Capítulo 16.

Louis podría no estar frente a la casa de Harry. Louis podría no salir y abrirle la puerta para que él subiera. Él podría pero lo hace y Harry sonríe de lado mientras el ojiazul rueda sus ojos. 

—Un buen inicio —le susurró el rizado. Louis subió al auto sin despegar la mirada hacia Des, quien seguía en la entrada mirando a la pareja. 

—No te emociones —susurró—, tú padre nos está viendo. 

Harry borró su sonrisa y miró hacia donde Louis indicaba. Su semblante cambió y los ánimos se bajaron, él lo disimuló riendo. 

—Se está asegurando de que hagas bien tu trabajo —comentó y Louis arrancó el auto. 

—Pues, no lo estoy haciendo bien —Harry rió sin que lo entendiera. Tan ingenuos. 

—¿Cómo está? —preguntó segundos después. Louis ya sabía a lo que se refería y se encogió de hombros. 

—Está en casa —dijo y Harry se giró hacia el con una enorme sonrisa. En ese momento fue cuando dejó de fingir una amistad. 

—¡Eso es bueno! —exclamó y el castaño se rió. Harry lo miró con confusión—. ¿Qué? 

—Está en casa porque ya no hay nada que puedan hacer en el hospital, Harry. 

El rizado bajó sus hombros e hizo una mueca antes de tirarse sobre el asiento del auto. No dijo nada porque no sabía qué responder. 

—No es necesario que trates de volver a ser mi amigo —Louis sonreía pero la sonrisa nunca llegó a sus ojos. Harry no lo notó porque miraba fijamente fuera de la ventana. 

—Bueno —murmuró—, no quiero que lo que le dijiste a tu mamá sea una mentira. 

—Zayn tampoco, ¿eh? —Harry asintió porque no le veía alguna razón para ocultar la preocupación de su amigo hacia Louis. 

—Él está preocupado —comentó. 

—Zayn lanza la pierda y oculta la mano. Es un idiota. 

—También es idiota lanzar la piedra, y tú lo hiciste aunque no hayas ocultado la mano —Harry se giró y le sonrió. 

(Explicación: Zayn y Louis golpeaban a Harry. Zayn se arrepintió y culpó a Louis. Louis lo admite pero eso no le quita culpa.) 

Louis también sonrió aunque no era necesaria pero fue algo que no pudo evitar. 

—Así que —suspiró y Harry le prestó toda la atención—, ¿ahora somos amigos? 

El rizado asintió aunque no estaba del todo seguro. Había descubierto que una amistad se podría acabar, y eso solo probaba que nada duraba para siempre. Hay cosas que no cambian. 

—¿No estabas tratando de alejarte de mi? —preguntó y el rizado recordó la razón que seguía siendo una incógnita. 

—Sí pero creo que ya no importa, ¿cierto? —se encogió de hombros y Louis lo miró con confusión—. Creo que tenía miedo. 

—¿Miedo a qué? 

—No lo sé. 

Louis también tenía miedo, él sabía a la perfección cuál era la razón. 

El instituto estuvo frente a ellos cuando se estacionaron. No fue sorpresa que varios estudiantes estuvieran afuera solo para presenciar a Harry Styles bajando del auto de su enemigo a muerte, Louis Tomlinson. 

El castaño no le tomó importancia aunque sentía la necesidad de tumbar a Harry. Pero alguien lo hizo por él. 

—¡Hey! —les gritó pero ellos ya corrían dentro del edificio. Harry permaneció en el suelo recogiendo sus pertenencias que se le habían escapado del bolso. Louis no lo ayudó pero lo observó hasta que estuvo de pie—. ¿Estás bien? 

—Sí —él suspiró y miró a su alrededor con sus mejillas encendidas—. No es necesario que hagas esto siempre. 

—¿Somos amigos, no? —Louis sonrió de lado sacando una caja de cigarrillos de su bolsillo. Harry asintió con una sonrisa. 

—¿Es necesario que fumes? —el castaño se encogió de hombros y llevó el cigarro entre sus dientes. 

—Te ayuda a relajarte, supongo —Harry asintió mientras veía la lengua de Louis. Apenas se notaba entre sus dientes. 

Mordió su labio cuando decidió seguir sus pensamientos. Pasó con temor por un lado de Louis y le arrancó la caja junto al cigarrillo en sus labios. No era necesario pero lo tumbó hasta que el ojiazul estuvo sentado sobre el pavimento. 

Corrió con dificultad pero logró entrar al instituto sin ser atrapado. Su pecho subía y bajaba mientras caminaba con rapidez a su casillero, su mirada viajando de vez en cuando a sus espaldas pero no había rastros de Louis enojado, o simplemente Louis. 

La sonrisa fue difícil de ocultar pero si fue fácil de borrar cuando las risas a sus espaldas se escucharon. 

—Eh, marica —lo llamaron, él sabía que era para él pero lo ignoró como normalmente lo hacía. Parecía que ya se iba a hacer una rutina que aquel castaño enorme le gritara siempre.  

—Harry —el mencionado saltó en su lugar y la cajetilla de cigarrillos cayó al suelo. Zayn la miró, la recogió del suelo con confusión y se la tendió al rizado—. No sabía que fumabas. 

—No fumo —él negó con rapidez—, son de Louis. 

—Cada día se multiplican —dijo el chico de siempre a sus espaldas y Zayn dirigió su mirada cargada de odio hacia él. 

—¿Tienes algún problema? —le preguntó y el castaño rió junto a su grupo. 

—Sí —dijo mirándolo fijamente—, deberías venir a hacerte cargo, puta. 

Harry no hizo nada, solo pudo cruzar a manos en su pecho y mirar como el chico era arrancado de su asiento y como era golpeado por el puño de Zayn. ¿Por qué debería detenerlo? Si él hubiera estado en su lugar seguramente todos estuvieran formando un círculo para reírse de él. Sabía lo hipócrita que llegaban a ser las personas y él prefería mantenerse quieto y no tratar bien a quienes lo tratan mal a él. 
La sensación era diferente. No se lo pensaba pero Zayn realmente estaba golpeando a aquel chico solo porque lo llamó puta. En otros tiempos, él y Louis estuvieran a un lado del castaño riéndose de él. Las cosas iban cambiando y no sabía qué había hecho para que sucediera eso. ¿Acaso era un premio consuelo después de tantos golpes? Él se los merecía, ¿no?