Poco a poco descubro como lo que antes no me gustaba, ahora no me desagrada tanto.
Lo que antes despreciaba ahora llena mis espacios.
Crezco y me expando entre dolor y dicha, me transformo y me convierto en algo que no esperaba ser.
Ahora sonrio para mi, me veo al espejo y veo mi nueva yo, saludo a la nueva y hermosa extraña, que aunque todavía tenga la mirada nostálgica y pegada al pasado, en lo más profundo de su ser todavía hay un atisbo de esperanza en el presente.
Cada día saludo a la nueva extraña, porque cada día no soy la misma y eso me encanta