Trabajo

Sangre, balas e ira, el material del que se crea un buen soldado, un artista ¿Y cuál es la obra de arte de un soldado? Exacto, la guerra es la máxima expresión del arte militar, no puede haber guerra sin soldados ni soldados sin guerra y en este momento mis asociados y yo habíamos pasado de ser asesinos a ser soldados.

— ¡¡¡Despedácenlos!!! —grito Tony mientras abríamos fuego.

Nuestra pequeña lucha interna se había convertido en una guerrilla contra un enemigo del que no sabíamos casi nada.

De alguna manera KAISER había enlistado un numero incontable de sobrenaturales renegados y seguidores de sus engaños.

Estábamos rodeados pero aun así no nos dábamos por vencidos, Karina nos hizo un muro para refugiarnos mientras disparábamos y baya que lo aprovechamos, ¿alguna vez se han preguntado si los vampiros sangran? Pues sí, le puse un tiro en el pecho a uno y una enorme brisa roja salió de su espalda.

Tony lanzo una especie de señal de humo y un hombre lobo se abalanzó sobre él, Ray le puso un escopetazo en la cabeza, era como ver una sandía explotar la sangre me empapó.

—La próxima vez apunta a otro puto lado—le reclame a Ray y una llamada telefónica me interrumpió, era de David— ¿Qué pasa?

—Oye niño ya vi tu señal, he mandado a los refuerzos para que los apoyen.

— ¿Cuantos vienen?

—Uno.

—Hijo de tu puta madre ¿acaso todo lo que haces es una mierda?

—No, solo tú, cuando tu madre y yo te hicimos no le eche muchas ganas.

Mi conversación con David fue interrumpida cuando Mitlan llego a donde estábamos y le arranco la cabeza a un hombre lobo a base de tirones, luego tomo ese maldito garrote con obsidiana y de un golpe partió a dos vampiros a la mitad, las balas parecían rebotarle a esa cosa.

Volvíamos a tener el control sobre la situación.

Vi a uno de ellos intentando escapar así que atrape su pierna con mi cadena y lo arrastre hacia mí y lo mate a golpes.

Estábamos ya muy agotados, la oficina de David se había convertido literalmente en nuestra sala de guerra. Ray dormía mientras los demás discutíamos nuestra estrategia de defensa, era algo comprensible ya que llevaba los últimos seis días sin hacerlo.

—De acuerdo hemos destruido los laboratorios de aquí, aquí y aquí—dijo David marcando distintos puntos en un mapa de la ciudad— ¿Qué tal vamos de suministros Anthony?

—A este ritmo duraremos dos semanas antes de agotar nuestras municiones de antimateria y nuestro próximo cargamento llega en un mes.

— ¿Y las anti orgánicas de plata?

—Semana y media a lo mucho y eso esperando no encontrar más trolls, ogros o esas cosas que dice Gab' que lo ataco.

— ¿Hay información vinculada?

—Las desapariciones de niños han disminuido últimamente, podría tener algo que ver con KAISER—comente sin esperar mucho a cambio.

—Hugo ha puesto a la guardia elfica bajo nuestra disposición pero podrían haber infiltrados en ella—anuncio Karina.

Seguramente se preguntaran como llegamos a esto, pues la verdad sigue siendo un poco confusa pero intentare resumirlo.

Unos meses después de lo que paso con Clari' los lobos tuvieron una revuelta y como si fuese un efecto dominó poco tiempo después los elfos, vampiros y otros también, de alguna manera Kaiser saco ventaja de esto y formo su propio ejército de adeptos a sus ideas los cuales custodian sus lugares de importancia.

Ya han caído cazadores en los enfrentamientos con estos tipos, no podemos darnos el lujo de que Kimuul caiga, es una de los ciudades bastiones sobrenaturales, ósea que es de las pocas ciudades que sirven de refugio para los seres sobrenaturales alrededor del mundo donde igual coexisten con humanos.

Clarisa y yo comenzamos una relación formal pero aún no sabe nada acerca de esta doble vida mía.

— ¿Puedo ir a tu depa es que creo que deje un labial en la mesa? —me pregunto Clarisa por mensaje.

—Claro, hay una llave en la maceta frente a mi puerta llego en un rato.

Estábamos cansados ya que Ray no era la única que llevaba unos días sin dormir.

—Es todo por hoy chicos—anuncio David—los llamare si algo mas surge.

Estaba demasiado cansado así que conduje directo a casa y entre, Clarisa me dio un fuerte abrazo y un beso para luego arrastrarme hasta la mesa y sentarme.

— ¡Feliz cumpleaños amor! —dijo dándome un beso en la mejilla y poniendo un pequeño pastel frente a mí.

Me la quede viendo un rato y luego observe el pastel.

— ¿Qué fecha es? —le pregunte.

—Es primero de Septiembre amor, hoy es tu cumpleaños.

Oh, parece que había olvidado mi cumpleaños...de nuevo.

Sople las velas y Clari me pregunto qué quería hacer.

—Veamos una película—respondí.

Me acosté en su regazo y sus caricias sobre mi cabeza rápidamente me durmieron.

Desperté a la mañana siguiente en mi cama con un peso extra en mi cuerpo, voltee a ver y era ella prendida de mi como una garrapata, una linda y tierna garrapata.

Revise mi teléfono y tenía varios mensajes de David, me levante sin despertarle, le di un beso en la frente y me cambie.

Estaba por salir del departamento cuando un ruido me detuvo.

— ¿Te vas tan pronto? —me pregunto.

—El trabajo no espera—le respondí.

— ¿Quién dice eso? —reclamo haciéndome un gesto que reconocí al instante.

Bueno a veces el trabajo si espera, ¿no lo creen?