Querido Ricky
Voy a ser un poco más sincera contigo y conmigo.
El constante murmullo sobre nosotros teniendo algo me hizo pensar si era verdad o no; por momentos, no le daba importancia, pero a veces lo consideraba bastante.
¿Era posible que yo te gustara? ¿Acaso tú me gustabas?
No tenía idea. No sabía cómo sentirme con respecto a todo eso que simplemente lo dejaba pasar, aunque mi mente era un torbellino intentando saber qué o cómo me sentía por ti.
Lentamente, me fui dando cuenta que tenía un pequeño crush por ti.
Me di cuenta que encantaba cómo me tratabas. Siempre eras muy atento y bueno; pero cada vez que te despedías y me abrazas, intentaba mantenerme entre tus brazos el mayor tiempo posible.
Fue una vez, cuando finalmente me di cuenta, que me abrazaste y me diste un pequeño beso en la mejilla al despedirte que lo supe; lo supe porque al ir a mi salón, no podía dejar de tocar el lugar dónde me habías besado. Y al llegar, Samy me pregunto que me ocurría y se lo confesé, que creía que tenía un crush por ti. Y estoy muy segura que también estaba actuando como una típica chica enamorada, a pesar de que no quería que fuera así.
Lamento no habértelo dicho antes, pero no me arrepiento de ello, aunque a veces pienso en que hubiera pasado si las cosas hubieran sido diferentes.
Con cariño, Dani