—Llame a Madison — responde sin quitar su sonrisa — La madre de Logan — agrega. Asiento comprendiendo ya.
—¿Supongo que quieres esperar a verlo, no? — le pregunto.
—Claro que sí, sino no hubiera venido — responde con obviedad.
—Se está duchando — le informo viendo un toque de disgusto en sus expresiones — Pero de seguro que ya no tarda en bajar — le digo mordiéndome la mejilla por dentro para no soltar una pequeña sonrisa.
—¿Entonces se casaran? — pregunta con interés.
—Así es. En cuatro semanas nos casaremos. No te llego invitación por lo visto — le digo haciendo una mueca — Lo más seguro es que a Logan se le haya pasado — le digo, Tipo diciendo Esas cosas siempre pasan.
—Si. Lo más seguro que así fue — murmura esta vez mirando sus manos con algo de decepción.
—Linda, Amanda me ha dicho que ha llegado alguien en busca de mi — escucho decir a Logan. El cual acaba de aparecer por la entrada de la sala con su pelo mojado y su pijama ya puesto.
—Dice que es una amiga tuya — le digo a Logan mirando a la chica que se acaba de girar en dirección a Logan. Este al verla frunce el ceño y luego lo suaviza.
—¿Alicia? — pregunta sorprendido.
—Así es. La misma en persona — afirma levantándose como un resorte y caminando rápido hasta llegar a Logan y literalmente lanzarse a sus brazos. Frunzo esta vez el ceño con un pelito de celos. Al ver que sí son bastante cercanos.
Carraspeo un tanto incómoda al pasar un rato y por suerte él se da cuenta. Por lo que se separa de la chica y me mira mientras que ella lo sigue rodeando entre sus brazos a su lado mientras me observa.
—Cariño, ella es una amiga de la universidad — habla Logan con notoria felicidad. Le sonrió forzadamente mientras me ponía de pie — No sabía que estabas en Nueva York — le dice sin quitar su sonrisa.
—Llegué hoy por la tarde y decidí pasar a ver si me dabas hospedaje — dice ella.
—Hay muchos hoteles en Nueva York — interrumpo al cruzarme de brazos.
—Oh — suelta junto a una risa — Creí que sería mejor si estaba en una casa conocida —
—Que yo sepa... Jamás has estado aquí — murmuro confusa ante lo dicho por ella.
—Vaya — murmura soltando otra risa — Creo que no fue buena idea venir aquí — agrega mirando a Logan. Quien me mira con detenimiento ante mis reacciones.
—No te lo tomes personal — le digo al dejar caer mis brazos a los lados junto a un suspiro cansado — Pero he tenido días demasiado ocupados y debo seguir con mi trabajo. No esperábamos visitas — explico.
—C-Claro —
—Coman ustedes si gustan, yo lo haré en el despacho o tal vez luego — le digo a Logan viendo como su sonrisa desaparece y su frente se arruga. Quita las manos de Alicia de su cuerpo y camina hacia mí con seriedad.
—¿Ocurre algo? — pregunta tomando mi cara entre sus manos haciendo que lo mire directo a los ojos. Se ha preocupado.
—No, no — le respondo dándole una pequeña sonrisa — Solo que tengo mucho trabajo aún y necesito tener un plano mañana por la tarde — le explico esta vez haciendo una mueca.
—No pasara nada si comes con nosotros y luego te vas al despacho a continuar Amor — opina.
—Sí qué pasa. Quede de hace una video llamada con Alec en una hora más y aun no termino de anotar las modificaciones —
—Por favor no te exprimas — pide con notoria preocupación.
—No lo hago — me acerco y beso sus labios — Nos vemos luego —
—En ese caso.. Te llevaré la comida luego, ¿Bueno? — insiste haciendo que se me encoja el corazón cada vez que hace estos tipos de gestos.
—Iba a hablar con Amanda, gracias igual. Quédate aquí, que de seguro tienen mucho de qué hablar. No los molestare — le digo con comprensión.
—Por supuesto que no molestas — me contradice rápidamente Logan — Iré yo —
—Está bien — le digo con una sonrisa sin mostrar los dientes.
—Ve entonces. No te distraigo más — susurra acercándose a mi y plantando esta vez el un beso en mis labios haciendo que sonría ampliamente al separarnos.
—Ya lo hiciste — susurro colocando mi mechón de pelo detrás de mi oreja.
Me devuelve la sonrisa feliz y con ello me retiro de vuelta al despacho.
Ya dentro de el camino a pasos apresurados al escuchar sonar el teléfono.
—¿Diga? — pregunto al poner el teléfono en mi oído mientras me siento.
—¿Hablo con Sol Smith William? — pregunta una voz que recuerdo bien.
—Con ella — respondo tras unos segundos de silencio.
—Se que desde hace mucho perdimos contacto pero.. Hace dos días alguien llegó a preguntar sobre el caso de los señores Smith Williams — explica Hayden. Uno de los que estuvo pendiente al caso de mis padres.
—¿Dijo su nombre? — interrogo con inquietud.