CAPÍTULO 13

Cobra está recostada sobre la plancha de acero inoxidable, inconsciente y completamente inmóvil, mientras diferentes tipos de “impresoras” moldean cada una de las partes del cuerpo de la mujer, reconstruyendo todo lo que el nano-veneno destruyó. Mientras las máquinas hacen su parte, Cuervo está trabajando en el pecho del androide como si se tratase de una operación a corazón abierto.

El ingeniero ha confinado la gabardina del clan Khopesh a una silla y se ha recogido las mangas de la camisa hasta los codos; sus manos enguantadas en forros de piel café oscuro se mueven ágilmente entre los cables y circuitos de la mujer. La mente del Cuervo está tan concentrada en el trabajo manual que está haciendo, que no advierte la presencia de Peter hasta que lo tiene a un lado.

- Hola. – saluda el mago cortésmente.

- Hola. – responde Cuervo, pero no dice algo más, ni desvía la mirada de lo que está haciendo.

- ¿Cómo se encuentra? – pregunta el mago tratando de ignorar que el hecho de que Cobra se encuentra diseccionada como rana de laboratorio de biología sobre una mesa.

Después de un profundo suspiro, el joven contesta.

- No te voy a engañar, Cobra ha estado en mejores condiciones… pero se recuperará. Siempre lo hace.

El mago pasa de observar a la mujer a analizar las facciones del ingeniero, tratando de encontrar rasgos parecidos entre ambos. Ante la insistente mirada del mago, el joven levanta la cara para encontrarse de frente con el mago.

- ¿Puedo ayudarte en algo? – pregunta Cuervo algo incómodo.

- ¿Cómo fue? – pregunta Peter ignorando la pregunta anterior.

- ¿Cómo dices?

- ¿Cómo fue tener a Cobra como madre? – el mago completa el cuestionamiento inicial. – Debió ser difícil…

- Espera, espera, espera… alto ahí. No tenemos que hacer esto. – corta tajantemente Cuervo y, mientras camina hacia un anaquel de herramientas, hace un ademán con la mano para disuadir al mago.

- ¿Qué cosa? – el hombre está desconcertado ante la reacción del joven.

- El juego del “padrastro buena onda”. Créeme, conozco este juego, y no me apetece pasar por ello. El hecho de que respete la decisión de mi madre de tenerte cerca y… de estar contigo, no quiere decir que me agrades o que quiera profundizar la relación contigo.

Fuerte, asertivo, directo, rayando en lo agresivo, el joven ingeniero es la versión tosca y masculina de Cobra, lo que hace al mago sonreír debajo de la máscara.

- Yo no estoy jugando contigo, solo quiero conocer otras facetas y aspectos de la personalidad de Cobra. Respecto a la relación entre tú y yo, dado que esta mujer es importante para nosotros, es mejor llevarnos bien.

El joven lo observa detenidamente, como tratando de encontrar el truco detrás del discurso de Peter. Cuando la mirada del mago se concentra en el rostro del androide, el Cuervo se relaja ante la liberación del constante escrutinio del mago.

La mirada de Peter se detiene al ver el cuerpo de Cobra abierto desde el cuello hasta la parte baja del abdomen; hay una abertura limpia y profunda que mantiene expuestos los circuitos, así como demás sistemas internos gracias a un par de pinzas que separan el tejido fibroso de los músculos del androide.

- ¿Ya habías trabajado con alguien así? – pregunta el mago al aire.

- No… - contesta Cuervo. - …tal vez, con algo parecido, pero no con un ente tan complejo y evolucionado como ella.

- Has trabajado con androides e inteligencia artificial. – afirma Peter.

- Sí.

- Creí que los humanos tenían prohibido desarrollar ese tipo de tecnología.

- Para ciertos sectores, no, en especial si son sectores gubernamentales; siempre y cuando los investigadores no realicen avances hasta una fase peligrosa.

- Define peligrosa.

- Mientras en el producto se distinga la diferencia entre el humano y la máquina, no se considera peligroso. Por el contrario, si el producto evoluciona al grado de convertirse en humano… entonces se considera peligroso.

- Entonces, ¿tú en que área trabajas?

- Yo estoy en el área de investigación y desarrollo cibernético. En esa área se trabaja con Artificial Intelligence en un ambiente controlado. Tengo varios proyectos a mi cargo en los que puedo experimentar con diferentes interfaces de AI. Es la ventaja de trabajar para el gobierno.

- Interesante.

Peter agudiza la mirada y señala algo en el interior del cuerpo de Cobra.

- ¿Qué es eso?

Cuervo se acerca al punto señalado por el mago.

- Pues… no soy médico o algo de eso, pero estoy seguro de que eso es el estómago, esos dos son los pulmones… - Cuervo señala diferentes secciones con una especie de varilla de metal, fina y alargada. – Y ese de allá es el hígado.  

Peter se endereza abruptamente.

- Son los órganos de Cobra. – concluye con una mirada atónita.

- Pues sí, todos los seres vivos los tienen. – el ingeniero no termina de seguir el hilo de los pensamientos del mago. - ¿Qué? ¿Los necromantes no tienen órganos?

- Por lo general… no. – Peter toma uno de los lentes de aumento del joven y comienza a estudiar con cuidado cada órgano en el cuerpo del androide, deslizando el dedo entre circuitos de metal y líquidos viscosos, hasta que su dedo se detiene en la parte baja del abdomen. – Tiene matriz.