Capítulo 34: Contigo no se puede

Extrañé tanto a mi amiga Isabella, a pesar de que ella es media trastornada, también es una persona muy especial para mí, ha estado conmigo desde que yo empecé a estudiar en el colegio, algunos niños se burlaban de mí porque tenía un acento diferente al de ellos, hablaba inglés, pero con acento chino se escuchaba muy feo, Isabella muchas veces se agarró a golpe con nuestros compañeros de clase por mí y eso nunca lo voy a olvidar, estoy agradecida con ella por eso y por ser la única amiga de mi edad que a pesar de las diferencias y choques de personalidades, está junto a mí, en las buenas y malas no me ha dejado, pero por ser tan lengua larga es que ya he dejado de contarle mis cosas.

Ella me pidió perdón por no estar conmigo en los momentos más difíciles, también casi me da un golpe por no haberla llamado cuando sucedió lo del accidente.

Isabella acaba de llegar de Canadá, estaba con sus padres, ya le mostré mis diseños y le conté lo que quiero estudiar, ella me da su apoyó, ella va a estudiar administración de empresas, porque según ella me quiere apoyar el día de mañana cuando yo empiece con mi sueño de ser una empresaria, ella dice que no me va a dejar sola y se quiere ir a estudiar en la misma universidad que yo, para ella nada es imposible, porque el dinero abre puertas y estoy segura de que ella lo va a utilizar muy bien para conseguir un cupo en esa universidad. Yo quiero tener una beca para poder estudiar sin estar quitándole ni un dólar a Mulan y a Jun. Desde los nueve años he estado ahorrando y gracias a eso tengo un dinero guardado, más lo que me dio Oliver. Vamos a ver qué es lo que sucede con el transcurso del tiempo, tal vez también me toque trabajar para poder pagar mis estudios.

La loca de mi amiga se va también para a la ciudad de Charlottesville, estoy muy feliz porque voy a tener las tres personas que tanto quiero a mi lado, dándome ánimo, pero el problema es que Ángel está muy lejos, me gustaría que estuviera con nosotros, pero conociéndolo como lo conozco no se va a mover de su casa, el ama su hogar, ama su trabajo, es imposible que él se vaya a vivir lejos de ahí, él dice que de su casa lo van a sacar con las patas hacia adelante.

Trataré de hacer todo lo posible para visitarlos por lo menos cada tres meses.

Acabo de pedirle a mi amiga Isabella que me lleve a verlo el día de mañana, quería comprar un globo de Cantoya y poder lanzarlo al cielo para despedirme de mi bebé, también me gustaría hacerle una carta.

— Hola, hola, hola, ¿En qué planeta te encuentras, dime?. —Pregunta una Isabella preocupada, ella llevaba rato hablando y yo no tenía mi cabeza en la tierra.

— ¡Amiga perdóname! No sé, me puse a pensar en tantas cosas.

— Entonces, dime, ¿a qué hora nos vamos para la playa? En Canadá estaba haciendo un frío terrible, y muy poco sol, Espero que esté haciendo sol mañana en esa playa, a ver si me pruebo el traje baños que me compré, me gustaría darle un poquito de color a esta piel blanca.

— Jajaja tú no cambias, ¿te parece si nos vamos después del desayuno? —Le pregunto, ella es tan vanidosa, siempre preocupada por su aspecto físico, yo no le doy tanta importancia a eso.

—Perfecto, me encanta tu idea. — Contesta con felicidad.

—Para que lo sepas, aquí también está haciendo mucho frío, tú crees que en la playa es diferente, pues no. Solo vamos a hablar con Ángel y a despedirme de mi bebé.

—Tranquila amiga, cuentas conmigo, no te preocupes. —Dice sonriendo.

—Yo también quiero ir por favor. Llévame, necesito darle la invitación a Ángel, para que venga para la boda. —Súplica Mulan, ella abre la puerta sin tocar, parece una niña hace un puchero, se ve tan bonita.

—Oye, tú como que te la pasas escuchando detrás de las puertas, eso es de mala educación. —Bufa Isa mirando de malas formas a mi segunda madre.

—Mira, quien habla de mala educación, la que se rasca la teta detrás de una puerta. —Suelta Mulan haciendo el gesto de rascarse el seno por encima de la camisa.

—Jajaja ¡me viste! Lo hice nada más para que te molestaras. Y si estás tan celosa, ven yo te rasco la tuya, — Dice mientras se acerca e intenta agarrar a Mulan por las fuerzas.

—Niña, ¡tú estás loca! Hay que llamar a un psiquiatra, para que te internen en un hospital para personas con problemas, más bien voy a llamar a Jun yo creo que tú te caíste al nacer, tal vez tienes algún problema en esa cabeza, sería bueno que te revisen. —Manifiesta Mulan a la defensiva.

—Me encanta haberme caído de la cama, así no soy aburrida como tú.

—Isa, cállate, necesito contarle algo a Jazmín. —Murmura Mulan mientras ignora a Isa, voltea a verme.

—Ella vive contigo día y noche, por favor déjame compartir con mi amiga ¿Sí?

—Necesito la ayuda de ambas, dentro de una semana, específicamente el 30 de este mes, es mi boda, se va a hacer en el parque aquí cerca, hace un mes, Jun y yo alquilamos una agencia de festejos, ellos son los que van a estar preparando todo para la boda, pero acaba de surgir algo de último momento, Teresa necesita casarse urgentemente con Argenis, quiere darle a él su nacionalidad como Estadounidense, Argenis y ella no quieren trabajar más para Oliver y solo si se cansan y Argenis adquiere la nacionalidad puede conseguir un buen empleo. Jazmín tú sabes que tu padre no les paga lo que ellos se merecen, entonces necesito que me ayuden a conseguirle el vestido, las sandalias y ponerla bella y hermosa, por supuesto a mí también, necesito que me ayuden, ya que se me olvidó el vestido. —Exclama Mulan ella habla con confianza, también está algo triste porque se le olvidó lo más importante.

—¿Cómo se te pudo olvidar lo más valioso? —Grita Isabella

—Son muchas cosas que han sucedido y tú no has estado aquí para poder ayudarnos. —Le suelta Mulan y empezaron las dos niñas a discutir.

—Así son las cosas, entonces me va a tocar apoyar, pero tienes que pagarme porque yo no hago nada gratis. —Dice la loca de mi amiga con la sonrisa de oreja a oreja. Todos nos echamos tremendas carcajadas, es que solo a ella se le ocurren esas cosas. Y lo peor es que Mulan le sigue el juego, nosotras tres somos muy unidas, ellas me hacen muy feliz.