Thomas entra a casa de Victor, este lo nota pero sigue consentrado en su bebida alcohólica sentado en la mesa de la sala. -oh, que escuro está todo esto- dice Thomas para romper el hielo. Victor responde diciendo: - ya sientate Thomas ¿que es lo que quieres?- y toma otro trago.
El escritor hace caso. Toma asiento frente a él y al estar tan cerca, nota que a Víctor se le ha puesto morado un ojo. -tanto tiempo si verte- dice Thomas.
Victor parece ser otro completamente nuevo, ya no es gracioso como solía a este Victor se le nota infeliz. -si, parece que has estado ocupado- dice Victor
-oh, solo he estado muy pendiente a Eco-
-si, lo he notado. ¿Quieres un trago?-
-no, gracias. Así estoy bien-
-pues yo también lo estoy. ¿Y sabes que no he hecho?
-¿qué?-
-¡no he abandonado un amigo!-
-¿sabes algo Victor? creo que ahora tomaré ese trago-
-adelante-
La extraña plática incomóda a Thomas. La llegada del otoño le ha sentado de maravilla, ¿pero que hay de Victor? Ya no hay alegría en su mirada, y ya no hace chistes malos como solía.
Mientras esto pasa, Eco ha llegado a su casa. Llena de gozo y alegría, pues iba a casarse con el hombre de su seños. Al llegar sus padres estában en la habitación por lo tanto no notan que Eco ha entrado a la casa.
Escúcha murmullos por lo que intenta caminar sigilosamente. Se postra del otro lado pared, con intención de escuchar.
-Entonces, habrá que aceptar la propuesta de David, y de mi hermana- Escucha Eco proveniente de la voz de Michell, su madre.
Eco se pregunta así misma con el ceño fruncido: -¿qué? ¿Prero que propuesta?-
-no lo se Michell. es nuestra hija, y no creo que esté deacuerdo- Este murmullo se escucha venir de Daniel, padre de Eco.
-lo sé, lo sé ¡Daniel!. Esto me duele mucho, pero las circunstancias lo ameritan- Dice Michell con Voz solloza.
Daniel la deja descansar en su pecho diciéndole: -tranquila, tranquila. Hemos hecho un buen trabajo, Eco es un gran muchacha-
La joven se llena de duda, pero finje no haber escuchado nada.
Esta vuelve a salir de la casa, cierra la puerta lentamente y vuelve a entrar. Esta vez entra haciendo un poco mas de ruído para que sus padres logren escuchar su llegada.
Se escuchaban las pisadas al entras, sus padres dejaron de hablar al punto que Michell limpiaba sus lágrimas.
-hola papá y mamá- dice la joven con gran alegría.
-hola querida,- la recibe Daniel. -¿cómo te fué con Thomas?- preguna Michell
-bastante bien, ¿de que estában hablado?- pregunta la jovencita.
-oh, nada importante- recalca Daniel. -pues yo, sí tengo algo importante que contar- dice Eco levantando su mano, y dejando a vista de sus padres su nueva prenda.
Sus padres parecen estár contentos, pero a la vez parece que algo les preocupa. Eco salta encima de su madre - ¡cariño eso es grandioso!- dice Michel al tiempo que la abraza. Ella y Daniel cruzan miradas, ambos saben que no todo está bien.
Mientras tanto los amigos David y Thomas deciden dar un paseo, desahogado sentimientos, y para estár al tanto de la vida del otro. -amigo no vas a creer lo que hice hoy- dice Thomas dejando salir una simple risa. -¿qué pasó hermano?- pregúnta Víctor.
-le propuse matriomonio a Eco-
-¡¿enserio?!- el joven Victor se soprende bastante -¿y que te respondió?-
-me dijo que sí-.
Ambos amigos se abrazan, y Victor está muy felíz por Thomas.
-oye Thomas-
-¿si?-
-quisiera que tu y tú mamá senaran hoy con nostros- Thomas duda un poco por la situación del padre de Victor. -¿segúro amigo?- -¡claro!- responde Victor. -no te preocupes por mi padre, si llega lo hará a la madrugada, pero lo más segúro es que se quede con sus zorra-
En el rostro de Thomas se refleja la pena, pero de igual forma acepta la invitación de su amigo. -lo siento hermano, ojalá hubiera algo en lo que yo te pudiere ayudar- Víctor dice: -no, solo no te preocupes por eso- y Thomas le responde: -¿cres que a las nueve estaría bien?- Víctor senríe de alegría.