Big Blue Eyes

Capítulo 5

Big Blue Eyes


Mike despertó con un enorme dolor de estómago, el hambre lo estaba mareando, y sus entrañas sonaban como si se hubiera tragado una orquesta completa y esta se encontraba tocando en su interior.
Se incorporó y caminó hasta el baño, donde irónicamente casi vomita. Se lavó la cara y procedió a ducharse, la ducha siempre le daba problemas porque estaba muy baja, así que debía agacharse un poco para que su cabeza se mojara, el pelo ya empezaba a molestarle, iba a tener que cortárselo dentro de poco.

Nick se levantó y caminó hasta la cocina, se sorprendió al ver que la puerta del cuarto de su madre se encontraba abierta, pero no le prestó mucha atención. Siguió su camino hasta el gabinete de la derecha, justo encima del horno. Buscó cereales pero no habían, se los había acabado el día anterior.
Subió las escaleras hasta la puerta del baño, tenía enormes ganas de vomitar, posteriormente alguien tocó, sin saber quién estaba al otro lado Mike dijo:
-¿Qué pasa?- mientras abría la puerta
-No, nada- dijo Nick mientras se acercaba hasta la habitación de su madre algo preocupado
Cómo temía, su madre no estaba allí. Si su madre no se encontraba durmiendo para las 8 de la mañana, era porque no había llegado a casa esa noche, algo que jamás había pasado.
-Mike, mamá no está- dijo Nick preocupado
-¿Cómo que no está? A lo mejor salió a algún lado- contestó Mike
-Hoy es sábado Mike, debió volver a las 6:30 de la mañana, no hay razones para que esté fuera ahora- dijo Nick mientras se preocupaba más y más

Mike salió del baño con la cara a medio secar y dijo:
-Está bien, vayamos a ver si la encontramos- con un gesto de preocupación
Salieron de la casa y Mike acompañó a su hermano hasta las afueras del último barrio peligroso en las cercanías.
-Tu mira por allá, yo iré a ver en el trabajo de mamá y en los alrededores de casa. Nos vemos aquí en una hora- dijo Mike mientras miraba con confianza a su hermano
-¿Y si uno de los dos la encuentra?- preguntó Nick
-Pues llamamos al otro- contestó Mike

Dicho esto se separaron y empezaron a buscar, Mike se centró en las calles cercanas a su casa y Nick en los barrios más comerciales. A los veinte minutos de búsqueda, Mike oyó unas sirenas de policía que pasaban por su barrio, no quiso creer que fuera por su madre pero siguió un poco con la mirada al auto de policía. Dobló a una cuadra de su casa en dirección contraria, así que se calmó. Continuó su búsqueda en el trabajo de su madre, el club de striptisease más conocido de la zona. Preguntó a sus compañeras quienes le ofrecieron un baile por muy poco precio solo por ser hijo de una de sus compañeras. Mike se negó, hasta que una mujer de casi 40 años le dijo:
-Infernus se fue a la hora se siempre anoche-
-¿Infernus?- preguntó Mike casi adivinando la respuesta
-Es el nombre artístico de Margaret. Se fue a las 6, quizá más ebria de lo habitual, pero nada sospechoso o algo por el estilo- contestó la señora
-Gracias- dijo Mike antes de irse

Continuó caminando por lo que quedaba de hora y no encontró nada, se encaminó hasta el punto de reunión con su hermano y allí se vieron, ninguno había tenido suerte.
-Vamos Nick, tú tienes que hacer los deberes y yo debo ir a estudiar- dijo Mike mientras pasaba su brazo izquierdo por los hombros de su hermano y se dirigían a su casa.
En la entrada pudieron ver a la patrulla de policía que Mike había visto antes, o una similar al menos. Corrieron hasta ella y vieron a un par de policías tocando la puerta con insistencia. Los vieron llegar y uno de ellos preguntó:
-¿Ustedes son los hijos de la señorita que vive aquí?-
-Así es- contestó Mike mientras Nick miraba a la patrulla asustado; no había nadie dentro, cosa que preocupó aún más al joven
-Lamentamos informarle que su madre, la señorita Margaret Jones fue encontrada hoy en la mañana en un coma etílico. Se encuentra ingresada en el hospital principal de la ciudad en estado grave- dijo el otro policía con voz neutral, parecía acostumbrado a dar noticias amargas y a ver las reacciones de los receptores
-No puede ser...- dijo Mike mientras caía de rodillas
-Eso no puede ser verdad- dijo Nick mientras comenzaba a derramar lágrimas
El policía que les había hablado al principio se acercó a ellos demostrando ser más compasivo y les dijo:
-Podemos llevarlos a verla, sería bueno para todos-
-¡No, mi madre no nos haría eso!- gritó Nick mientras apartaba al oficial y corría hasta su casa, pero el otro policía lo detuvo poniéndose en su camino y abrazando a Nick.
-Lo siento mucho pequeño, pero es la verdad, no tendría que pasar este tipo de cosas pero pasan. Y a ustedes les ha tocado vivirlo, vamos, iremos a ver a su madre- dijo mientras acariciaba la cabeza de Nick
Mike seguía mirando al suelo, en estado de shock, casi catatónico. Miró al oficial a su derecha quién parecía estarle hablando. No recuerda mucho de lo que pasó, solo que los policías los metieron en la patrulla y condujeron hasta el hospital. De ahí recuerda que un enfermero un poco mayor que él lo atendió, le dio un calmante a él y a su hermano y los llevaron a ver a su madre.

Margaret se encontraba recostada en la camilla, con tubos en la boca y la mirada perdida, Nick le preguntó a la enfermera:
-¿De verdad  está en coma? Porque tiene los ojos abiertos, quizá ya despertó-
-Me temo que no, es conocido como el Coma Vigil o síndrome apálico. Este tipo de coma suele ser consecuencia de una grave falta de oxígeno en el cerebro o por paro respiratorio y ataque de apoplejía. En realidad no está despierta, creemos que cayó de una altura considerable y se golpeó la cabeza en el estado de ebriedad, la causa de la caída fue el coma etílico- contestó la enfermera con una franqueza y frialdad que dio a relucir accidentalmente
-Ah...- expresó Nick mientras se acercaba más a su madre, quién le generaba cierto miedo




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