Cero

CAPÍTULO XI

La transmisión no tardó mucho en terminar. La líder nombró el nombre de otras personas y dió por terminada la Colecta de este año. La gente del público festejó frente a la cámara antes de que la transmisión fuera terminada oficialmente.

Mientras tanto en mi hogar, tanto Sofi como yo habíamos dejado de llorar pero ninguna de las dos había hecho algún ademán de separarse.

—¿Cuándo te inscribiste? —preguntó acariciando su cabello.

—La mañana que mamá no estaba y tú habías ido por el desayuno —murmura evitando mi mirada.

Recuerdo ese día intentando ver qué pude haber hecho diferente. La había dejado sola porque había confiado en ella, pero nunca había imaginado que se había inscrito cuando al llegar no se había bañado aún. Debí de haber visto un indicio de lo que había hecho, en cambio estaba distraída con lo de mi madre y lo que había mencionado Clay. 

Un ligero golpe suena en la puerta delantera de mi casa. Me separo de Sofi y camino hacia la puerta para abrirla. En frente mío, me encuentro con un oficial de policía vestido con traje, puedo distinguir que es un policía por la placa que lleva colgando y el gorro de policía. Llevaba el cabello ligeramente largo y recogido hacia atrás, parecía tener diez años más que yo aunque se veía bastante joven.

—¿Es este el hogar de Cassandra Reyes García y Sofía Reyes García? —pregunta revisando algo en los papeles que traía en la mano derecha.

—Sí —respondo con duda viendo de reojo a mi hermana.

El policía revisa los papeles y extiende con su mano izquierda dos sobres blancos hacía mí.

—Felicidades por haber Sido seleccionadas en la Colecta —musita esbozando una sonrisa.

—¿Qué es esto? —pregunto tomando con duda los sobres.

—Son las instrucciones generales sobre lo que deberán hacer a continuación —recita como si lo hubiera dicho muchas veces antes.

Observo los sobres en mi mano sin saber muy bien que pensar. Nunca me había puesto a pensar en que pasaba exactamente después de quedar seleccionado. Lucían iguales a los que habíamos recibido con el formulario de inscripción.

—Tenga buen día —exclamó el policía dando media vuelta y yéndose hacia su vehículo.

Tuve la intención de darle las gracias pero las palabras se quedaron atascadas en mi garganta.

Cerré la puerta y caminé hacia la sala, Sofi lucía expectante a saber quién era, igual que mi madre.

—Vinieron a dejar esto —indico extendiendo el sobre con su nombre hacia ella.

Tomo asiento a su lado y abro el mío leyendo el papel que venía dentro.

 

Muy buenas tardes querido afortunado, estoy segura de que tendrás muchas preguntas acerca del proceso de la Colecta, bien es bastante simple:
1. Mañana, a primera hora de la mañana, una limusina pasará por tí a tu domicilio (no es solo para ti, será una limusina compartida entre varios afortunados).
2. Solo tendrás oportunidad de llevar una maleta y una bolsa de mano o mochila.
3. La maleta solo deberá contener ropa, puede ser de cualquier tipo.
4. La bolsa de mano o mochila deberá contener artículos de uso personal, así como objetos inanimados.
5. Deberás entregar una carta de tu padre, madre o tutor dando el permiso de tu entrada a la Capital dándole completa responsabilidad al gobierno sobre tí.
6. Se les avisa que tienen un par de horas para despedirse de sus familiares, amigos, etc., ya que es probable que no los vuelva a ver.
7. No se permitirá llevar artículos y/u objetos ilegales.
8. Si se tiene en su registro cualquier actividad ilegal (delitos, drogadicción, relaciones amorosas, etc.), quedará automáticamente fuera.

9. Deberá cargar una identificación oficial con fotografía, la cual deberá mostrar cada que se lo pidan.
Una vez aclarados estos puntos espero tenga todo en claro, cualquier duda no tenga miedo en preguntar.
Atentamente, Vanessa Ruiz

 

Volví a leer la carta analizando que teníamos que llevar y que debíamos hacer. A pesar de que no tenía ánimos de ir, sabía que incumplir con las reglas podría ser contraproducente. Sin contar que al haberme inscrito por mi propia cuenta, debería ser una señal de que debería ir por mi propia cuenta… o al menos así lo verían.

Reviso de reojo la hoja de Sofi notando que era exactamente igual a la mía; también pude notar que era el mismo papel que usaban para los formularios.

Me levanté del piso y caminé hacia la cocina.

—¿Quieren ayudarme a hacer la comida? —pregunté tomando un sartén y agitándolo para llamar su atención.

Sofi se acercó mirando con duda la estufa.

—¿No deberíamos de… preparar todo? —preguntó tartamudeando levantando la mirada para verme.

Muerdo mi labio sin saber muy bien cómo responder. Personalmente, quería evitar lo más que pudiera el aceptar que tendría que irme.

—¿No quieres un respiro antes de verte envuelta en armar maletas? —pregunto intentando convencerla.

 Ella lo piensa por unos segundos y después suspira caminando hacia mí.




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