Big Blue Eyes
Mike volvía a su casa luego de ir a la tienda por más sopa para Margaret, cuando entró a la casa pudo ver a su hermano parado en la puerta del baño hablando con un tono preocupado.
-Ma, ¿estás bien?-
-¿Está vomitando otra vez?- dijo Mike mientras se acercaba
-Si, ha estado muy pálida últimamente y creo que ha bajado de peso- respondió su hermano
-Ma, vamos a ir al hospital-
Margaret estaba reacia a ir, no tanto porque no lo necesitar sino por el miedo a lo que los resultados en las pruebas pudieran decirle. Tenía un muy mal presentimiento y no quería que sus hijos se preocuparan, pero a la final tuvo que decir que iría ya que ni Mike ni Nick parecían dispuestos a aceptar un "No" como respuesta.
Llamaron un taxi y fueron al hospital público, un edificio bastante grande para lo que era la ciudad en sí, que no tenía ni un solo edificio o estructura de más de 3 pisos. Cuando llegaron tuvieron que quedarse en espera como era de imaginarse, tomaron un número y simplemente se sentaron a esperar que algún doctor los atendiera cuando su número llegara.
-No creo que esto sea necesario, debí haber comido algo que me cayó mal y ya está- decía Margaret incapaz de creerse a sí misma, y notando que ese sentimiento era contagioso ya que ninguno de sus hijos parecía ver esa posibilidad como válida.
-Si es eso entonces también tendrías que venir, apenas comenzaste a trabajar y ya te enfermaste, no sé si puedas pedir un permiso médico, eres la única fuente de ingresos que tenemos- contestó Mike tomando la mano de su madre y notando pequeños xantomas (depósitos de grasa debajo de la piel) a lo largo de su brazo.
No era del agrado de Mike el diagnosticar personas en base a búsquedas en Google, pero desde que su madre comenzó a tener esos síntomas él había estado investigando qué podía ser, debido al historial de alcoholismo no fue difícil imaginar que fuera cirrosis, pero los síntomas no concordaban del todo así que tuvo que seguir investigando; el término "Cirrosis biliar" fue lo primero que se le vino a la mente al comparar los síntomas.
-¿Has tenido algún otro síntoma? Por ejemplo picazón, dolor abdominal, zonas de tu cuerpo más rojas que de costumbre, coloración amarillenta- dijo Mike luego de pensar en los síntomas que ya conocía
-Si, he tenido picazón y dolor abdominal, ¿tienes idea de qué podría ser lo que tengo?- respondió Margaret
-No realmente, pero seguramente el doctor sepa qué es, son síntomas bastante precisos-
Unos momentos más tarde en los que Margaret estaba hablando con Nick, éste se fue a tomar aire afuera pues el olor de los hospitales le daba nauseas, en ese momento Margaret se giró para hablar con Mike:
-Escucha Mickey, estoy bastante segura de que piensas que lo que tengo es cirrosis, y honestamente yo también creo que es eso, pero revisé los síntomas y realmente no concuerdan del todo-
Mike se encontraba algo sorprendido por lo que su madre dijo, la casi indiferencia con la que hablaba de una posible enfermedad como esa, y lo informada que parecía estar al respecto.
-Honestamente en un principio sí pensé que iba a ser cirrosis, no me hubiera extrañado si tomamos en cuenta tu historial con el alcohol, apenas voy en primer año de la universidad, no estoy en facultad de darte un diagnóstico, además ya van por el 28, probablemente nos llamen de aquí a 10 minutos o así- habló Mike intentando no pensar en lo mucho que le preocupaba la situación actual.
Para cuando el doctor llamó, Nick había ya regresado y tuvo que ayudar a Margaret a incorporarse de su asiento, Mike no recordaba haber visto a su madre así de mal antes, se preguntaba si ese malestar le había venido de golpe o siempre lo había tenido y trabajaba aún estando así.
-Buenas noches, soy el doctor Rivas, un placer- habló un hombre que aparentaba unos 40 años como mucho, con una voz bastante agradable y amistosa
-Buenas noches doctor, me llamo Margaret y ellos son mis hijos Mike y Nick-
-Buenas noches- dijeron los hermanos al unísono
-Muy bien, cuénteme el porqué de su visita-
-Mis hijos insistieron en que debía venir porque he estado vomitando últimamente- dijo Margaret intentando quitarle seriedad al asunto
-No solo eso mamá, ella ha estado comiendo muy poco; no tiene energías, de hecho mi hermano tuvo que ayudarla a pararse allá afuera; ha perdido peso y está bastante pálida. Hace un rato noté algunos xantomas a lo largo de su brazo y me comentó que tenía picazón y dolor abdominal- interrumpió Mike
-Ya veo, gracias por la información, ¿estudias medicina? Usas un lenguaje bastante técnico- comentó el doctor sin perder su tono amable mientras le indicaba a Margaret que se acercara a la camilla -¿Tiene usted historial de consumo de grandes sustancias de alcohol?- preguntó mientras miraba sus pupilas y notaba un ligero tono amarillento
-Si, salí hace poco de un coma etílico de hecho- contestó Margaret
-Lamento oír eso, recuerdo su caso, fui ayudante del doctor encargado de tratarla. ¿Sería tan amable de levantarse la remera para poder observar su abdomen?-
Al Margaret levantar su remera, todos pudieron observar que posaba su mano en el lado derecho de su abdomen como si intentara calmar un dolor, y pequeñas manchas rojas que Mike confundió con dilataciones basculares usuales en cirrosis.
El doctor comenzó a tantear esta zona notando como Margaret se contraía por el dolor ante el más ligero roce, observando las manchas rojas con cuidado antes de validar la posibilidad de que fuera petequia.
-¿Ha tenido sangrados nasales recurrentes?-
-No realmente, ayer me sangró un poco la nariz pero solo esa vez-
-¿Le duele si toco aquí?- dijo el doctor posando sus pulgares en el cuello y debajo de la barbilla de Margaret, en la zona de las ganglios
-Si- dijo Margaret reprimiendo cuanto pudo un pequeño alarido
El doctor miró a Margaret y luego a los hermanos, se acercó a la señora y le dijo al oído:
-Lo siento pero creo que debería pedirle a sus hijos que se retiren en caso de que no quiera que escuchen lo que tengo que preguntar a continuación. Si quiere que se retiren simplemente parpadee dos veces y me inventaré algo-
Margaret hizo lo que el doctor le dijo y observó como este se alejó de ella.
-Margaret, necesito que se quite la ropa, debo verificar si las manchas rojas aparecen en otras partes de su cuerpo así como los xantomas-
-Ya escucharon niños, no creo que quieran ver a su madre desnuda, cuando pueda vestirme los llamo-
Los chicos dejaron la habitación y se quedaron parados recostados a la pared del extremo opuesto del pasillo donde se encontraban las demás salas de los profesionales.
-Margaret, ¿hay historial de personas que padecieran cáncer en su familia?- comentó el médico ya sin un tono tan amigable pero si comprensivo e interesado
-Si, mi abuela murió de cáncer de pulmón por los cigarros y mi hermana tiene leucemia avanzada-
-Ya veo, ¿ha notado la formación de hematomas con facilidad? O sea que con un golpe pequeño ya aparecen-
-Si, tengo uno en la pierna izquierda, creo que me lo provoqué hace unos días cuando me la golpeé con un mueble-
-Solo con revisar sus pupilas y tocar su abdomen pude notar que tiene bastante fiebre...- el doctor iba a decir algo más pero Margaret lo interrumpió
-¿Está diciendo que tengo cáncer?-
-Estoy dando a entender que puede ser una posibilidad, así como la cirrosis y la cirrosis biliar. No voy a confirmar ni denegar nada hasta que no le realicemos los análisis correspondientes-
-No puede ser, ¿y si tengo leucemia como mi hermana? Recuerdo algunos de los síntomas que tuvo antes de su diagnóstico, concuerdan con los míos- habló Margaret con una voz quebrada
-No debe entrar en pánico ahora, deje que hagamos los análisis y trabajaremos en pos a eso, estamos aquí para que se sienta mejor y cuidarla, no para asustarla-
-Estaba segura de que daría positiva en cirrosis, pero no puede ser que tenga cirrosis biliar y leucemia también- comentó Margaret comenzando a llorar
El doctor Rivas se acercó a ella y le abrazó con gentileza, sobándole la espalda.
-No podemos afirmar que tenga esas cosas, la cirrosis es una posibilidad muy notoria, pero no la leucemia-
-¿Cuánto tiempo de vida estima que tengo si solo es cirrosis?-
-Depende de en qué grado esté, si es cirrosis compensada tiene entre 10 y 15 años, si es descompensada podría tener poco más de 2-
-O sea que en el mejor de los casos moriré a los 57...-
El doctor Rivas le dio unos momentos para que llorara y se recompusiera, una vez que Margaret se calmó le indicó a sus hijos que podían entrar.
-Mamá, ¿estabas llorando?- comentó Nick ni bien vio a su madre
-No, no, es...-
-Es una reacción por los estímulos que sus pupilas recibieron, estuve verificando la contracción y expansión de las mismas con unas luces de diferentes niveles, además de que tuvo que tener los ojos abiertos un buen rato- interrumpió el médico al notar que Margaret no sabía qué decir
-Creí que iba a revisar su cuerpo en búsqueda de más manchas- dijo Mike
-Y así lo hice, además de encontrar un moretón en su pierna izquierda provocado por un golpe accidental que tuvo hace unos días- respondió el doctor sonando convincente hasta para Margaret -Si me disculpan un momento llamaré a un colega médico para que le realicen algunos análisis de sangre antes de sacar conclusiones al porqué de sus síntomas-
A los pocos segundos de que el doctor finalizara la llamada, abrió la puerta una mujer robusta de unos 60 años quien les habló de forma muy amable.
-¿Pueden seguirme por favor? Realizaremos la extracción de sangre en otro lugar que esté capacitado-
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Editado: 22.04.2024