Ander volvió a su rutina, trabajo y llamadas.
Pero en las noches se quedaba mirando la ciudad.
Nicolas le informaba donde estaba Oscar e iba a buscarlo, sin importar la hora y el día.
Todo lo que hacía Oscar era interesante.
Nunca se aburría de él.
Se retiraron los equipos de búsqueda por completo, pero el informe policial seguía vigente.
Fue a la playa y se sentó sin importarle que la arena entrara a sus zapatos.
Frustrado se revolvió la cabeza, entonces noto un grupo de búsqueda.
Su equipo de búsqueda se había ido y también de la policía.
Ese hombre estaba ahí.
Furioso se acercó, pero esta vez pudo acercarse lo suficiente, levanto su puño, pero no pudo golpearlo.
El hombre se había movido evitando el golpe.
Ander fue derribado y contenido, lucho con fuerza para liberarse.
Olsen que lo sostenía del brazo y derribado, intento convencerlo de no luchar.
Pero a pesar de eso, tuvo que soltarlo para no lastimarlo.
Ander tomo arena y se lo lanzo a la cara de Olsen, pateando su estómago.
Olsen se alejó.
-SEÑOR- gritaron desde el barco- Encontramos algo.
La voz hizo que ambos giraran y se acercaran al barco, sin importarles mojarse sus zapatos.
Les mostraron un casco de moto.
Olsen antes de poder tomarlo, Ander lo agarro.
-Es de Oscar...
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NOS VEMOS PRONTO