Solución...III

Permitirme Serlo

Cuando decides salir de las cuatro paredes y del mismo espacio de aquellas personas que te dan las “críticas” porque quieren lo mejor para ti, aunque eso incluya mil y un puñales en la espalda, ye ves a ti sin nada más que solo tu presencia, lo entiendes.

El problema no son ellos, el problema es tu mente, tu mente haciéndote mil y un malas jugadas.

Y así seguirá hasta que tú te coloques un alto.

¿Por qué de qué me sirve la aprobación si me siento infeliz?

¿Para qué sentirme rodeada, sí, luego de todo siento un vacío?

La solución es permitirme ser.

Permitirme ser en cada espacio, ocupar el espacio que merezco.

Y el valor de merecer me lo doy yo, como persona.

Porque solo yo sé cuanto me ha costado levantarme un día más.

Porque solo yo sé, cuanto me ha costado estar de pie.

Porque solo yo sé cuanto me ha costado obtener lo que tengo.

Porque solo yo sé.

Y el simple hecho de saber me da una responsabilidad conmigo, y solamente conmigo.

De permitirme ser yo, con y sin tapujos.

Con o sin errores.

Con la cara lavada o con maquillaje.

Con ropa de noche o simplemente el pijama.

¡Pero, a nadie le tiene que afectar, porque soy yo!

¡Soy yo carajo!

Soy yo permitiendo ser quien soy.

Sea pintora, cantante, escritora, dibujante, arquitecto, diseñador, soñador.

SOBREVIVIENTE.

Porque al permitirte ser… 

Te conviertes en un sobreviviente a la barrera tradicional donde se repiten los patrones

dónde tienes que ser de una manera, pero al decidir no ser más como ellos ya ganaste.

Así que permitirte ser… es un acto de amor, es un acto de valentía.

Es lo que necesitamos.