PRÓLOGO

A finales de la década de los años sesenta, la música estaba evolucionando. Esta parte final de la década destacaba por el género rock el cual había sido el asesino perfecto de la música jazz que duró hasta los primeros años de los sesenta. En ese entonces, la cultura hippie se encontraba enamorada por las bandas británicas de ese entonces como The Beatles por su famoso Abbey Road, The Beach Boys con su alegre Pet Sounds, The Who innovando en lo que se conoce como opera rock en su álbum Tommy o unos rebeldes Rolling Stones con discos como Let It Bleed. La gente de aquél entonces miraba a Jimmy Hendrix tocar con la lengua su guitarra en concierto, mientras que Bob Dylan hacía un discurso de paz dentro de sus letras tan llenas de poesía. Mientras el jazz envejecía, el rock quedaba en buenas manos con muchas bandas que sonaban a nivel comercial por todas partes esto, sobre todo en Reino Unido y Estados Unidos, estas dos naciones estaban saliendo en ese entonces de la mayor catástrofe del siglo XX que fue la segunda guerra mundial. No obstante, en sitios poco conocidos se encontraba uno con otras bandas que no sabríamos de su existencia. Allí, en Nueva York, nos encontrábamos con The Velvet Underground, tal vez diría una de las bandas más adelantadas a época la cual, cambió a una generación entera donde años posteriores, veríamos a jóvenes comprar un disco de ellos para crear su propia banda. Formada por Lou Reed y John Cale, esta banda aparte de traer una enorme generación de bandas independientes, también trajo la influencia de varios sonidos novedosos como lo-fi, post-punk, punk rock, new wave, shoegaze, entre otros. Su música se basaba mucho en la degradación y distorsión de sonidos como las guitarras que iban mezcladas con la psicodelia. Un claro ejemplo fue su álbum The Velvet Underground And Nico (1967) donde iba acompañada de esas letras obscenas que tocaban temas polémicos como el sadomasoquismo, las drogas o la prostitución. Esta banda, fue tan sólo el inicio de varios nombres conocidos que formarían una especie de familia, que influenció mucho lo que conoceríamos años después como New Wave. Uno de esos primeros nombres sería David Bowie, el cual consagraba un alto estatus dentro del glam rock. A finales de los setentas, vimos una trilogía (aunque no considerada como tal) la cual fue importante para entender cómo aparecieron nombres como The Associates, Joy Division, Modern English o Duran Duran. Esa sería la trilogía de Berlín, también llamada así porque cuando David Bowie estaba de gira sacó estos tres álbumes en la misma ciudad antes mencionada, estos álbumes eran: Heroes (1977), Low (1977) y Lodger (1979) los cuales eran una mezcla compleja de Art Rock, electrónica y acompañadas de esa exuberante voz.

   Otro artista similar a David Bowie por tener mucho ese glamour y tener una exuberante voz a la hora de cantar era Bryan Ferry. Al igual que David Bowie, la cual tenía una compleja etapa de distintos géneros musicales, Bryan Ferry había formado junto a su banda Roxy Music parte de lo que conoceríamos como glam rock que iba acompañado de otros nombres importantes como los New York Dolls, T-Rex. Sin embargo, Roxy Music destacó mucho en sus primeros álbumes no sólo por la voz de Bryan Ferry a la hora de cantar, sino por la mezcla de bajos y guitarras que serían influencia del New Wave.

   El New Wave era un movimiento complejo de entender ya que sus influencias eran varias, tal y como lo hemos visto hasta ahora. Cuando Roxy Music había cambiado de teclista, saldría un hombre que como solista revolucionaría mucho lo que fue este movimiento, ese tipo era nada menos que Brian Eno el cual había hecho trabajos muy importantes como lo era la electrónica y el Art Rock; esto lo podemos ver muy bien en sus primeros álbumes que fueron pilares para muchas de las bandas que vendrían después como Another Green World (1975), pero el más importante sin dudas fue Kraftwerk, una banda alemana de música electrónica que era conocida antes por su antigua banda de Kautrock[1] llamada Neu. Kraftwerk era una de esas bandas que durante la década de los setentas tuvo una compleja discografía donde mirábamos mucho la mezcla del rock experimental en sus dos primeros álbumes, no obstante a mitades de esta década sacaron distintos álbumes muy adelantados a su época ya que para aquél entonces, mientras otras bandas como Led Zeppelin, Pink Floyd o The Rolling Stones, se dedicaban hacer un rock más psicodélico y duro, Kraftwerk ya empezaba hacer música electrónica creando sus propios instrumentos. Kraftwerk tuvo dos álbumes importantes para poder entender el New Wave. Por un lado, estaba Trans Europe Express (1977) y The Man Machine (1978).

   A mitades de los setentas vimos una enorme cantidad de nombres que abrían las puertas a una nueva era en la música, como consecuencia de esto tuvimos dos géneros musicales que definieron el inicio del New Wave: el punk y la música disco.

   Si era cierto que el punk y el disco era como juntar el agua con el aceite en un sartén, ambos fueron muy importantes para la creación de este por muchas razones: por un lado, la música Punk se encontraba influenciada mucho de lo que fueron las bandas protopunk como The Stooges por la forma dura y nihilista a la hora de tocar en vivo, muy inspirados de Iggy Pop y The Velvet Underground por la distorsión de guitarras las cuáles en vez de crear una melodía, hacían ruido a más no poder. Gracias a esto, tuvimos una enorme cantidad de bandas anti establishment como lo fueron los Sex Pistols, Buzzcoks, The Modern Lovers, The Jam, The Stranglers, Sham 69, The Clash, Generation X o UK Subs; estas eran bandas que estaban en contra del gobierno británico y su política. Ver a un punk era como ver a alguien escupiéndote en la cara e insultándote. Muchas de estas bandas de punk rock, inspiraron a pequeños jóvenes ingleses de clase obrera bailando al estilo moshing[2] crear su propia banda.