Casada Con Mi Jefe. Saga: New York City N° 1

Capítulo 3

—Así que, ¿es cierto el compromiso?

Es la décima vez que escucho esa pregunta, estoy a punto de tirar a alguien del doceavo piso de Publicity Harrison, pero no lo hago solo porque no deseo criar a Mely desde la cárcel.

Me bajo de la escalera sobre la que estoy, estamos recreando el diseño para el estante en París y así trabajar la iluminación y los toques finales de este; cuando escucho la pregunta.

—Eso no forma parte de tu trabajo, Olivia. — sé que me escuché grosera pero estoy harta de que se entrometan en mi vida.

Olivia, es mi asistente personal, normalmente nos llevamos bien, pero hoy se ha propuesto averiguar si es cierto o no lo de mi compromiso con Alexander; si fuera una situación normal le respondería, pero la verdad es que la situación es de índole delicado, nunca pensé estar en un problema tan grande, todo depende de la explicación que le brinde a mi jefe y su decisión sobre ayudarnos o no.

Olivia no vuelve a sacar el tema, en cambio comentamos el diseño.

—Lo mejor sería instalar iluminación directa de color blanco en la parte de abajo para que alumbre el producto creando nuestro punto focal, en la parte superior deberíamos colocar algunas decoraciones con nilón relucido con colores tierra para crear un ambiente llamativo y romántico muy al estilo de París, ¿qué me dices? — me doy la vuelta encontrándome con Olivia totalmente inmutable.

— ¿Qué pasa? — le pregunto

— ¡Paige, esto es increíble, de seguro este año vuelves a ganar! — todos en la empresa cuentan con que lo logre, ya que el año pasado lo hice, eso fue lo que me ayudó a conseguir mi ascenso.

— ¿Tú crees?

—Claro, eres la mejor en tu trabajo. — me dice, oír este tipos de halagos ayuda a mi propia visión sobre mi persona, yo crecí siendo prácticamente renegada por mi madre, la señora Amelia Evans.

El orgullo de mi madre siempre ha sido mi hermana Samantha, ella es todo lo que yo no soy, es inteligente, posee aptitudes deportistas y todos la aman; pero por alguna razón nuestra relación nunca fue unida, tal vez fue por la diferencia de edad, yo siempre fui más unida a mi padre a pesar de que tampoco me apoyó para ver mis metas realizarse.

Hace poco más de un año, mi hermano, Jason, se comunicó conmigo, quería saber cómo me encontraba; al parecer mi madre les prohibió a mis hermanos contestar mis llamadas, alegando que solo sería para pedirles algún favor o dinero.

La imagen tan baja que posee mi madre sobre mí me entristece enormemente, por Dios, ¡es mi madre! debería quererme y confiar en mí incondicionalmente, pero el hecho de que no lo haga y que mis hermanos hallan creído en sus palabras me duele más que un puñal a través de mi estómago.

Cuando hablé con Jason, le expliqué que estaba bien y que tengo un buen trabajo, no le dije donde vivo ni el tipo de trabajo que realizo, el entendió que estoy trabajando en algún restaurante de mala fama y no lo saqué de su error porque la verdad no quiero que mi familia se entere que lo logré y hoy en día, a mi corta edad, soy una de las mejores diseñadoras a nivel internacional.

Realmente tu vida puede cambiar en menos de lo que te propones.

—Dime, ¿qué más tienes pensado? — me pregunta Olivia.

—De momento instalar un panel circular donde irá el producto, necesito que tomes las medidas y las entregues en producción, que sea de vidrio de un cuarto, de preferencia temperado, así en caso de romperse no se tendrá que mandar a hacer uno nuevo.

—Ahora me encargo, ¿algo más que necesites, Paige? — me pregunta Olivia de manera profesional.

—No, solamente eso Olivia, muchas gracias, ya te puedes retirar — le digo mientras me encamino hacia mi escritorio, mi oficina no es muy grande pero aquí tengo una réplica a escala de los estantes para hacer los diseños y comprobar la iluminación.

—Paige — me llama Olivia una vez sentada en mi escritorio — sabes que puedes confiar en mí para lo que sea, además de tu asistente soy tu amiga; solo eso quería decirte, con permiso.

Una vez sale de mi despacho me quedo analizando sus palabras, sé que puedo confiar en ella, pero la situación es poco normal y tengo miedo de cualquier cosa que pueda pasar.

Ya a las cinco de la tarde, estoy arreglando mi oficina para retirarme pero no encuentro los documentos del concurso Desing's, de repente veo que la carpeta con los documentos se me ha caído adelante de mi escritorio y ahora están desparramados por el suelo.

Me apresuro a recogerlos pero el vestido no colabora mucho y de repente estoy inclinada alcanzando la última hoja que se escondió debajo del escritorio con todo mi trasero al aire cuando escucho una voz.



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En el texto hay: matrimonio, romance, amor

Editado: 10.01.2020

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