Prólogo

La despedida de estos dos jóvenes enamorados se acerca cada ves más y ninguno de ellos está preparado para aceptar ese hecho.

- Quisiera ser como una mariposa.- digo mientras benjamín recorre con sus finos dedos cada parte de mi rostro, quiere conservarlo en su memoria por siempre. Cada día me siento más débil, mi rostro no es el mismo de hace un año, el rosado lleno de vida que adornaba mis mejillas es reemplazado por un pálido que me recuerda que mi muerte se acerca.

-¿Una mariposa?- pregunta sin dejar de tocar mi rostro.

-Si, ser libre como una mariposa, disfrutar de la libertad sin miedo a que el tiempo me arrebate mis sueños, nadie podría alcanzarme. Y los que le tengan miedo a morir puedan admirar la belleza de mi muerte...- "quiero que todo aquel que desee ser libre de toda cadena que lo condena a sufrir lentamente. al mirar como vuela una mariposa vea que la belleza va más allá de la muerte, que lo que realmente vale es el alma, y que es mejor sonreírle a la dificultad. Por que, es fácil rendirse. Pero más vale morir luchando que vivir derrotado" -observo como los ojos grisaceos de mi amado se llenan de lágrimas. El simplemente me abraza y besa mi cuello.

- No te aferres a alguien que tiene sus días contados, Mi amor debes dejarme ir.- digo pero benjamín solo se aferra a mi cuerpo, realmente disfrute mi vida, encontré el amor en medio del caos. Ambos descubrimos que en medio de tanta tormenta hay un rayito de sol, el cual ha iluminado nuestro camino. Disfrute observar el rostro lleno de vida de Ben cada mañana, pero la hora de decir adiós se acerca y el debe dejarme ir...