Cuando decides salir de las cuatro paredes que te rodean todo es totalmente distinto.
Cuando decides cambiar tu ritmo de vida,
tu manera de pensar,
las prioridades y las nuevas necesidades
todo es totalmente distinto.
Mientras decides abandonar el camino que ya está trazado por muchos,
se vuelve distinto conectar.
Se vuelven tan distintas tantas cosas... y no por eso estás mal.
No existe un juicio determinante sobre ti, no debe existir.
Observar el mundo al que antes pertenecías y ver que sigue girando igual, que sigue vacío, debe ser para ti un motor.
Motor para quebrar ese espejismo, esa ilusión de que ahí podrías estar.
La verdad es que él "podría" no existe en plan de arrepentimiento;
no lo necesitas.
Basta ver que ahora eres más que carné y hueso.
Basta ver que ahora eres más que una rutina estresante.
Basta ver que ahora hay un espacio real para ti.
Simplemente basta ver tu realidad.
Basta ver que no es un espejismo tu prioridad.
Eres carné y hueso.
Eres sensible.
Eres un canal.
Eres un ser.
Eres tu propia obra.
Eres tu propio camino.
Eres tu propio campo.
Decide vivir de verdad y no de espejismos.
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Editado: 15.09.2024