¡Felices fiestas!

Enero 05, de 2022.

Querida mamá:

El año nuevo a penas comienza, ¡la cantidad de cosas que uno reflexiona en estas fechas!. Es como llegar a una meta, miras a tu alrededor y piensas en las personas que aun están, las que se fueron y las que en el camino has ido dejando. Las cosas que no se hicieron, aquellas que se dejaron de hacer y las que lograste hacer sin proponértelo. La vida es como es, es simple y es bella.

Este fin de año, a diferencia de los anteriores no tuve esa sensación de nostalgia ni de pérdida, estoy aceptando situaciones que siempre me hacían permanecer en una lucha interna constante. Me siento mejor ahora, creo que estoy cediendo un poco el control y me siento tranquila.

Recuerdo que me contaron la historia sobre como llegue a este lugar, al parecer fue en estas fechas, creo que eso es lo que me ponía muy triste, pensar en esa bebe de tres meses de nacida, siendo separada de su madre, llorando todas las noches, en aquella madre yéndose sin mirar atrás, dejándola como un objeto en manos de personas que a penas conocía y que, sino la trataron bien a ella ¿Qué le hacia pensar que tratarían bien a la niña? Realmente no conozco la parte de tu historia, así que a la fecha la versión que tengo es la que me dieron ellos.

Hay algo diferente que hice esta vez, fui a terapia mamá, es algo que traía en mente desde hace tiempo, pero para mi es muy difícil pedir ayuda, a mi me gusta resolverlo todo yo, pero hay cosas con las que ya no puedo, no tengo una buena relación con la comida por ejemplo, así que decidí parar y buscar apoyo.

Siento que estoy un poco más en paz, contigo.

Te envío un gran abrazo hasta donde sea que te encuentres, quiero pensar que aun estas viva y que en algún momento nos encontraremos, ese día quizá este cada vez más cerca.

Con cariño, tu hija Liliana.