CAPITULO 3

— estoy aburrida –digo, estaba desde hace media hora mirando el techo y viendo como aquel ventilador se movía para dar pequeñas brisas de aire.

— sería genial ir al centro comercial —Galen estaba a su lado, Aleksei lo había dejado como su cuidador y ya habían intentado todo para no aburrirse– pero no puedes salir...

Bufo molesta, ella no estaba contenta con estar ahí y más siendo una prisionera. Tenía que salir de aquí, hable con alguien sobre ello... ¿Sus padres? No, ellos la tomarían como loca, ¿el abogado? Tampoco, se hablaba con Aleksei, y es que no tenía muchas opciones ya que no ella no contaba con amigos ni familiares cercanos y los que tenía eran como sus padres.

Rodó a los lados y nada se le ocurría, empujaba a Galen hasta que lo tiro de la cama lo escucho protestar e insultarla. Grito cuando la jalo del tobillo hasta caer al suelo con dureza, empezaron a golpearse mejor dicho ella empezó a golpearlo para que la soltara, estaban jugando.

La puerta de la habitación se abrió y una Kate entro con un bol de palomitas y una piruleta en la boca, los miro alzando una ceja.

— veo que están muuy ocupados –su tono era sutil y transmitía una doble intención.

Galen bufo y la empujo, lo fulminó con la mirada mientas el se levantaba, ella hizo lo mismo una ves levantada salió del cuarto para ver que había en la sala ya se estaba acostumbrando a estar con esas personas, esos dos días... O quizás más, no lo sabía, había perdido el hilo de los días estando encerada.

Sus padres quizás la estén buscando, pero en el fondo sus padres no notarían su ausencia ya que tanto su padre como su madre viajaban y se olvidaban de ella. 
La única que quizás estuviera preocupada sería hortensia su Nana, la verdad quería llorar y abrazarla, decirle lo feo que era esto pero no podía ponerla en peligro.

— ¿podemos salir? –pregunto esperanzada. Si salían a una plaza o algo ella podía huir de ellos lo más rápido que podía.

Kate y Galen se miraron, la duda de su decir o no pero al final asintieron, aunque no estaban muy seguro de llevarla.

Kate agarro la llave de la furgoneta y los apuro, vio que Galen se metía unas cosas sobre la chaqueta y en los bolsillo del pantalón, no preguntaría, sabía que la respuesta no le iba a gustar.

Tenía la misma ropa del día en que la llevaron con ellos a la fuerza, despeinada y su piel era más blanca por la ausencia del sol sobre ella. Maya estaba seguro que no tenía un buen aspecto para ningún hombre y... ¿Desde cuando le importaba eso? Ay dios!!

No era momento para eso, tenía que huir de ahí, no le caían mal estas personas ya que no le habían hecho nada pero le daban mala sensación y si Billy era una persona normal que se juntó con este tipo de personas no dudaba de que tenían mala influencia.

Subió a la furgoneta, Kate manejaba y granel estaba como copiloto mirando por la ventana mientras ella iba atrás, mejor, así ideaba como escapar.

El transcurso fue tranquilo, nadie hablo ni intentaron hacerlo, Galen la ignoraba, pegó la cara al vidrio polarizado, estaban un lugar céntrico pero no lo identificaba y es que nunca fue de esas chicas que salían de casa, tendría que arreglar ese asunto por si le volvía a pasar aquello.

Supo que si llegan a su destino ella no tendría una mejor oportunidad de huir, así que cuando el coche disminuyo la velocidad al doblar cuna esquina ella abrió la puerta y se lanzó.

Rodó con fuerza sobre el pavimento, el cuerpo le dolió con horrores, le ardía la piel de las rodillas, los brazos y codos y quizás la palmas, se levanto toda a dolorida y corrió, escucho que gritaban su nombre pero si volteaba a ver confirmaría que la estaban siguiendo.

aumentó más la velocidad aunque le ardían las heridas, corría como si el diablo la siguiera y no era mentira, la gente la miraba como si estuviera loca, choco contra unas cuantas personas mientras huía.

Busca con la mirada por donde ir, encontró una tienda comercial y se impulsó a esa dirección, la gente le daría una oportunidad de esconderse.

Entro al la plaza y corrió, el pecho le ardía como si un fugo la quemara por dentro, le costaba respira pero no dejaba de correr, las rodillas estaban más que a doloridas.

Entro al departamento de ropa y busco las probadores, segundos después los encontró y sin pensarlo entro y cerró. Se apoyó en la puerta mientras se dejaba caer al suelo con la respiración agitada.

Frente a ella estaba un espejo, se miro, tenía unas manchas en la cara de suciedad al igual que en las piernas, sangre en las palmas, rodillas y sobre los brazos, su pecho subía y bajaba por el esfuerzo de correr.

Permanecería aquí por un buen rato para ver si Galen y Kate se alegaban de la plaza, así tendría una oportunidad de huir y tomar un taxi aunque no tenía dinero pero eso lo vería llegando a casa, no saldría por unos días o quizás toda su vida.

No idea de cuánto tiempo estuvo dentro del probador de ropa, cuando sintió que ya era seguro uso la poca fuerza que tenía para levantarse.