Capítulo X/Final

-¿Qué hay de ti?, cuéntame tu historia

Kate y Jhon entrelazaron miradas en la ventanilla de la sala de visitas. Kate respondió

-Nací en Nueva Jersey, hija única de una pareja que con el tiempo se separaría haciendo que quedara sola con mi madre Katherine, mi padre se llamaba Mack

Jhon al escuchar ese nombre, de inmediato recordó la ocasión en la que conoció a Roger, específicamente recordó que al entrar en el hospital con él había un cadáver con una etiqueta con ese nombre, Mack era compañero de Roger antes que Jhon.

Jhon interrumpe a Kate diciendo

-Tú, eres hija de Mack. Yo conocí al compañero de él

Kate prosiguió

-Mi padre era un gran oficial, se fue una noche de diciembre y nunca volvió, yo siempre quise ser policía, desde pequeña entré a la academia donde siempre me menospreciaban pero nunca me rendí, los primeros días eran difíciles pero pronto me acostumbraría. Mi madre me apoyó siempre en mis decisiones pero respecto a la academia nunca estuvo de acuerdo, ella veía como llegaba de los entrenamientos, siempre llegaba golpeada y agotada, al día siguiente me iba a tocar otro día agotador en la academia. Cuando mi padre murió ya era la oficial más joven del estado y él nunca pudo verlo. Llegué a la vela de mi padre, así me di cuenta de que el asesino de mi padre estaba vivo y era parte de una banda de mercenarios y ya sabes lo que pasó después. Tú llegaste a pedir ayuda y yo fui a la mansión con todo el grupo. Ese sería el resumen de lo que ha pasado en mi vida.

-Presente-

El oficial abrió el baúl del Camaro y al hacerlo se asombró por lo que estaba viendo. De repente un Mercedes Benz que manejaba en dirección contraria se estacionó al ver la banda de clavos, un hombre de un metro ochenta bajó del auto y prosiguió a quitar los clavos del camino y luego continuó su camino a pie, el hombre parecía tener 45 años de edad con una apariencia bien cuidada, una barba bien recortada y porte bastante convencional.

El oficial le dice a Jhon

-Tú no tienes respeto

El otro oficial tomó el radio y dijo a través de él "Objetivo inmovilizado, solicito permiso para proceder a llevarlo de regreso a prisión".

Jhon se mostraba tranquilo ante tal situación, sin mediar palabras parecía estar inconsciente de lo que estaba pasando, era tal su conformidad que los oficiales se sentían abrumados.

-Prisión/9 años atrás-

El reloj marcaba las 7 de la noche y Jhon estaba en su habitación tocando guitarra, en específico se encontraba cantando y tocando la canción "Knocking on Heavens Door" mientras pensaba en la conversación que había tenido con Kate días atrás.

-Flashback-

-Y ese es el resumen de mi vida hasta ahora, ¿Qué hay de ti?, ¿Quién es Samantha?

Jhon mantenía su rostro sin mostrar ninguna expresión, como si no sintiera nada en lo absoluto, responde

-Si la vez no le digas nada de mí, no quiero involucrarme en su vida, ella está bien sin mí

Kate pregunta

- ¿Está embarazada, verdad?

Jhon se levantó de su asiento y respondió serio

-Gracias por venir a verme

Kate observa a Jhon desde el otro lado de la ventanilla intrigada por su actitud.

-Fin del Flashback/Narra Jhon-

Dejo de tocar guitarra y me acuesto pensando en Kate y Samantha. Ahora que lo pienso Samantha me conecta con Sharon de algún modo. ¿Kate por qué eres así?, no debí dejar que entraras en mi vida.

Después de un rato llegando a altas horas de la noche salí a practicar mi tiro a la canasta en la cancha, los clavos que tengo en la pierna funcionan bien, puesto que me permite caminar perfectamente y hacer varias cosas mientras no lo fuerce demasiado. Al estar en la cancha me percato de un grupo de hombres que me observan como intentando conocer mi horario de actividad, como pensando en la manera de acercarse a mí. El grupo lo conformaban 5 hombres, tres de piel morena, un hombre de alrededor de 30 años de edad  con barba que aparentaba ser el líder, y otros dos de piel amarilla.

En el tiempo que llevo en prisión nunca hablé con nadie más que con Robert y prefería mantenerlo así. Regresé a mi habitación y los próximos días serían normales, levantarme para ir a cocinar y después comer con Robert, quien siempre jugaba una partida de ajedrez conmigo. Robert acostumbraba a darme consejos de vez en cuando, es un señor elocuente y sabio.

-8 años después-

Me levanto de mañana y me doy una ducha, al salir me miro al espejo observando así el cambio de cuando llegué hace ya mucho tiempo. Mi pierna está perfecta, mi brazo derecho tiene una mancha oscura que lo rodea desde los dedos hasta el pecho, producto del incidente que tuve hace ya mucho. Mi cuerpo está tonificado gracias al ejercicio que he estado haciendo, por otro lado mi rostro refleja madurez, ni cuenta me daba de que el tiempo avanzaba y yo cambiaba, ahora tengo una barba bastante tupida sin embargo está recortada evitando que la barba me cuelgue, mi cabello largo hasta el hombro color castaño oscuro. Me veo al espejo y recuerdo el día en que llegué, se suponía que Richard me iba a sacar de prisión pero eso no pasó, no me quejo porque después de todo tengo algunas comodidades y no he tenido problemas con nadie en todo este tiempo, ya no recuerdo si quiera cómo se dispara, es como si estando en prisión estoy en armonía conmigo y no teniendo preocupaciones ni cuentas pendientes he olvidado todos planes que tenía, planes por los cuales terminé aquí. La compañía de Robert me ha ayudado bastante, extraño a Kate, ¿Qué habrá pasado con ella?, después de todo no volvió a venir a verme, tal vez haya ido a Nicaragua a ver a Samantha. Últimamente solo he tenido visitas del teniente, quien siempre me pregunta por mí, me analiza para ver si he cambiado mi forma de pensar, la última vez que vino recuerdo que me dijo "En 6 años sales de aquí, lo cual es bastante ayuda porque ibas a morir aquí, compórtate Jhon, aún tienes una vida después de aquí"