- ¿Vamos a ir a ver a los inversionistas ahora mismo? - Pregunto mientras estamos bajando del taxi a Fabrizio el cual noto bastante estresado y apurado.
Él asiente de forma rápida y entonces yo tomo todas mis cosas con cuidado, reviso mi cartera y saco la tarjeta con la que solemos pagar y se la entrego al taxista para que nos cobre.
Veo como del lujoso hotel salen dos chicos jóvenes a ayudarnos con las maletas y como reacción instantánea Jane le lanza a uno su maleta y él estaba tan distraído que apenas pudo tomarla en manos. El taxista me devuelve la tarjeta y con un gesto amable nos desea una buena estancia en su país. El chico de cabello negro y tes pálida - al que Jane le lanzó su maleta- parece tan nervioso que parece que se va a desmayar. Su amigo un chico un poco más bajo y de cabello rubio desordenado como de su edad rondando los veintes, quizás menos, suelta una risita tan sutil que apenas la escucho, una reacción tan jovial que me hace sonreír.
Fabrizio ha terminado de hablar con alguien por teléfono y nosotros lo seguimos al lobby. El hotel es tan hermoso e impresionante que es inevitable no observar cada detalle. Berlín es un lugar muy hermoso pero el cual denota cierta imponencia con su aire histórico.
Actúo con profesionalidad teniendo en cuenta el lugar donde me encuentro, estoy tan nerviosa que mido cada uno de mis gestos y movimientos con cuidado. Busco con la mirada a Fabrizio, pero no logro hallarlo, supongo que se ha ido un momento a hablar por teléfono por lo que intento relajarme, usualmente no estoy tan nerviosa pero hoy especialmente entiendo que es la primera vez que cerrará un negocio solo y yo necesito ser la traductora, por lo que es especialmente importante en que esté relajada y profesional.
Me siento en el lobby y los dos chicos que antes nos estaban ayudando con las maletas están tratando de calmar a Jane por algo que ha sucedido. No logro distinguir lo que dicen, pero ella se muestra excesivamente molesta, algo que me hace acercarme a ellos.
-¡¿QUÉ PARTE DE TOMALO CON CUIDADO NO ENTIENDES?!- Grita Jane y los pobres chicos están muy avergonzados. Al parecer sólo el rubio entiende lo que grita Jane en inglés super rápido y con expresión furiosa.
El chico de cabello oscuro pide disculpas, pero al parecer no entiende todo lo que Jane le está gritando.
Yo noto que todas las miradas están puestas sobre ellos por lo que me muevo rápido y tomo del brazo a Jane.
-Oye ¿Qué te sucede? – intento decir lo más bajo posible.
-A ESTE CHICO SE LE HA CAIDO MI BOLSO EL CUAL TENÍA MI PERFUME MÁS CARO Y HA DAÑADO TODAS MIS COSAS.
Oh oh
-Ha sido un accidente, lo lamentamos mucho- Dice el chico rubio en defensa de su amigo el cual en todo este momento ha tenido la mirada abajo y al parecer está sumamente avergonzado.
-Señorita lo siento, pero su bolso estaba resbaloso, quizás ha sido por alguna crema humectante, ya que cuando lo tomé estaba bastante aceitoso- Dice el chico de cabello oscuro por primera vez desde que estoy allí.
Volteo a ver a Jane y en un instante veo como su mano se plasma en la mejilla del chico. Todo en un segundo.
Oh no.
Su amigo queda asombrado y mi cara se ha desfigurado al ver lo que ha hecho.
-¡Oye! ¿Cuál es tu problema? - Automáticamente me coloco en frente del chico de manera protectora- Ni se te ocurra volver a tocarlo. ¿Qué te molesta? ¿que haya roto tu perfume? Pues te lo pago. ¿Qué otra cosa? ¿tu bolso? También te lo pago, incluso si gustas puedes pasarme tu número de cuenta ahora mismo. Pero que quede claro, no permitiré que dejes a nuestra empresa mal parada por tu actitud infantil y poco profesional.
Jane queda impactada por mi respuesta, pero estoy tan molesta que sé que lo nota. Ella simplemente se da la vuelta y se va.
Al parecer un guardia de seguridad la calma porque está muy alterada y yo tomo de la mano al chico y lo llevo afuera alejados de la vista de laos chismosos.
Él está tan sorprendido que no sabe que decir, aunque no estoy segura si es por la cachetada que le ha dado Jane o por mi respuesta a aquello.
-Lo lamento mucho, no ha sido mi intención... Hoy ha sido mi primer día y ya lo arruiné, mi papá... -Corta lo que está diciendo y nota lo rápido que ha estado hablando, por lo que vuelve a disculparse.
-No te preocupes, no ha sido nada, Jane es una chica muy explosiva, déjeme disculparnos de parte de la empresa, su actitud poco profesional será sancionada-Suspiro un poco y continuo- Espero que por favor no reporte esto ya que será una mancha a nuestra empresa.
Él niega rápidamente.
-No lo haré, ha sido mi culpa después de todo- Dice y vuelve a agachar su cabeza avergonzado, algo que achica mi corazón.
-Realmente lo agradezco, ahora... -Digo esperando que me diga su nombre.
-Jason.
-Jason, nuevamente me disculpo, lamentamos lo que ha sucedido -Alzo un poco la vista y recién veo que la mano de Jane ha dejado una gran marca enrojecida en su cara.
Como acto instantáneo e involuntario toco esa marca y me lamento. Pobre chico.
Cuando reacciona a mi contacto yo estoy tan sorprendida como él por lo que me alejo.
Él me ve a los ojos tan sorprendido como yo y yo no me puedo sentir más apenada.
Genial Emma, acabas de meter la pata.
De nuevo.
-Oh Dios lo siento, ha sido inconsciente- Digo notando ahora mi nerviosismo.
-Oh no te preocupes- Dice él con las mejillas rojas.
Dios, ¿por qué me pasan estas cosas?
Reviso en bolso rápidamente en busca de algún gel o crema que le pueda echar para que le baje la inflamación y encuentro el mismo que me eché cuando me caí hace unos días.
-Tengo este gel, es muy efectivo, tómalo.
Él lo toma con cara de confusión.
-Es para tu mejilla- Añado. Él sólo asiente y agradece con un gesto de cabeza.
Veo mi teléfono y veo que tengo dos mensajes de Fabrizio por lo que me despido del chico.