Interludio Segundo

No soy buen escritor. Eso lo supe desde el principio de mi existir, y nunca me retracté de ello. Sin embargo, hoy decidí escribirte algo, pues me has llevado a creer en cosas que nunca pensé ver con mis ojos o sentir en toda la extensión de mi piel. No quiero ser demasiado cursi. Pero sí. Te has convertido en mis cinco sentidos, y por tal razón escogí ese nombre para la poesía que te adjunté. No tengo más nada que decirte: El poema lo dice todo.

Espero que te guste…

“MIS CINCO SENTIDOS”

En mis sueños se encuentra una melodía perfecta,

Justo antes de que la noche caiga en el olvido;

Una voz celestial como susurro en mis oídos

Advirtiéndome sobre la encantadora presencia que se acerca.

El aroma invade mi cabeza, adormeciendo mis sentidos.

Mis ojos se cierran y entran en total oscuridad;

Suspenso que destruye acompañada de la fatal ansiedad,

De verme caminando contigo hacia el final de los caminos.

Veinte segundos exactos en los que visité la muerte,

Para poder ver a la doncella de mis amores.

Ojos benditos que me traen la suerte,

Deleitando mis latidos con tus colores.

Luego, la miel de tu voz purifica el encanto,

Mientras nuestros cuerpos acortan la distancia.

El sabor de tu aroma besando mi sentido del olfato,

La luz de tu mirada llenando el vacío de mi alma.

Y mis manos sobre tu piel,

Descubriendo con cuidado la belleza de tu espacio,

Esperando tu conquista con la exquisita fragancia de tus besos,

  Aventurándome en la misteriosa locura de tu placer.

El sueño parece acabarse,

Tu espíritu pronto empieza a desaparecer,

Mis manos aún desean acariciarte,

Dejando la huella del amor que me quema sobre tu piel.

Cinco cosas he descrito y espero que lo sepas,

En ellos están el sentido de los sentidos de mi cuerpo,

Visión, audición, olfato, gusto y tacto,

Que se unen y complementan en cada noche que te encuentro.

Atte.: Claudio.