Podríamos decir que entre el yo consciente y el yo cuántico se da un intercambio de información que nos permite anticipar el presenta a través de la memoria del futuro.
—Jean-Pierre Garnier Malet.
El día era muy agradable y el canto de los pájaros le daba el plus para sentirte tranquilo en las afueras del hospital. Estoy sentado en una banca en la parte trasera del hospital, el paciente 63 sentado a mi lado.
—Para registro doctora Elisa Aldunate, hora 11:42 25 de octubre 2022, cuarta sesión caso 63, estamos grabando. —Le digo luego de dejar la grabadora sobre mis piernas.
—Le agradezco mucho este gesto doctora. —Le doy una pequeña sonrisa. —No sabia que este hospital tuviera un parque.
—No sé si lo llamaría un parque, es bastante pequeño.
—Es hermoso. —Al fin concordábamos con algo.
—Si, es lindo. ¿Ve ese vitral? otro secreto de la vieja basílica del salvador, a las 12 en punto el sol se refleja en el vidrio y toda esta zona se llena de tonos rojos, amarillos y celestes, cuando hice mi último año de medicina me asignaron aquí, prácticamente viví en este hospital.
—Voy a omitir que sus auxiliares que están sentados al fondo son su protección.
Miro detrás de mi hombro a donde dos trabajadores del hospital están sentados.
—Ay protocolos que debo mantener.
—De modo que me trajo a su jardín secreto, eso significa que me cree o está en el incomodo proceso de dejar atrás sus prejuicios y creerme. —Eso no pasaría.
—Lo traje acá para que cambiamos de estrategia, no voy a cuestionarlo solo voy a intentar comprenderlo.
—Me parece perfecto, que quiere hacer.
—Quiero que me cuente su vida. —Se ríe.
—Como podría negarme, dicen que el mayor placer de un ser humano es contar su vida al otro.
—La verdadera.
—¿La verdadera?
—Su ocupación, por ejemplo.
—Trabajo junto a los sobrevivientes de la pandemia en una comunidad agrícola sustentada y limpia, nadie entra ahí, se llaman círculos sanitarios, no hay virus y no hay posibilidad de contagio.
—Dijo que su mujer murió.
—En el último brote, sí.
—¿Hijos?
—No.
—No hay nadie más.
—No, ese fue el primer requisito para ofrecerse como voluntario, si no vas a volver, nadie debe de extrañarte.
—¿Pusieron un aviso en el diario o en Instagram o en Facebook, un aviso pidiendo un voluntario para viajar en el tiempo? —Le digo de manera divertida, la verdad es que se me hacia un poco gracioso imaginar eso.
—Esas son sus redes sociales de internet ¿verdad?, las estudie, en el futuro después del borrado volvimos a usar medios de comunicación menos vulnerables, la radio. En la radio pusieron un llamado de voluntarios, pero no para viajar en el tiempo, ¿se lo imagina? —Levanta ambas manos y fije estirarla como si estuviera viendo un anuncio. —¿Quiere viajar en el tiempo?, ¿dejar a todos los que ama corriendo el riesgo de morir y quedar como un naufrago con pocas posibilidades de tener éxito?, ¡Venga! —Lo dice imitando la voz de un presentador lo que me hace sonreír. — No, no, la verdad no lo hicieron asi.
—Disculpe, cuando usted habla del gran borrado...
—Si, de los datos, de las cosas, de las nubes, 30 de marzo del 2033 imposible olvidar esa fecha, debería recordarla eso no lo puedo cambiar. Es extraño que el mundo digital siempre copia al mundo verdadero, no hay una respuesta clara de cómo paso, un Bot de inteligencia de artificial en un laboratorio de diseño creo que en China o en California, se peleó con la autoría, quiere decir rechazo la autoría, el sistema de IA se escapó. Lo habían diseñado para tener acceso a toda nuestra información, nuestros correos, exploradores, nuestros archivos, borrar los duplicados, eliminar los obsoletos y dejar solo los relevantes, una asistente virtual como ese primitivo que tiene hoy en su celular. Bueno el Bot se escapó, se disemino como un virus imposible de contener y decisión que toda la información humana era duplicada, obsoleta, inútil e irrelevante y la elimino toda... fotos, correos, hilos de conversación, opiniones, todo, el virus nos arrojo al vacío de la nada... —Vuelve a mirarme. —Sabe lo que es darse cuenta que su celular está vacío, que sus nubes están vacías, que los correos están vacíos y que no tiene memoria de nada, me imagino que se sabe su número de celular, ¿sabe el de su marido?
—No.
—¿Y el de su madre?, ¿el del hospital? bueno asi comenzó el borrado, desplomo el mundo digital, Pegaso lo hizo en el mundo real, la sociedad se pulverizo.
Era demasiada información de procesar y ni siquiera estaba segura de querer hacerlo, hasta este punto no lo estaba sobre nada.
—Entonces, escucho en la radio un mensaje.
—Si, un mensaje simple, se solicitaban voluntarios para terapia experimental contra Pegaso, luego fui pasando etapas, muchas. Viaje a ciudad de México estuve en un hotel, comprobaron mi grado de inmunidad, era inmune a la cepa 2022 de Pegaso, eso significa que en mi sangre hay anticuerpos para esa cepa, no para posteriores. Gente como ustedes, psiquiatras de mi tiempo me preguntaron si había soñado cosas recurrentes.