese nombre?-no me mire así, yo no cree los nombres.

La mujer empezó a mirar unos papeles, y yo para no aburrirme decidí observar la habitación en la que nos encontrábamos, me di cuenta de que había muchas habitaciones, con las puertas blancas, no tenían ningún letrero, y con la curiosidad al máximo, decidí abrir una, al ver dentro, me encontré con el vacío, no había nada, no sabía ni siquiera paredes, o por lo menos no las distinguí. Aquello me decepcionó mucho, me hubiese emocionado si es que hubiera habido una un dragón, o algo así, al cerrar la puerta, escuché un estruendo dentro de la habitación, fruncí el ceño, ya que no había visto nada ahí, de repente la puerta se trató de abrir, pero no sé abrió, pero fue un movimiento tan fuerte, que me alejé rápidamente. El ruido fue tan fuerte, que la señora me miró con enojo, se acercó a mí:




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.