Broken [maldito Romeo #2] » kookv

Ahora y entonces.

HOY.
CIUDAD DE NUEVA YORK.
GRAUMANN TEATRO.
 


 

Salpico agua caliente en mi cara para lavar el resto de mi maquillaje escénico. Después de secarme, miro al extraño en el espejo.

Solo yo. Piel manchada. Ojos demasiado cansados del mundo para brillar.

No me disgusta cómo me veo. Todo está en proporción.

Y, sin embargo, ¿este chico mirando hacia mí? Por el camino, creo que he perdido la cuenta de cuánto me gusta ser él.

Mi nueva terapeuta está ayudando. En cuatro sesiones, hemos cubierto mucho terreno. Hemos hablado de una amplia gama de temas: mi infancia, mi madre excesivamente crítica, mi emocionalmente padre distante, mi necesidad de complacer a la gente, el divorcio de mis padres, y, por supuesto, Jungkook.

Siempre Jungkook.

Ella me hizo describir cómo nos conocimos. Nuestro primer beso. El momento en que me di cuenta de que estaba enamorado de él. Me hace recordar todas las formas en que me iluminó.

Sé que tenemos que hablar de los malos tiempos también.

Sólo no quiero revivirlo.

Hay un golpe en la puerta.

-Adelante.

Ni siquiera tengo que dar la vuelta para saber que es él.

Se pone de pie detrás de mí, y su pecho irradia calor, a pesar de que no me está tocando. Lo miro en el espejo mientras me estudia. La expresión de su cara me hace preguntarme lo que está viendo que yo no veo.

-Estuviste increíble esta noche.

Niego con la cabeza. -No, tú lo estuviste. Acabe infectado por ello.

-Así no es como lo recuerdo.

-Eso es porque tú sabes decir todas las cosas correctas para que me sienta bien.

-¿Oh enserio? ¿Te hago sentir bien?

Da un paso más cerca, pero no me abraza. Simplemente presiona, apenas allí.

-Todo lo que quiero hacer en estos días es que te sientas bien -dice en voz baja-. De la forma que quieras.

Estoy seguro que él no quería que esta declaración sonara increíblemente excitante, pero lo es. No puedo dejar de pensar que tenerlo haciéndome el amor me haría sentir muy bien, y Dios sabe, yo podría utilizar el alivio de la tensión. Pero al hablar con la Dr. Wheein, me doy cuenta de que sería un paso monumental en la dirección equivocada. Al menos por ahora.

Él también lo sabe. Ha sido muy cuidadoso para mantener nuestro contacto fuera del escenario lo más platónico posible. Es una tortura. Entender el por qué es una buena idea, no por ello lo hace menos difícil.

Incluso ahora, lo veo luchando por no tocarme.

-Te das cuenta de que eres impresionante, ¿no?.-dice a mi reflejo, y me inclino de nuevo en él.

-Me están saliendo arrugas.

-Tonterías.

Él envuelve sus brazos alrededor de mí.

-Mi piel se está deteriorando a causa del maquillaje escénico -Yo entrelazo mis dedos entre los suyos mientras él descansa su barbilla en mi hombro.

-La mía también, ¿qué importa ?

-Encontré un pelo en mi barbilla el otro día. Un pelo largo y oscuro que sobresalía de una peca. Estoy oficialmente convirtiéndome en un monstruo. Corre mientras puedas.

Él se ríe y presiona su nariz contra mi mejilla. -Nunca voy a correr de nuevo. Y por favor, deja de tratar de convencerme de que eres nada pero absolutamente magnífico, ya que no va a suceder. Eres perfecto. Siempre lo has sido. Siempre lo serás. Al igual que ahora. Las imperfecciones, arrugas, pelos en la barbilla de monstruo, y todo.

Y así, él hace que todos esos defectos imaginarios desaparezcan.

-Tú no eres justo -le digo mientras me aparto de él.

Se apoya en el mostrador y me observa. -Totalmente justo. Orgulloso de ello.

Me sonríe. -Así que, ¿Qué te parece la Dr. Wheein?.-pregunta.

-Ella es genial. Aunque, es un poco raro llamarla Dr. Wheein. Yo pienso que ella debería tener su propio programa de entrevistas, como Dr. Drew

-Sí, pero a diferencia de Dr. Drew, Wheein es su apellido.

Me detengo y vuelvo a él. -Pensé que era su nombre de pila.

-Lo es.

-Pero... eso significaría que su nombre es...

-Wheein Wheein. Sí, se casó con algún gran promotor inmobiliario. Ahn Wheein. Así que, si tú y yo nos casamos, ¿tu vas a llevar mi nombre? ¿O tu esperas que yo sea Jeon-Kim Jungkook?

Y con eso, toda la sangre drena de mi cara.

Él ríe. -Taehyung, relájate. No te estoy pidiendo que te cases conmigo.

-Oh. Bien -Mis pulmones empiezan a funcionar de nuevo.

-Aún -Él me da una media sonrisa.
 

🍁

 

Me instalo en la silla de cuero de gran tamaño mientras la Dra. Wheein cruza sus piernas.

-Hola, Taehyung. ¿Cómo estás?

-Estoy bien.

La Dra. Wheein me mira. Se supone que yo no tengo que recurrir a respuestas automatizadas sin sentido. Se supone que debo describir mis sentimientos lo más honestamente posible.

Identificar y confrontar.

-Um... bien, estoy... nervioso. En conflicto. Con un poco de náuseas.

-Uh-huh. -Mi buena conciencia es recompensada con una sonrisa-. ¿Cómo está el show?

-Bien, supongo. Las presentaciones previas han sido bien recibidas. El bullicio en torno a la ciudad es positivo.

-La noche de apertura es esta noche, ¿no?

-Sí.

-¿Cuáles son tus expectativas?

-Voy a enfermarme de los nervios. Entonces voy a hacer algunos ejercicios de enfoque y tratar de convencerme a mí mismo que puedo transformarme en otra persona de manera tan completa, que mis incontrolables inseguridades serán nada más que invisibles.

Ella me da una sonrisa real esta vez. -Bueno, eso suena agotador. ¿Cómo está Jungkook?

-Irritablemente paciente. Comprensivo. Perfectamente calmado. Sobre nosotros, en todo caso. Nervioso sobre el show, por supuesto.

-Parece que su paciencia te frustra.

-Lo hace. Él hace que parezca extrañamente fácil.

-Estoy segura de que no lo es, pero él ha estado trabajando en él durante mucho tiempo. Esta es sólo tu quinta sesión. Yo creo que estas haciéndolo muy bien.



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En el texto hay: drama, amor, kookv

Editado: 03.12.2019

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