╚»★«╝Los Caballeros╚»★«╝

"Parte 4: La espera del enfrentamiento"
 

Luego de crear los tres portales hacia Macrocosmos. Nadir, Tepeu y Gucumatz, comenzaron junto con los caballeros y los soldados estrella a entrenar para frenar a los Transformados del ejercito de Braiton  y vencerlo.

Pero había un problema, Nadir era la fuente del poder...

Nadir a pesar de que no había usado su magia de manera descomunal, al momento de tener a su descendencia su magia se había repartido entre sus hijos casi de maneras iguales, pero en Meulen, la marca inversa a Nadir, tal parece que por la peculiaridad de la ubicación de la marca hizo que tuviera un pequeño porcentaje de poder más elevado, lo cual por obvias razones al ser Braiton descendiente de Meulen, era algo que no estaba a su favor.

Y si sus hijos comenzaban a perder sus magia por heredarla a sus hijos igual que eĺ?... No podía permitir eso.

Tepeu: Nadir, estás muy pensativo.- se había percatado desde hace rato estaba suspirando de manera pesada.

Nadir: mmm?. - No se dio cuenta de que llevaba mucho tiempo analizando la situación.

Gucumatz: Sé hombre que te preocupas por tu familia,  Tepeu y yo tambíen nos preocupamos por nuestro pueblo. Por aquellos que se quedaron para continuar con el linaje sagrado de ser un hombre de maíz y aunque dejamos a alguien que lo protegerá mientras no estemos, la preocupación sigue igual.

Nadir: Lo sé, crearon una población hermosa .-suspiró- harían lo que fuera para proteger a su pueblo y al universo?

Gucumatz y Tepeu se vieron entre sí y asintieron.

Nadir: Es lo único que podemos hacer, no tendremos otra opción.

Tepeu: La libertad de que todo ser pueda vivir de manera pacífica vale la pena.

Gucumatz: Bueno, la desición ya está tomada, ahora cuéntanos cual es el plan.

Nadir: Hay que reunir a todos, no podemos actuar de una vez sin dar instrucciones sobre lo que vendrá después.

En un campo de Macrocosmos los caballeros y los soldados estrella se reunieron el aviso que darían sería de suma importancia.

Nadir: Sé que se preguntaran ¿Porqué no me enfrento a Braiton?, lo que sucede es que mi magia se ha dividido y escapado de mi al ser todos ustedes mi descendencia y no poseo lo suficiente como para hacerle frente solo.

Todos escuchaban atentos las palabras de Nadir, las cuales dictarían el futuro a seguir con mano de piedra.

Nadir: La única manera en la cual podría utilizar mi ultima parte de magia, sería sellando su magia en ustedes. - murmullos - al hacer esto su magia permanecerá en ustedes para que al tener su descendencia no la pierdan. Pero la magia que haya en su descendencia será poca y solo podrán hacerla crecer por medio de los entrenamientos. Me temo también que su tiempo de vida será reducido, puede que en promedio vivan de 300 a 400 años y así como conmigo la vejez no será tan ruda con ustedes. La inmortalidad de los caballeros será revocada.

Tepeu: Cuando esto suceda ustedes serán los encargados de cuidar al mundo y más que eso al universo.
Entrenarán duro todos los días y los que estén más experimentados tendrán misiones para detener una parte del ejercito de Braiton.

Gucumatz: y Cuando todos estén preparados será el momento de sellar a Braiton con nuestros objetos sagrados.

La situación estaba más que clara, las instrucciones ya estaban dadas y ahora era momento de ejecutar el plan.

Gucumatz dejó como objeto una pluma de quetzal que tomó de su propio traje, Tepeu dejó un caparazón de tortuga y Nadir dejó una piedra de río. Juntaron sus manos con los objetos en ellas y al fusionarse en un resplandor estelar las marcas de los caballeros y los soldados estrella ardieron en breves momentos y los objetos se dispersaron. Así solo un Soldado o un Caballero sabio y preparado sabría donde encontrarlos y como identificarlos.

No salieron de Macrocosmos en mucho tiempo, aunque hubiesen querido hacerlo aún eran insignificantes contra el ejercito y magia que Braiton había recaudado.
Al no volver al pueblo de Tepeu y Gucumatz, esté se vió comprometido al ser descubierta América, ya que en el momento de la conquista el descendiente del hombre de maíz que Gucumatz y Tepeu dejaron a cargo de la protección de su reino, fue vencido en la batalla contra los españoles, él es  el ahora recordado como Tecún Umán, príncipe Quiché que luchó a muerte por la libertad de su pueblo.

Durante la Peste Negra, el ejercito de Braiton asesinó más de lo que pudieron haber imaginado, ya que el sello, las condiciones de la magia y el tiempo de vida también aplicaron en Braiton, por lo que tuvo que usar parte de la energía para prolongar su tiempo de vida. Nada ni nadie lo iba a detener.

Pasaron muchos más años, cientos de conflictos, disputas e irracionalidad en la humanidad que fueron el fruto dulce para Braiton. Los transfomados por medio de una secuencia de vibraciones podían alterar los sentidos de los humanos, dando pasó a muchos sentimientos negativos que después se habrían de cosechar.

Los Caballeros y Soldados Estrella experimentados salían por pequeños grupos a enfrentar pequeños grupos de Transformados que causaran problemas en áreas cercanas.

Muchas desgracias, muchas vidas perdidas y un gran poder al cual enfrentarse.

Año 2010, los objetos que iban a ser utilizados para detener a Braiton ya habían sido localizados y estaban listos, por fin, por lo que se habían preparado tantos años  había llegado.

29 de mayo, la batalla dio comienzo en el Pacífico Occidental, esta fue tan extensa y pesada que dio origen a la tormenta Aghata.

1 de Junio, después de tanto tiempo de agonía y perseverancia, Herbert descendiente del primer hijo, Joan descendiente del quinto hijo y Renato descendiente del Segundo hijo, sacrificaron sus vidas  para sellar a Braiton en el Abismo del Final Sombrío. Todo estaría bien.

Los transformados que quedaron del ejercito de Braiton Gray, se dispersaron por todo el mundo y ahora era solo cuestión de tiempo para que poco a poco los cazaran.