Contacto

Al otro lado de la línea una mujer de avanzada edad se dedicaba a esperar que el tiempo pasara, solo tres minutos más, New Hampshire no había tenido muchas llamadas últimamente, al parecer un gobernador nombrado hace poco estaba cumpliendo unas cuantas promesas solo para aparentar tener los pantalones para dirigir, el vandalismo estaba en dos cifras al mes, y los accidentes domésticos sucedían, pero no eran muy graves; sería una bonita noche después del trabajo, descanso, relajación y un poco de telenovelas baratas; la línea sonó.

- Hola, 911 cuál es su emergencia?

- Ayud...so...David....tuve...ccidente...interest...93...rapido...no...solo aquí...

- David? tuvo un accidente? Repítame su ubicación, no logro comprenderlo, la llamada no es muy buena.

- Maldi...interestata...noventa y tres!

- Ok, interestatal 93, hay alguien más con usted? Cuántas personas están heridas?

- Solo yo...pierna...erecha y...hombr...quierdo...talv...res costillas...stoy bien...do caminar.

En ese momento, puede llamarse como se quiera llamar, el destino, el universo, dios; estuvo de su parte, la recepción celular aumentó a dos líneas. La operadora alertó inmediatamente a la policía del condado y a una patrulla de atención de emergencias de que hubo un accidente en la interestatal 93, hombre adulto herido.

- Ok David, está aún en la carretera con el auto? Necesito más detalles para dirigir al personal de emergencias hacia usted.

- No sé dónde estoy ahora, choqué contra un tronco en el camino como a dos kilómetros después de un anuncio informativo, estoy en el bosque ahora, algo me sigue, no sé qué es.

La operadora noto que la comunicación se había estabilizado, ahora debía recopilar el mayor número de información para encontrar al hombre, pero algo más le llamó la atención en sus palabras.

- ¿Puede recordar qué decía el anuncio?

- 20 kilómetros a Franconia.

- Bien David, ya sé dónde está su auto, ahora, quiero que me diga cuánto recorrió desde su auto hasta donde está ahora.

- No lo sé, estaba más preocupado por salvar mi trasero que de tomar nota de cada piedra que encontraba.

- ¿Hace cuánto tiempo sucedió el accidente?

- ¿Hace 20 minutos?, ¿media hora?, no puedo estar seguro; escúcheme, ¡algo me sigue!, ¿puede rastrear mi teléfono?

- Si David, en eso estoy, pero su ubicación no es clara...

Lo que vio la operadora en el monitor no podía ser cierto, la señal del teléfono de David cambiaba de posición a cada segundo, el final del bosque en los límites del condado, al centro del bosque, al oeste casi en las casas campestres en las afueras de Franconia, en todas partes; era imposible rastrear el verdadero origen, la única razón para esto es que la señal fuera demasiado débil o fuera interferida por algo. Físicamente podría sólo haber caminado un par de kilómetros si mucho con esas heridas; pero ahora estaba perdido.

Algo en esa situación le puso intranquila, comenzó a sentirse agobiada por el pobre hombre tras la línea telefónica; sin darse cuenta, su mano derecha sostenía con fuerza un pequeño dije que pendía de su cuello, un objeto preciado, había pasado por muchos en su familia desde hacía ya tiempo, sostenerlo liberaba un poco la preocupación, pero no podía evitar que rondaran algunas imágenes extrañas por su cabeza.

- Ok David, tranquilícese, ya estamos yendo hacia allá, dígame quién es el que cree que lo persigue.

- No es quien, es que, no hay más explicación para una cosa de ojos rojos de tres metros y un oso que casi me mata junto a un lago, no sé qué hacer, estoy desorientado...

- David, está afectado por el trauma del accidente, en el bosque cerca de donde usted tuvo el accidente no hay lagos, el más cercano está a más de 110 kilómetros al este, es imposible.

- ¿Imposible?!, ahora me dice loco?, yo sé lo que vi, maldición, casi me parte en dos de un golpe!

- Está bien David no nos alteremos, en este momento la comunicación está estable, pero se puede perder en cualquier momento, quiero que intente regresar por donde llegó, tiene que regresar a la carretera.

- Qué? esta demente?, como se supone que regrese por ahí? Me va a atrapar esa cosa.

- David, si quiere salir vivo de allí, debe regresar a un punto donde los oficiales puedan hallarlo más rápido, el bosque es muy espeso y así tardaría demasiado el rescate, David confié en mí, hágalo!.

David entró en pánico, no sabía qué hacer, lo que lo siguió no estaba de juegos, se proponía matarle, y él no quería morir, no aun.

Demasiada espera, el hombre debía pagar, no merecía vivir mas, no merecía respira más ese aire puro, ese fruto era solo para los seres que amaban a la madre, y él no lo hacía, solo mataba, solo corrompía; el ente estaba cansándose, a pesar de que poseía dones dados por la mismísima madre para proteger a sus hijos, llevaba mucho tiempo sin usarlos, tal vez por eso el humano había vivido tanto, suerte.

Alrededor de David, la tierra dejaba de ser sólida, se volvía barro, pantano, putrefacción, David empezó a sentir que la roca que le había dado altura cedía, y él perdía la señal en su teléfono a medida que bajaba; acercó el teléfono a su oído.

– Está bien, lo haré, espero poder llegar, maldición, espero poder llegar. – un adiós no muy alentador, pero lleno de decisión, si quería volver, debería arriesgar, tiros al azar, como su padre.

Solo la suerte y su determinación podría ayudar al hombre ahora, la mujer se sostuvo de su silla giratoria y se quedó inmóvil, mirando fijamente su cuello y lo que colgaba de una hebra de hilo fino, la pequeña figura le reconfortó, no mucho.