Capítulo 49: Mi Vida (Jia)

Estoy en mi apartamento en China, esperando noticias de Escorpión, ya debería de haberme llamado y eso me preocupa y mucho, en el aeropuerto de Shanghái últimamente han estado secuestrando turistas y mi hija lleva muchos años sin venir a este país, así que ella es un blanco fácil.

La policía ha estado averiguando acerca de esos secuestros, pero se les ha hecho imposible encontrar a los culpables. Espero que Escorpión y Delfín hagan bien su trabajo, y custodien a mi hija sana y salva al hotel donde se va a quedar.

En cuanto al detective que mi hija contrató se encuentra en Roma, en mi hogar, cuando termine mi última misión en Irak prometo dejar que el señor Francisco se vaya sano y salvo y con dinero en sus bolsillos para donde su familia.

Yo me enteré de todo lo que le hicieron a mi niña en Casa de Oliver, de cómo él dejó que su esposa Emily se la llevara a la playa y la dejará a la intemperie rodeada de peligro. Gracias a Dios y al señor Ángel mi hija está viva, yo a él, le tengo mucho que agradecer, igual que a mi hermano Jun y a su esposa, ellos cuidaron de mi Flor y la trataron como a una hija.

En cuanto a James tengo varias cuentas pendientes con él, pienso torturarlo hasta que muera, no debió abusar de mi hija y hacerla sufrir, él asesinó al joven Andrew, él era un buen muchacho, me agradaba, ellos estaban completamente enamorados y me encantó ver que mi hija a su lado era feliz, aunque no he podido acercarme a Jazmín, siempre la he cuidado en las sombras.

El día del accidente yo había venido a Virginia acompañando a mi pareja José Guzmán, él pertenecía al cártel de Sinaloa, yo llevaba tres años trabajando como una interna de la CIA, estábamos custodiando un camión de comida, este traía miles de paquetes de fentanilo.

Ese día al entrar en un baño público le avisé por un mensaje a mi superior, el agente William, del camión y después de casi un día de viaje, cuando estábamos por cruzar la frontera entre Texas a Virginia, la CIA nos interceptó, José logró evadir a la policía, veníamos en una camioneta negra con vidrios oscuros, íbamos un poco retirados del camión que trasladaba la droga. Al llegar a un hotel, él me dejó, se fue a reunir con sus socios, los cuales eran del cártel de Jalisco.

Aproveché que me había dejado en el hotel y sabía que no iba a regresar sino hasta el otro día o tal vez nunca lo hiciera, eso era lo que yo esperaba, así que tomé un avión a Charlottesville y en una hora y media estaba enfrente de la Universidad de Virginia, vi a mi niña salir y encontrarse con Oliver y su madrastra, me encontraba muy confundida, no escuchaba lo que hablaban, mi Flor estaba muy asustada, los perseguí al restaurante, luego vi a mi niña corriendo y llorando, también observé a James persiguiéndola, iba a defenderla, pero en eso llegó el joven Andrew para ayudarla. Junto a él, la vi segura, feliz y enamorada, los seguí a una distancia prudencial.

Era de noche, estaba escondida entre los árboles de la zona, un carro se acercó a mi niña y me escondí, un joven dentro de él veía a mi niña y a su novio con rabia, cuando me iba a acercar al carro el chico arrancó dejándome con el corazón en la boca, el joven se había aproximado a toda velocidad a mi hija y a su novio, a lo lejos vi cuando su novio la empujó a una casa dejándola contra una pared, él fue investido por el carro el cual marchó de inmediato del lugar, me acerqué poco a poco, y vi a mi niña llorando, quería consolarla, pero me fue imposible acercarme a ella, si lo hacía y alguien del cartel me veía, podían usarla en algún momento en mi contra.

Yo, no sabía qué hacer, estaba desesperada, varias personas llegaron al sitio y la trataron de ayudar, llamé a la ambulancia, en menos de diez minutos llegó al lugar, mi hija lloraba y gritaba sin consuelo alguno, solo le apreté el hombro para darles fuerzas, pero ella ni cuenta se dio de mi presencia, al verla irse en la ambulancia regresé al hotel esa noche lamente como nunca lo que había hecho, me sentía culpable de su condición, yo pude haber frenado a ese joven, pero pensé y no actúe, desde ese día ya no pienso, actúo al momento y me abstengo a las consecuencias.

Al pasar los días José Guzmán no regresó, así que me comuniqué con la agencia de la CIA, pensaba que por fin lo habían capturado. Ellos me informaron del allanamiento que hicieron en una casa de lujo donde estaba José y el cártel de Jalisco.

Gracias a un rastreador que le había colocado en su zapato lograron encontrarlos, creí que al ser atrapado iba a poder ser libre, pero no fue así, él había huido, así que me tocó contactarme con él, nuevamente.

Al regresar a Texas él estaba más desconfiado, me puso a prueba, solo así iba a demostrarle mi lealtad, yo fui su mula y transporté un kilo de cocaína hacia California del norte dentro de mis senos, ese fue la primera vez que pasaba por una operación, me había colocado unos implantes muy grandes por cierto.

Después de pasar por ese procedimiento logré que volviera a confiar en mí, el problema fue que quedé embarazada de ese imbécil, no pude cuidarme por más tiempo y me obligó a darle un hijo, eso fue lo peor que me pasó, me contacté con mis superiores de la CIA, ellos me convencieron a tener al bebé, ya que de ese modo, él iba a confiar en mí, y así lo hice, realmente no quería volver a ser madre, pero no podía hacer más nada, si lo abortaba me mataba, hoy en día, es una hermosa niña y la adoro.

Por diez años viví una vida miserable al lado de uno de los narcos más buscado, logré entregar a la mayoría de su organización, o eso pensé yo, en cuanto a él, me encargué de matarlo, porque si no, nunca iba a ser libre, un disparo en la frente acabó con su vida.

Gracias al trabajo que hice, siendo un agente encubierto de la CIA, logramos acabar con más de la mitad del cártel de Sinaloa, pero ellos son como cucarachas, se multiplican, así que para evitar problemas en el futuro, tuve que morir y mi hija también, el auto donde supuestamente íbamos, se fue por un voladero dejándonos a nosotras borradas del mapa, mi hija Sofía y yo, tenemos nueva nacionalidad y pasaporte, todo referente a nosotras fue cambiado y gracias a eso voy a poder vivir tranquila a su lado.